lunes, 29 de marzo de 2021

CASCADAS DEL RÍO DE LOS MOLINOS (TARIFA) (27 MAR 2021)

Esta es una ruta corta diseñada exclusivamente para ver las cascadas altas del río de los Molinos (Tarifa). De forma incomprensible, las sierras de Tarifa son probablemente las zonas más desconocidas del Parque Natural de Los Alcornocales pero encierran grandes tesoros y uno de estos tesoros es la Garganta del Río Molinos, una garganta profunda y en algunos tramos casi inexpunable, encajada entre las sierras de Ojén y la del Bujeo, pero que si estamos dispuestos a pagar el peaje de algún que otro arañón con las zarzas, pues nos permitirá disfrutar de uno de los paisajes más salvajes del parque.

Este recorrido nos permitirá conocer la zona más abrupta de la garganta, un recorrido dónde no falta de nada, agua, cascadas (si llueve lo suficiente, claro), alcornoques, madroñales y la fauna típica del parque.
 
Distancia: 3,91 kilómetros.
Tiemplo empleado: 4 horas 35 minutos.
Dificultad: Moderado fácil.
Dejamos el coche en:  36°05.649'N - 5°33.926'W.
 
El coche se queda en la CA-2215, que aunque suene a carretera es un carril de tierra con bastantes baches que nos llevará hasta la zona de La Longanilla. El comienzo de este carril está en las proximidades del Mirador del Estrecho, sobre el kilómetro 91 de la N-340 en dirección a Algeciras. Delante tenemos un cartel que dice que "Camino cortado por desprendimiento de piedras", pero el camino está limpio y asentado, lo han arreglado pero nadie retiró el cartel, de cualquier forma este es buen lugar para aparcar.
 
En esta parte alta, la garganta del río Molinos discurre encajonada por su izquierda con los cerros Hoyo de las Cabras y de los Venados, en las estribaciones de la sierra de Ojén y por la derecha con la sierra del Buejo.

 Rápidamente llegamos a un pontòn donde podremos ver algún pequeño salto de agua.

El recorrido, de ida y vuelta por el mismo camino forma una Y griega que nos permitirá ver las cascadas que forman en este tramo, el río Molinos y un arroyo subsidiario.

Tras caminar unos cientos de metros por la pista y pasar el pontón encontramos una vereda que se sale del camino y que deberemos coger, es la subida más cómoda.

A pesar de lo abrupto de la garganta en algunos tramos la senda es cómoda.

También veremos algún dique de contención que favorece la existencia de pozas.

En este tramo derecho de la Y griega, veremos cinco saltos de agua cuya espectacularidad dependerá de la época del año en que vengamos y que tienen caracter temporal, así cuando más avance el periodo de sequía, menos agua llevarán y varias pozas en las que no vemos ningún tipo de vida animal, salvo los mosquitos.


A medio recorrido nos tenemos que separar del cauce para poder seguir avanzando, esto nos permite una vista elevada de la cerrada y protegida garganta.
 
Y alguna visual lejana, a nuestras espaldas vemos el cerro del Picacho, a su izquierda el cerro Gordo, y las zonas de los Tajos del Sol y de la Cuna.

Entre la vegetación destacan los helechos de varios tipos y el ojaranzo (Rhododendron ponticum subsp. baeticum) planta relicta de los bosques de laurisilva del periodo terciario que vive en los bosques de galería, localmente llamados canutos, del Campo de Gibraltar y la Sierra del Aljibe, así como el monte bajo con las especies típicas de la zona como las abundantes jaras pringosas (Cistus ladanifer).
 
Entre este monte bajo prestamos especial atención al brezo blanco (Erica arborea), en estos momentos en máxima floración.
 
Entre los árboles, destacamos añosos quejigos y alcornoques y numerosos madroños, y en la parte más cercana al cauce, sauces o adelfas.

Aprovechamos cualquier posible paso para acercanos al tranquilo cauce, cuya paz solo se ve alterada por el ruido del agua en las cercanías de alguna de las cascadas.
 
Por el camino también veremos numeros saltitos de agua que también tienen su atractivo.

 
Al ser un recorrido muy corto nos podremos recrear con mil y una fotos, ningún rincón tiene desperdicio.
 
 
 Llegaremos a una poza donde podremos una clásica "Cola de Caballo".


Y un poco más arriba ptra de iguales características pero algo más alta.
 
 Y otra gran poza de fácil acceso con dos grandes chorros.
 
La misma cascada pero vista desde arriba.

Tras retroceder sobre nuestros pasos buscamos un lugar ideal para vadear el cauce, ahora cruzaremos y nos iremos a la parte derecha de la citada Y griega, donde además de una gran cascada podremos ver otros saltos de agua menores.
 
 Sin dudas, es la más bonita de todas, así que nos recreamos una enormidad.

Y la fotografiamos desde todos los ángulos y formas posibles.
 
 
Lleva tiempo sin llover así que las perspectivas de ver otros saltos que existen en este cauce se ven frustadas, hace un par de semanas estas también eran un espectáculo pero el caudal ha menguado.
 

No obstante y a sabiendas de que ya no veremos ninguna cascada más, seguimos subiendo un rato lo que nos permite una visual de la Sierra del Bujeo, el camino que llevamos nos conduciría hasta el Tajo de las Escobas, pero eso será en otra ocasión.

Ya de bajada y desde uno de los claros damos un vistazo al mar, por delante los Cerros del Picacho y Gordo, y a su derecha, la inconfundible sierra de Enmedio (visitada en diciembre de 2018).

Terminamos la salida tal como la empezamos, visitando la cascada que existe bajo el pontón de inicio.

Y un video resumen de las cascadas:

 Podéis descargaros el track clicando en la siguiente imagen:
 
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.

martes, 23 de marzo de 2021

CIRCULAR AL COMPLEJO ENDORRÉICO DEL PUERTO DE SANTA MARÍA (20 MAR 2021)

La Reserva Natural Complejo Endorreico de El Puerto de Santa María se compone de tres lagunas: La Salada, la Chica y la Juncosa, aunque nosotros veremos cuatro. La laguna Salada es la más grande y, al igual que la Laguna Chica, se seca en el periodo estival, aunque en años de alta pluviometría se mantienen inundadas durante todas las estaciones. Están rodeadas fundamentalmente de carrizos, eneas, castañuelas, bayuncos, tarajes y juncos.

La laguna Juncosa, debido a su tamaño y a su carácter temporal, permanece seca prácticamente casi todo el año a excepción de periodos concretos de lluvias continuadas, por lo que está cubierta casi en su totalidad por la vegetación ya comentada.

El valor ecológico de esta reserva radica en ser un punto importante para la conservación de aves, como el flamenco, la malvasía cabeciblanca, la focha cornuda, la cerceta pardilla, el pato colorado, la cigüeñuela, el ánade rabudo, la avefría, etc., algunas de ellas en peligro de extinción.
 
Distancia: 11,81 kilómetros.
Tiemplo empleado: 3 horas 10 minutos.
Dificultad: Fácil.
Dejamos el coche en: 36°37.836'N - 6°12.828'W
 
El coche se queda aparcado en las proximidades del Casino Bahía de Cádiz, justo al principio de la calle Laguna Juncosa. Calle por otra parte que será por la que finalicemos la ruta.

Estos caminos son frecuentados por cicilistas, a veces un poco despendolados, así que hay que tener cuidado. Se gastan cientos de euros incluso miles en buenas bicicletas pero algunos son incapaces de gastarse 1,5 euros que es lo cuesta un timbre.

Justo al inicio tenemos la única cuestecilla reseñable del trayecto, lo que nos permitirá una visual algo elevada por el Casino y urbanizaciones cercanas.

Aunque iremos cerrando el circular hacia la izquierda los primeros giros serán hacia la derecha. Vamos en dirección al Cortijo de las Beatillas.

Rodeados de inmensas plantaciones de cereal.
 
 Aunque aún quedan zonas baldías que conservan la vegetación original como este gran tomillar.

Nos llevamos una sorpresa, habíamos leído que este complejo endorréico está formado por tres lagunas, las cuales tenemos controlada por lo que nos sorprende divisar una cuarta laguna alejada de las tres conocidas. En los mapas no tiene ni nombre.

Aunque a nuestra derecha llevamos un camino, hacemos un pequeño tramo campo a través, y vamos directamente hacia un pequeño olivar en las proximidades del Cortijo de las Beatillas, hoy día abandonado.
 
Estamos enmedio de una gran planicie y lo único que destaca en el horizonte, además de la pequeña Sierra de San Cristóbal por cuyas estribaciones vamos caminando, la Sierra de Gibalbín.

Nos llama la atención una extensa mancha amarilla en medio de todo el sembrado de cereal y no tiene pinta de ser plantas silvestres de temporada ¿Qué será?

Ya más de cerca podemos comprobar que se trata de una plantación de Colza (Brassica napus).
 
Nuestro primer giro a la izquierda lo hacemos para incorporarnos a la Vereda de la Doctora, vereda por la que caminaneros gran parte del recorrido.

La Vereda de la Doctora está clasificada como "vía pecuaria" desde 1931.

No podemos dejar de mirar este inmenso mar amarillo. La Colza es un cultivo muy rentable, más que los cereales de invierno típicos (trigo y cebada). Su elevado precio, de alrededor de 340 €/t compensa la disminución de rendimiento respecto al cereal. Un año medio, en un secano frescal, puede tener una rentabilidad de 355 €/ha frente los 276 €/ha de un trigo.
Además, con la ayuda a los cultivos proteicos hacer colza es aún más rentable. La Unión Europea, mediante las ayudas de la PAC, da entre 35 y 40 € por ha sembrada de colza. Ya empezamos a entenderlo. 

En lo alto de la Haza del Conde vemos el Cortijo de Correa, cuyas viñas producían para la Bodega de Croft.

Y ya tenemos en las cercanías esta laguna "fuera de programa", formada por el Arroyo Palmones, así que la llamamos Laguna de Palmones. Y como ya viene siendo habitual en todos los humedales que visitamos, la especie mayoritaria que la ocupa es el flamenco que dentro de poco va a ser considera como especie peligrosa para otra avifauna local.
 
En el siguiente giro a la izquierda un cartel nos avisa de que es una curva peligrosa, así que reducimos nuestra velocidad para evitar derrapes. 😊😊😊😊

En las colinas de enfrente podemos apreciar las tierras blancas conocidas como Alberos e ideales para las plantaciones de viñas y olivos.

También en las cercanías vemos unos canales de agua donde la intervención de la mano humana es más que patente. Discurre paralelo a la Cañada del Canuto y aporta agua a una gran balsa existente en los Llanos de Santa Isabel.

Otra toma del Cortijo de Correa.

En el Cerro de la Carrahola vemos la Casa del Granizo.

Algo más a la izquierda y justo donde haremos un nuevo giro de 90º a la izquierda, vemos la casa y bodegas del Agostado.

Continuamos caminando por la Vereda de la Doctora.

Y otra balsa artificial, parece que andamos por las salinas. 😮😮😮😮

Un nuevo giro a la izquierda nos introduce en un carril algo más pequeño y conocido como Hijuela de Santa Rosa, y en lo alto de una loma vemos la Casa de la Doctora, por fín llegamos a la consulta. Jajajaja.

A lo lejos vemos la pequeña pero sorprendente Sierra de San Cristóbal (visitada por última vez en diciembre de 2020).

Y una toma más cercana de este bonito y antiguo cortijo que es la Casa de la Doctora. Me encanta la disposición de sus tejados.

A la altura de la Casa de la Compañía otro giro a la izquierda nos introduce en el carril de igual nombre, bastante más bonito que los anteriores al menos es más agreste, cosa que me encanta.

Por esta zona abundan las Zullas (Hedysarum coronarium), un fabácea forrajera y muy utilizada para alimentar al ganado.

El camino se va cerrando, esto se pone interesante, que ya estaba bien de tanta vereda de médicos. Nuevamente hemos cambiado de vereda, ahora caminamos por la de Palmones.
 
¡Uy que me mancho de barro!
 
El único tramo de todo el recorrido donde veremos una sombra, serán unos 20 metros escasos y además está embarrado total, la umbría y las rodadas de los tractores ayudan bastante.
 
Habíamos dejado para el final la zona de lagunas y ya hemos llegado. Esta primera que solo es posible ver en la lejanía es la conocida como Laguna Chica, en épocas veraniegas se seca. A pesar de tener agua no vemos ni un solo pájaro.

El Camino de los Romaños están siendo pavimentado, esto suena a que pronto tendremos por aquí una nueva urbanización. Es el camino por donde debemos continuar.
 
Pero antes nos desviaremos para acercarnos a la Laguna Salada que es la más grande del complejo endorréico.

Supongo que debido al fuerte viento que llevamos sufriendo los últimos días pues han dado este color chocolate al agua.
 
Aquí si hay aves, podemos ver, además de los omnipresentes flamencos (Phoenicopterus roseus), un buen número de patos reales (Anas platyrhynchos), algunas avefrías volando (Vanellus vanellus) y varias fochas comunes (Fulica atra) . Si contorno está ocupado por la vegetación típica de los humedales, destacando, eneas (Typha angustifolia), y tarajes (Tamarix africana).

Así está el Camino de los Romanos y encima hay movimiento de coches y motos, polverío por doquier.

Y a nuestra izquierda vemos la última de las lagunas, conocida como Juncosa por la cantidad de juncos que la rodea. No aporta nada nuevo a las ya vistas.
 
 
Accedemos al último tramo del recorrido, es una carretera asfaltada aunque con poco tráfico, discurre paralela a un tramo del Canal de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. El coche lo tenemos a poco más de un kilómetro.

Podéis descargaros el track clicando en la siguiente imagen:
 
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.