Saliendo desde Zahara de los Atunes esta ruta nos llevará hasta el faro de Camarinal en la Punta de Gracia, a través de las playas de Zahara, Atlanterra, Búnker y Entre dos Torres. Tanto a la ida como a la vuelta caminaremos por tramos del Sendero Europeo del Arco Atlántico, aunque con el afán de hacer un circular lo más amplio posible pues iremos entrando y saliendo del trazado oficial del mismo que discurre en un único trazado. Una inyección de sol y mar en pleno Parque Natural del Estrecho.
Esta ruta conforma la etapa 25 del periplo "La Costa de Cádiz".
El coche lo dejamos en la parte trasera de la calle Peñón en Zahara de los Atunes.
Por cuestiones mareales el trayecto de ida lo haremos por la playa y así aprovechar la arena mojada, es mucho más cómodo para andar. Estamos en la playa del Carmen.
La playa del Carmen al entrar en el término municipal de Tarifa cambia de nombre y se la conoce como la Playa de Atlanterra. Es el nombre que recibe la continuación de la playa del Carmen o de Zahara una vez que ésta se adentra en el término municipal de Tarifa, extendiéndose hacia el este, hasta llegar al cabo de Plata. En realidad, es la playa del cabo de Plata o de Torre Plata, como también se le denomina, en alusión a una antigua torre vigía que había en el extremo del cabo. Desde los años 60 del siglo pasado también es conocida como playa de los Alemanes, en referencia a la urbanización Atlanterra o de Los Alemanes, llamada así por ser de esta nacionalidad los promotores y primeros residentes de la urbanización.
A nuestra derecha y tras las primeras edificaciones de Zahara, vemos la Sierra del Retín.
Y a nuestras espaldas y tras la bruma formada por el spray del temporal vemos Vejer de la Frontera.
En la playa del Carmen vemos el famoso barco hundido conocido como "El Vapor". De nombre Gibralfaro, es un barco hundido el 12 de enero de 1902, cuando transportaba un cargamento de cemento. Hoy día, este barco se ha convertido en toda una seña de identidad de esta playa.
Salvo algún pescador aburrido, la playa es un auténtico desierto, se nota que esta zona es turística y pocas casas deben estar ocupadas en invierno.
Entre nubes vemos las antenas que coronan la Silla del Papa en la Sierra de la Plata (visitada en octubre de 2018).
Miro a la arena y veo esta maravillosa espontaneidad fruto del trabajo conjunto de viento, arena y agua.
Es una marea de coeficiente alto lo que se traduce en que el agua subirá rápidamente, de hecho ya empieza a tirar con fuerza.
Y nuevamente las grúas prácticamente en la orilla, de forma general la servidumbre de protección marítima son de cien metros y en este caso, si atamos un aparejo de pesca en la punta de la grúa, podríamos pescar seguro.
Hemos llegado al Cabo de la Plata, aquí el acantilado impide seguir por la playa y debemos subir para "puentearlo", pero antes pasamos de largo las escaleras de subida y vamos a ver el búnker existente. Este tramo de playa del Búnker.
Probablemente sea el de mayor tamaño de toda la costa gaditana. Construído en los años 40. Poco después de finalizar la Guerra Civil española comienza la II Guerra Mundial. La situación estratégica de España entre Europa y Africa, hace que fuera una plaza muy deseada por las potencias aliadas, máxime después del apoyo soterrado de Franco a las potencias del Eje. Por esta razón, desde 1939, el Gobierno decide realizar un fuerte despliegue militar por la linea costera sur entre Málaga y Portugal (zona del Algarve). Temían una posible invasión anfibia en nuestras costas del ejercito aliado. Así, esta linea se dividió en sectores y fortificaciones militares, pasando Zahara a depender de la Zona militar de Vejer, que iba de Conil a la Sierra del Retín, dependiente del Campo de Gibraltar.
El búnker posee una antigua pasarela de hormigón que lo une con la costa, estaba artillado con un pequeño cañón de infantería y ametralladoras semiligeras. Era utilizado como vigía y defensa ante una posible invasión por mar. Formaba parte de un grupo de búnkeres gemelos que jalonan la costa desde Conil.
Existe un plano de ubicación de todos ellos, realizado por el teniente de artillería Alfonso Sotelo Lizasoaín, que estuvo al mando de la Tercera Batería del Regimiento de Artilleria ligera nº 14. Fue el encargado de realizar los trabajos topográficos de los mismos. La mayoria son puestos de observación más que de defensa, retranqueados en algunos casos, para albergar cañones de infantería y ametralladoras. Hoy en día se encuentra en muy mal estado de conservación.
Visitado el lugar volvemos sobre nuestros pasos y nos disponemos a subir los 125 escalones que nos llevarán a la avenida de Cabo de Plata, lugar por donde continuaremos el camino. Una baliza nos recuerda que caminamos por un tramo del GR-145 "Sendero Europeo del Arco Atlántico".
Desde el lugar que era ocupado por la antigua y desaparecida Torre de Plata tenemos unas inmejorables vistas de la playa de Atlanterra al noroeste, además de otros puntos más lejanos como pueden ser: la Torre del Tajo en el Parque Natural de la Breña, Barbate, Vejer, la sierra de la Atalaya y bajo ella, Zahara de los Atunes.
Al suroeste, Punta de Plata y el búnker.
Y al sureste y en la dirección que caminamos, la playa Entre Torres, el Faro de Camarinal y la Punta de Gracia. Bajo nuestros pies el tramo intransitable y que debemos sortear por la avenida.
Nos entretenemos un poco viendo los chalés de la zona, lugares privilegiados sin dudas.
Todo este tramo de muro en la avenida Cabo de Plata suponen un auténtico mirador al Estrecho de Gibraltar.
Y como seguimos con el sol de cara, pues una fotillo hacia atrás.
Y a las laderas del monte y su colmena.
La playa Entre Torres se muestra ondulada e incómoda de andar, se nota que este lugar está más desprotegido que la de Atlanterra.
Con una rapidez inusitada y con ayuda del temporal, el agua sube ruidosa.
Metemos un poco de zoom para ver el lugar por donde deberemos subir el monte para llegar hasta el faro, al principio el paso es ancho, pero a medio monte se estrecha totalmente, afortunadamente y aunque no se aprecie desde abajo, el paso es muy claro.
Iniciada la subida encontramos otro búnker, esta vez mucho más pequeño y sucio.
La altura es lo suficientemente aceptable para permitirnos buenas vistas del entorno y del salpicado blanco de las construcción que inundan toda la ladera del monte. Esta playa también es conocida como playa de los Alemanes.
Y llegamos al mirador y pasarela de la Punta de Gracia.
Allí abajo unos pescadores que más que pescadores deben ser escaladores y equilibristas. ¿Como llegarán hasta allí?
En su origen, el faro de Camarinal era una torre almenara denominada "torre Vieja" o "torre de Cabo de Gracia". Fue una de las torres de vigilancia costera construidas en el siglo XVI por orden de Felipe II para proteger la costa gaditana frente a las acciones de pillaje de los piratas berberiscos. Posteriormente, en 1990 fue restaurada y habilitada como faro.
Más al sureste vemos la Sierra de Bartolomé (visitada en octubre de 2018), y la playa del Cañuelo y Punta Camarinal (visitadas en octubre de 2017).
Efectuamos el regreso por la Avenida del Atlántico de Atlanterra.
Las habilidades de la susurradora de gatos no falla, como haya un minino por las cercanías sale como loco a buscarla.
Estos metros son el único tramo común de todo el recorrido.
Volvemos a disfrutar de las vistas.
Tras enlazar con la Avenida Cabo de Plata debemos estar atentos a este desvío a la izquierda, el cartel que indica la situación del hotel Varadero nos será de gran ayuda.
Allí volvemos a enlazar con el GR-145 que ya no dejaremos hasta llegar a Zahara de los Atunes. En la playa de Atlanterra vemos varias pasarelas que nos comunicarán con la playa con mayor comodidad, pero no debemos acceder por ellas, siempre y cuando queráis seguir mi track.
Esta primera parte del GR-145 es muy cómoda y forma parte del Sendero Europeo E9. Pasamos por la salida a playa del camping Bahía de la Plata. El sendero E-9 o del Arco Atlántico, es uno de los tres Senderos Europeos de Gran Recorrido que llega a Cádiz. Su recorrido de más de 5.000 kilómetros nace en Narva-Jõesuu, una ciudad de Estonia localizada en el extremo nororiental del país, junto a la frontera con Rusia. Así, transcurriendo desde el Mar del Norte, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Alemania, Holanda, Francia y norte de España, llega al cabo de San Vicente (Portugal),y Tarifa.
Continuamos por una vereda costera también cómoda.
En las proximidades del hotel Antonio encontramos otro búnker de características parecidas al de la Punta de Plata, aunque en este caso está semienterrado.
Y una pasarela, que sí debemos tomar que nos llevará directamente a Zahara.
A la altura de la calle Cerro Currita encontramos una de las entradas al Castillo de Zahara, también conocido como Castillo de las Almadrabas y Castillo de Jadraza o Palacio de las Pilas, se me antoja mucho nombre para un lugar tan abandonado y derruido.
Era de vital importancia dotar a la Almadraba de Zahara de los Atunes de un puesto defensivo ante los continuos ataques de los piratas berberiscos. La Almadraba de Zahara junto con la de Conil era una de las más importantes de Andalucía, teniendo enl cuenta los pingües beneficios que reportaba a la casa ducal. En la contrucción del castillo se dieron numerosos inconvenientes, el más sonado fue el pleito que interpusieron los vecinos de Vejer contra el Duque en 1567, alegando que ellos eran los propietarios de los terrenos del castillo. La Chancillería falló contra el Duque, pero una cédula de Felipe II le redimió de esta sentencia, pudiendo continuar con la obra, a cambio de no constituir un nuevo concejo, verdadero "quid" del problema, entre los vecinos de Vejer.
El castillo del siglo XVI es una construcción rectangular delimitada por murallas de cal y guijarros , con esquinas de cantería. En su origen contó con 3 torres: La de la vela, central y semicircular, donde se encontraba el campanario "para tocar los rebatos", de la que no queda ni rastro, la de poniente, actualmente muy transformada por las construcciones posteriores y la de levante, de la que se conserva solamente la sillería de arranque, ésta era de mayor altura que la torre de poniente, probablemente por estar destinada al atajador, al encargado de dirigir la vigilancia costera. Las torres de poniente y levante sobrepasan los 5 y 7 metros de altura respectivamente, de los muros, estando bastante avanzadas con respecto a éstos.
Disponía de tres puertas, dos hacia el mar y una hacia tierra. El arranque de cada una de estas puertas, en el sur, son dos machones de gran espesor hacia el interior de la fortaleza. La puerta de tierra está en el oeste y está muy cambiada por posteriores construcciones. En el siglo XX se construyó una cuarta puerta, de medio punto, de acceso norte y de mampostería de ladrillo. En su interior había un enorme salero, hoy Iglesia, donde se alamcenaba la sal que se hacía traer por mar desde el Puerto de Santa María., almacenes de pertrechos, de barcas y de maderas, carnicería, caballerizas, pozo, dependencias para el alojamiento del Duque y su séquito, hornos para amasar, piletas, etc. En la planta superior se encontraba los cuartos del capitán de la almadraba, del "veedor mayor", del tesorero, del contador y de sus respectivos ayudantes, así como el oratorio y una cocina con despensa. A pesar de la función defensiva del castillo no debemos olvidar su uso residencial, así, por ejemplo, la cuarta torre se supone que, también sirvió de vivienda habitual a los Duques de Medina Sidonia en sus cortas estancias en Zahara; mientras que las torres de levante y poniente servían, a su vez, de residencia al atajador y al casero respectivamente.
Tampoco debemos olvidar el uso industrial que se dió al Castillo y, por lo tanto, su consideración como"Chanca" con unas maravillosa instalaciones para la explotación y producción del atún. Luis Bravo de Laguna, en 1577 según José Regueira, dejó testimonio del carácter defensivo del Castillo, indicando que su muralla está cercada "de cantería en cuadro; por la parte de tierra tiene dos torres con sus trabucos y en la una dellas tiene tres piezas de bronce muy buenas y bien encabalgadas. Todas estas piezas tienen muy buen recaudo de munición de pelotas y pólvora" . Por su parte, el Teniente Coronel José de Ribas escribió en 1859 que podía ser de gran utilidad en el caso de una guerra marítima, ya que podía "servir para cuarteles de infantería y caballería, para pabellones de Sres. Oficiales, para almacenes de efectos, y para otros usos de utilidad para la guerra", ya que "los edificios que actualmente existen habitables en el castilo de Zahara prestan suficiente capacidad para alojar considerable número de tropa de infantería y caballería, y que en sus espaciosas plazas pueden formar en batalla a 3 de fondo para revista u otros actos militares de 3 a 4000 hombres de infantería y de 300 a 400 caballos.
Estas ventajosas proporciones que ofrece el castillo de Zahara le recomiendan muy particularmente para el establecimiento de la batería de dejo propuesta, y que habiendo, como hay, algunos edificios disponibles, puede efectuarse a poca costa. Esta batería podrá ser de grande utilidad, porque cruzando sus fueros con la torre de la Plata y con la que propondré establecer en el cerillo de Barbate, pondrá en completa seguridad las grandes ensenadas y fondeaderos de Zara y Barbate, y protegerá sus playas".
Tras entrar y salir por las "cuatro puertas" del castillo nos dirigimos por la calle Cachón al puente de entrada a Zahara, donde por el paseo que discurre paralelo al rio Cachón, pondremos fin a nuestra ruta.
Como curiosidad podemos contar que de este río nace una de las palabras más alegres del castellano: cachondeo. Por cachondeo se entiende guasa, broma, diversión, juerga o jolgorio. Se cree que el origen del término cachondeo parte de aquellos momentos en que los marineros de las almadrabas cruzaban el río Cachón para irse de juerga.
Vistas desde el mirador de Punta de Gracia.
Dejamos el coche en: 36° 08.256'N - 5° 50.985'W
Distancia: 16,50 kilómetros.
Tiempo: 5 horas 39 minutos.
Dificultad: Fácil.
Por cuestiones mareales el trayecto de ida lo haremos por la playa y así aprovechar la arena mojada, es mucho más cómodo para andar. Estamos en la playa del Carmen.
La playa del Carmen al entrar en el término municipal de Tarifa cambia de nombre y se la conoce como la Playa de Atlanterra. Es el nombre que recibe la continuación de la playa del Carmen o de Zahara una vez que ésta se adentra en el término municipal de Tarifa, extendiéndose hacia el este, hasta llegar al cabo de Plata. En realidad, es la playa del cabo de Plata o de Torre Plata, como también se le denomina, en alusión a una antigua torre vigía que había en el extremo del cabo. Desde los años 60 del siglo pasado también es conocida como playa de los Alemanes, en referencia a la urbanización Atlanterra o de Los Alemanes, llamada así por ser de esta nacionalidad los promotores y primeros residentes de la urbanización.
A nuestra derecha y tras las primeras edificaciones de Zahara, vemos la Sierra del Retín.
Y a nuestras espaldas y tras la bruma formada por el spray del temporal vemos Vejer de la Frontera.
En la playa del Carmen vemos el famoso barco hundido conocido como "El Vapor". De nombre Gibralfaro, es un barco hundido el 12 de enero de 1902, cuando transportaba un cargamento de cemento. Hoy día, este barco se ha convertido en toda una seña de identidad de esta playa.
Salvo algún pescador aburrido, la playa es un auténtico desierto, se nota que esta zona es turística y pocas casas deben estar ocupadas en invierno.
Entre nubes vemos las antenas que coronan la Silla del Papa en la Sierra de la Plata (visitada en octubre de 2018).
Miro a la arena y veo esta maravillosa espontaneidad fruto del trabajo conjunto de viento, arena y agua.
Es una marea de coeficiente alto lo que se traduce en que el agua subirá rápidamente, de hecho ya empieza a tirar con fuerza.
Y nuevamente las grúas prácticamente en la orilla, de forma general la servidumbre de protección marítima son de cien metros y en este caso, si atamos un aparejo de pesca en la punta de la grúa, podríamos pescar seguro.
Hemos llegado al Cabo de la Plata, aquí el acantilado impide seguir por la playa y debemos subir para "puentearlo", pero antes pasamos de largo las escaleras de subida y vamos a ver el búnker existente. Este tramo de playa del Búnker.
Probablemente sea el de mayor tamaño de toda la costa gaditana. Construído en los años 40. Poco después de finalizar la Guerra Civil española comienza la II Guerra Mundial. La situación estratégica de España entre Europa y Africa, hace que fuera una plaza muy deseada por las potencias aliadas, máxime después del apoyo soterrado de Franco a las potencias del Eje. Por esta razón, desde 1939, el Gobierno decide realizar un fuerte despliegue militar por la linea costera sur entre Málaga y Portugal (zona del Algarve). Temían una posible invasión anfibia en nuestras costas del ejercito aliado. Así, esta linea se dividió en sectores y fortificaciones militares, pasando Zahara a depender de la Zona militar de Vejer, que iba de Conil a la Sierra del Retín, dependiente del Campo de Gibraltar.
El búnker posee una antigua pasarela de hormigón que lo une con la costa, estaba artillado con un pequeño cañón de infantería y ametralladoras semiligeras. Era utilizado como vigía y defensa ante una posible invasión por mar. Formaba parte de un grupo de búnkeres gemelos que jalonan la costa desde Conil.
Existe un plano de ubicación de todos ellos, realizado por el teniente de artillería Alfonso Sotelo Lizasoaín, que estuvo al mando de la Tercera Batería del Regimiento de Artilleria ligera nº 14. Fue el encargado de realizar los trabajos topográficos de los mismos. La mayoria son puestos de observación más que de defensa, retranqueados en algunos casos, para albergar cañones de infantería y ametralladoras. Hoy en día se encuentra en muy mal estado de conservación.
Visitado el lugar volvemos sobre nuestros pasos y nos disponemos a subir los 125 escalones que nos llevarán a la avenida de Cabo de Plata, lugar por donde continuaremos el camino. Una baliza nos recuerda que caminamos por un tramo del GR-145 "Sendero Europeo del Arco Atlántico".
Desde el lugar que era ocupado por la antigua y desaparecida Torre de Plata tenemos unas inmejorables vistas de la playa de Atlanterra al noroeste, además de otros puntos más lejanos como pueden ser: la Torre del Tajo en el Parque Natural de la Breña, Barbate, Vejer, la sierra de la Atalaya y bajo ella, Zahara de los Atunes.
Al suroeste, Punta de Plata y el búnker.
Y al sureste y en la dirección que caminamos, la playa Entre Torres, el Faro de Camarinal y la Punta de Gracia. Bajo nuestros pies el tramo intransitable y que debemos sortear por la avenida.
Nos entretenemos un poco viendo los chalés de la zona, lugares privilegiados sin dudas.
Todo este tramo de muro en la avenida Cabo de Plata suponen un auténtico mirador al Estrecho de Gibraltar.
Rápidamente encontramos un lugar por donde volver a la playa.
Y como seguimos con el sol de cara, pues una fotillo hacia atrás.
Y a las laderas del monte y su colmena.
La playa Entre Torres se muestra ondulada e incómoda de andar, se nota que este lugar está más desprotegido que la de Atlanterra.
Con una rapidez inusitada y con ayuda del temporal, el agua sube ruidosa.
Metemos un poco de zoom para ver el lugar por donde deberemos subir el monte para llegar hasta el faro, al principio el paso es ancho, pero a medio monte se estrecha totalmente, afortunadamente y aunque no se aprecie desde abajo, el paso es muy claro.
Iniciada la subida encontramos otro búnker, esta vez mucho más pequeño y sucio.
La altura es lo suficientemente aceptable para permitirnos buenas vistas del entorno y del salpicado blanco de las construcción que inundan toda la ladera del monte. Esta playa también es conocida como playa de los Alemanes.
Y llegamos al mirador y pasarela de la Punta de Gracia.
Allí abajo unos pescadores que más que pescadores deben ser escaladores y equilibristas. ¿Como llegarán hasta allí?
En su origen, el faro de Camarinal era una torre almenara denominada "torre Vieja" o "torre de Cabo de Gracia". Fue una de las torres de vigilancia costera construidas en el siglo XVI por orden de Felipe II para proteger la costa gaditana frente a las acciones de pillaje de los piratas berberiscos. Posteriormente, en 1990 fue restaurada y habilitada como faro.
Más al sureste vemos la Sierra de Bartolomé (visitada en octubre de 2018), y la playa del Cañuelo y Punta Camarinal (visitadas en octubre de 2017).
Efectuamos el regreso por la Avenida del Atlántico de Atlanterra.
Las habilidades de la susurradora de gatos no falla, como haya un minino por las cercanías sale como loco a buscarla.
Estos metros son el único tramo común de todo el recorrido.
Volvemos a disfrutar de las vistas.
Tras enlazar con la Avenida Cabo de Plata debemos estar atentos a este desvío a la izquierda, el cartel que indica la situación del hotel Varadero nos será de gran ayuda.
Allí volvemos a enlazar con el GR-145 que ya no dejaremos hasta llegar a Zahara de los Atunes. En la playa de Atlanterra vemos varias pasarelas que nos comunicarán con la playa con mayor comodidad, pero no debemos acceder por ellas, siempre y cuando queráis seguir mi track.
Esta primera parte del GR-145 es muy cómoda y forma parte del Sendero Europeo E9. Pasamos por la salida a playa del camping Bahía de la Plata. El sendero E-9 o del Arco Atlántico, es uno de los tres Senderos Europeos de Gran Recorrido que llega a Cádiz. Su recorrido de más de 5.000 kilómetros nace en Narva-Jõesuu, una ciudad de Estonia localizada en el extremo nororiental del país, junto a la frontera con Rusia. Así, transcurriendo desde el Mar del Norte, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Alemania, Holanda, Francia y norte de España, llega al cabo de San Vicente (Portugal),y Tarifa.
Continuamos por una vereda costera también cómoda.
En las proximidades del hotel Antonio encontramos otro búnker de características parecidas al de la Punta de Plata, aunque en este caso está semienterrado.
Y una pasarela, que sí debemos tomar que nos llevará directamente a Zahara.
A la altura de la calle Cerro Currita encontramos una de las entradas al Castillo de Zahara, también conocido como Castillo de las Almadrabas y Castillo de Jadraza o Palacio de las Pilas, se me antoja mucho nombre para un lugar tan abandonado y derruido.
Juan
Alonso Pérez de Guzmán y Zuñiga, VI Duque de Medina Sidonia
(1518-1558), heredó el título de Conde de Niebla del emperador Carlos V y
a raíz de ahí, amplió el palacio familiar de San Lucar de Barrameda y
construyó el Castillo de Zahara de los Atunes. El cuál le serviría como
residencia, factoria y defensa de sus almadrabas.
Era de vital importancia dotar a la Almadraba de Zahara de los Atunes de un puesto defensivo ante los continuos ataques de los piratas berberiscos. La Almadraba de Zahara junto con la de Conil era una de las más importantes de Andalucía, teniendo enl cuenta los pingües beneficios que reportaba a la casa ducal. En la contrucción del castillo se dieron numerosos inconvenientes, el más sonado fue el pleito que interpusieron los vecinos de Vejer contra el Duque en 1567, alegando que ellos eran los propietarios de los terrenos del castillo. La Chancillería falló contra el Duque, pero una cédula de Felipe II le redimió de esta sentencia, pudiendo continuar con la obra, a cambio de no constituir un nuevo concejo, verdadero "quid" del problema, entre los vecinos de Vejer.
El castillo del siglo XVI es una construcción rectangular delimitada por murallas de cal y guijarros , con esquinas de cantería. En su origen contó con 3 torres: La de la vela, central y semicircular, donde se encontraba el campanario "para tocar los rebatos", de la que no queda ni rastro, la de poniente, actualmente muy transformada por las construcciones posteriores y la de levante, de la que se conserva solamente la sillería de arranque, ésta era de mayor altura que la torre de poniente, probablemente por estar destinada al atajador, al encargado de dirigir la vigilancia costera. Las torres de poniente y levante sobrepasan los 5 y 7 metros de altura respectivamente, de los muros, estando bastante avanzadas con respecto a éstos.
Disponía de tres puertas, dos hacia el mar y una hacia tierra. El arranque de cada una de estas puertas, en el sur, son dos machones de gran espesor hacia el interior de la fortaleza. La puerta de tierra está en el oeste y está muy cambiada por posteriores construcciones. En el siglo XX se construyó una cuarta puerta, de medio punto, de acceso norte y de mampostería de ladrillo. En su interior había un enorme salero, hoy Iglesia, donde se alamcenaba la sal que se hacía traer por mar desde el Puerto de Santa María., almacenes de pertrechos, de barcas y de maderas, carnicería, caballerizas, pozo, dependencias para el alojamiento del Duque y su séquito, hornos para amasar, piletas, etc. En la planta superior se encontraba los cuartos del capitán de la almadraba, del "veedor mayor", del tesorero, del contador y de sus respectivos ayudantes, así como el oratorio y una cocina con despensa. A pesar de la función defensiva del castillo no debemos olvidar su uso residencial, así, por ejemplo, la cuarta torre se supone que, también sirvió de vivienda habitual a los Duques de Medina Sidonia en sus cortas estancias en Zahara; mientras que las torres de levante y poniente servían, a su vez, de residencia al atajador y al casero respectivamente.
Tampoco debemos olvidar el uso industrial que se dió al Castillo y, por lo tanto, su consideración como"Chanca" con unas maravillosa instalaciones para la explotación y producción del atún. Luis Bravo de Laguna, en 1577 según José Regueira, dejó testimonio del carácter defensivo del Castillo, indicando que su muralla está cercada "de cantería en cuadro; por la parte de tierra tiene dos torres con sus trabucos y en la una dellas tiene tres piezas de bronce muy buenas y bien encabalgadas. Todas estas piezas tienen muy buen recaudo de munición de pelotas y pólvora" . Por su parte, el Teniente Coronel José de Ribas escribió en 1859 que podía ser de gran utilidad en el caso de una guerra marítima, ya que podía "servir para cuarteles de infantería y caballería, para pabellones de Sres. Oficiales, para almacenes de efectos, y para otros usos de utilidad para la guerra", ya que "los edificios que actualmente existen habitables en el castilo de Zahara prestan suficiente capacidad para alojar considerable número de tropa de infantería y caballería, y que en sus espaciosas plazas pueden formar en batalla a 3 de fondo para revista u otros actos militares de 3 a 4000 hombres de infantería y de 300 a 400 caballos.
Estas ventajosas proporciones que ofrece el castillo de Zahara le recomiendan muy particularmente para el establecimiento de la batería de dejo propuesta, y que habiendo, como hay, algunos edificios disponibles, puede efectuarse a poca costa. Esta batería podrá ser de grande utilidad, porque cruzando sus fueros con la torre de la Plata y con la que propondré establecer en el cerillo de Barbate, pondrá en completa seguridad las grandes ensenadas y fondeaderos de Zara y Barbate, y protegerá sus playas".
Tras entrar y salir por las "cuatro puertas" del castillo nos dirigimos por la calle Cachón al puente de entrada a Zahara, donde por el paseo que discurre paralelo al rio Cachón, pondremos fin a nuestra ruta.
Como curiosidad podemos contar que de este río nace una de las palabras más alegres del castellano: cachondeo. Por cachondeo se entiende guasa, broma, diversión, juerga o jolgorio. Se cree que el origen del término cachondeo parte de aquellos momentos en que los marineros de las almadrabas cruzaban el río Cachón para irse de juerga.
Vistas desde el mirador de Punta de Gracia.
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una
montaña, un árbol,
donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el
buitre
leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su
perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.
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