sábado, 28 de noviembre de 2020

RUTA DE CAMARÓN DE LA ISLA (SAN FERNANDO) (27NOV2020)

Si quieres oir a Camarón como música de fondo mientras lees la entrada, pulsa el play:
Este paseo compendia los puntos importantes de la ruta oficial existente y dedicada a Camarón de la Isla, el cantaor flamenco más grande la historia contemporánea, su voz quebrada, su fuerza tonal, su vida llena de altibajos y su precoz muerte lo han convertido en un auténtico mito, una leyenda inigualable que ha llevado el nombre de San Fernando hasta los confines de la tierra.
 
Con este recorrido intentaré seguir la secuencia vital del mundo de Camarón de la Isla (VIDA, JUEGOS, CANTE, HOMENAJE, MUERTE Y ESPÍRITU). pero en absoluto pretende ser una biografía, para lo cual ni tengo los conocimientos necesarios ni el atrevimiento para hacerlo, simplemente trataré de dar unas pinceladas que acompañen a las fotos que subo.

En los desplazamientos entre espacio y espacio tendremos la oportunidad de pasear por el casco antiguo de San Fernando, que admite múltiples variantes, pasa que como dije antes, el trazo de las calles no forman cuadrículas por lo que si nos metemos por algunas de ellas, daremos más vueltas que un garbanzo en la boca de un viejo, así que he buscado el trazado más rectilíneo, aún así pasaremos por lugares de gran interés turístico, como puedan ser: la Iglesia del Carmen, el Molino de Mareas del Zaporito, la Plaza de Toros,y el Museo Naval, entre otros.

Distancia: 4,72 kilómetros.
Tiempo: 1 horas 12 minutos (sin visitas).

El recorrido lo iniciamos en la calle Carmen, una céntrica calle perpendicular a la calle Real, que tiene la particularidad de ser totalmente rectilínea, llegando hasta donde acaba el núcleo urbano por el sudeste, aunque parezca algo sin importancia, probablemente sea la única calle con estas características de todo San Fernando y pertenece al conocido como barrio de Las Callejuelas, un barrio íntimamente ligado a la Iglesia Conventual del Carmen, que se erigió allá por 1733, convirtiéndose en la primera iglesia oficial de San Fernando y que en sus cercanías nacieron las primeras calles de la Isla, una calle de gente humilde y habitualmente ligadas a las marismas, entre sus vecinos abundaban salineros, pescadores, mariscadores y algunas familias gitanas.

VIDA
Y en esta casa, el número 29 de la calle Carmen y en un ambiente de sol, marisma y arte gitano, fue donde un 5 de diciembre de 1950, nació un niño al que le pusieron el nombre de José, hijo de Juan Luis Monge Núñez y Juana Cruz Castro y sexto hijo de una familia de ocho hijos, que como suele pasar en estos casos, la pobreza no les impidió bailar, tocar las palmas y cantar, y sacar ese arte que llevan en la sangre para hacer una fiesta de cada tristeza, ambiente que a la postre forjarían el carácter del más grande entre los grandes, José Monge Cruz, el Camarón, apodo que le puso su tío cuando vió a un niño rubiasco, menudo, inquieto y tan delgado que parecía transparente (sic), parecía un camarón.

Esta casa se puede visitar aunque existe discrepancia entre los horarios que podemos encontrar publicitados. Hoy viernes a las 10,30 horas aproximadamente, estaba cerrada. La visita es gratuita. TRAS UN SEGUNDO INTENTO ALREDEDOR DE LAS 12 DE LA MAÑANA DE UN SÁBADO, PUEDO CONFIRMAR QUE NO SE CUMPLEN LOS HORARIOS PUBLICITADOS.

JUEGOS
Su primera infancia transcurrió entre su casa y la fragua de su padre, que en últimas instancias estaba en el número 21 de la calle Amargura, su padre era herrero y entre juegos y juegos, José ayudaba a su padre avivando el fuego con el fuelle o acompañándolo por los pueblos vendiendo los productos de hierro que forjaba. De su padre también aprendió a cantar, entre golpe y golpe de martillo, con toda probabilidad José en voz baja cantaba al unísono con su padre, gran aficionado al cante Jondo y aprendía los primeros compases que marcarían el resto de su vida.
 
 
La fragua se puede visitar los fines de semana. TRAS UN SEGUNDO INTENTO ALREDEDOR DE LAS 11,30 DE LA MAÑANA DE UN SÁBADO, PUEDO CONFIRMAR QUE NO SE CUMPLEN LOS HORARIOS PUBLICITADOS.
 

En la fachada podemos ver un azulejo con una de sus estrofas más populares de uno de sus fandangos: EN LA ISLA YO NACÍ, ME CRIE A LOS PIES DE UNA FRAGUA, MI MADRE SE LLAMA JUANA, Y MI PADRE ERA LUIS, QUE HACÍA ALCAYATITAS GITANAS (he cambiado algo de lo que pone el azulejo para ser fiel a la letra original de la canción).

CANTE
Su padre murió siendo José muy pequeño y su familia pasó por apuros económicos, por lo que desde los siete años de edad José comenzó a cantar en distintas tabernas y en la estación del tranvía de San Fernando. Y aquí empezó a fraguarse, el mito de Camarón de la Isla. Uno de estos lugares es nuestra siguiente parada, la Venta de Vargas. En esta venta y por algunas monedas o un plato de berza, José cantaba y ayudaba a su familia. Aquí tuvo la oportunidad de conocer a la Niña de los Peines y Manolo Caracol, que lo escuchan cantar tan sólo 8 años. Fue aquí donde Camarón fraguó sus primeros años cantaores escuchando a Caracol, a su hermano Manuel, al Niño de la Calzá y a la dueña, María Picardo. De aquellos momentos y de muchos otros, se conservan multitud de fotografías en la venta, que además de negocio de comidas, puede ser considerada sin temor a la exageración como un auténtico museo de arte flamenco.
 
 HOMENAJE
Junto a la venta, podemos ver el Centro de Interpretación de Camarón de la Isla, un lugar que pretende ser un espacio expositivo innovador dedicado a Camarón de La Isla se presenta como unas instalaciones modernas, innovadoras, interactivas, con un nuevo concepto visual y gráfico que demanda de estos contenidos. Para ello, cuenta con elementos de proyección tecnológicos que lo hacen más funcional, moderno y perdurable. Hay que mencionar el concepto de la sala de biblioteca-fonoteca equipada con pantalla, vitrina y elementos gráficos que aportan funcionalidad y se adaptarán a la visita de los escolares, además de acoger una sala de investigación. Un espacio donde jugar a descubrir el flamenco a través de Camarón de La Isla. El contenido va a repasar la trayectoria artística y personal de José Monje con más de 5 horas de contenido audiovisual tanto en pantallas interactivas como en las piezas principales de las secciones Origen, Leyenda y Revolución. 
Aún no ha sido inaugurado y esperemos que tenga más suerte que el bluf que supuso el Museo del Mar, que depués de haber ocasionado gastos millonarios, muere víctima del abandono sin haber sido siquiera inaugurado. 

Cotilleando por los cristales lo único que vemos, además de lo que parece una pequeña sala de conferencias, es el coche de Camarón y alguna foto.

Justo al lado, una escultura obra de escultor isleño Antonio Aparicio Mota. En bronce se representa al artista sentado, frente a un niño que le escucha absorto. Se inauguró el conjunto en julio de 1993. La estatua mide 1.75 metros de altura. Nada más realizar Antonio Mota este monumento lo trasladó a la Exposición Universal de 1992 (Sevilla) donde estuvo expuesta al público hasta que se instaló en esta plaza. En la placa: "LA CIUDAD DE SAN FERNANDO A SU HIJO PREDILECTO JOSÉ MONJE CRUZ "CAMARÓN DE LA ISLA" LA ISLA 1993"

MUERTE
Nuestra siguiente parada la realizamos en el cementerio de San Fernando, allí se ubica el Mausoleo de Camarón. El 2 de julio de 1992 falleció en Badalona, a la edad de 41 años, por un cáncer de pulmón, causando una gran conmoción social, siendo enterrado en el cementerio de San Fernando. El diseño general de la obra junto con el relieve del catafalco, que representa una panorámica de la ciudad, es obra del artista isleño Manuel Correa Forero y los trabajos de forja a Francisco Fernández.
 
La escultura de Camarón fue encargada a Alfonso Berraquero García y presenta a un Camarón tranquilo que parece que va arrancar a cantar.

Camarón fue muy devoto del Cristo del Nazareno y los cuatro faroles que emmarcan su tumba nos recuerda a los que porta el paso de la Hermandad de dicha Cofradía.

ESPÍRITU
Nuestra útima parada de este singular Via Crucis la hacemos en la Peña Cultura Flamenca "Camarón de la Isla", ubicada en la calle Manuel de Arriaga s/n. Fundada el 18 de Diciembre de 1989 por un grupo de amigos amantes del buen flamenco y, además, amigos del siempre recordado y admirado Jose Monge Cruz, Camarón de la Isla. Es el tipico rincón "cañaílla" donde se dan cita los mejores artistas flamencos en sus actuaciones semanales, así como durante el concurso anual realizado en memoria del gran Camarón, y donde su recuerdo aflora en cada quejío o arranque de todos los artistas que por allí pasan, manteniendo vivo el espíritu de la leyenda de Camarón.

La entrada principal la preside un gran busto, obra del escultor Juan Antonio Bey.

CAMARÓN DE LA ISLA - DEL NIÑO A LA LEYENDA
-  Con 5 años actuó por primera vez en una compañía que montaba la escuela Los Hermanitos, en su ciudad natal.
-  Con 12 años gana el primer premio del Concurso Flamenco del Festival de Montilla (Córdoba). 
- Con 16 años  ganó el primer premio en el Festival del Cante Jondo de Mairena del Alcor.
- Trabajó 12 años con el guitarrista Paco Cepero. 
- Grabó 9 discos con Paco de Lucía.
- Con 29 años publica "La leyenda del tiempo", disco que supone una auténtica revolución en el mundo del flamenco al incluir sonoridades propias del mundo del jazz y el rock. En él hay varias adaptaciones de poemas de Federico García Lorca con música de Alameda, que fueron coproductores del álbum, además de Ricardo Pachón, Kiko Veneno y los hermanos Rafael y Raimundo Amador. A partir de este momento comenzó su colaboración con el guitarrista Tomatito.
-  Con 41 años graba su último disco Potro de rabia y miel, que contó con las guitarras de Paco de Lucía y Tomatito. La grabación de este disco tuvo que ser interrumpida debido al diagnóstico de un cáncer de pulmón, ocasionado por su grave adicción al tabaco y ofrece su último concierto  en el Colegio Mayor San Juan Evangelista de Madrid, la noche del 25 de enero de 1992.
- El 2 de julio de 1992 y a los 41 años 6 meses y 27 días murió el hombre y nació la leyenda.
 
Podéis descargaros la ruta, clicando en la siguiente imagen:
 
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.

jueves, 26 de noviembre de 2020

RUTA DE LAS ESCULTURAS (SAN FERNANDO) (25NOV2020)

San Fernando tiene muchas cosas pero no podemos decir que tengamos museos, si descontamos el magnífico Museo de la Armada, aquí solo quedaría la colección y digo colección porque no da para más del denigrado Museo Municipal, unos fondos que han ido pasando de edificio en edificio como el que tiene un trasto viejo que molesta en casa pero no queremos tirarlo. Afortunadamente tenemos un clima benigno que contrarresta esta carencia y nos permite usar la ciudad entera como un gran museo al aire libre y esta es la ruta que os propongo hoy, vamos a ver nuestra colección de esculturas y obras que adornan muchas de nuestras rotondas, porque al fin y al cabo, las rotondas se han convertido en el mejor museo que podemos ofrecer  a nuestros visitantes y a nosotros mismos.
 
Si venimos en coche podemos dejarlo en: 36º27.645'N - 6º11.681'W. Una explanada conocida como "Aparcamiento de la feria".
Distancia: 11,62 kilómetros.
Tiempo: 2 horas 36 minutos.

Allí mismo tenemos nuestra primera rotonda de interés. Primera rotonda y primera polémica. La llaman rotonda de Perez Llorca, en claro homenaje a José Pedro Pérez-Llorca, uno de los padres de la Constitución Española pero el motivo arquitectónico de la rotonda es una pirámide de sal alegórica (o ese parece) y es un homenaje a Don José María de la Cueva, más comocido como el Duque de Alburquerque. El 24 de marzo de 1820, durante el Trienio Liberal, el Cabildo Municipal de La Isla acordó erigir un monumento con forma de pirámide en homenaje al Duque de Alburquerque como libertador de la patria en 1810. Tuvieron que pasar 190 años para que nuestro Ayuntamiento cumpliera su acuerdo, para que veáis que el mal endémico que sufrimos en San Fernando con todos los que llegan a la alcaldía no es de ahora.
 
Esta pirámide tiene siete metros de altura y cuarenta metros cuadrados y según el alcalde del momento, aspiraba a convertirse en un nuevo espacio expositivo y centro cultural ligado a la conmemoración del Bicentenario de las Cortes. Su diseño de cristal pretendía que desde el exterior se pudiesen ver los motivos allí expuestos. El objetivo era ofrecer a los ciudadanos servicios de contenido cultural e informativo y que sirviera como sala de exposición de cualquier tema cultural abarcando desde la cuestión histórica, como su propio nombre indica, como la artística y actual. Se pretendía conseguir en un centro cultural con contenidos virtuales y con un sistema luminoso programable y evolutivo.
 
La broma costó 80.000 euros, que fue lo que costó poner la estructura de aluminio y lo que parece cristal. Una vez gastado el dinero, aquí se quedó, en diez años solo una ocasión he visto que pusieran algo, unas fotos de Camarón de la Isla, y en un par de ocasiones lució iluminada. Su situación justo al lado del aparcamiento de la feria, que a pesar de las denuncias, año tras año rellenan de arena de zahorra que cuando llega el viento de levante, inunda todos nuestras casas hasta la calle Real, pues la tiene bien recubierta y más que una pirámide de cristal, parece una pirámide egipcia, afortunadamente llueve de vez en cuando y se lava.
En fin, esperar casi 200 años para cumplir un acuerdo del ayuntamiento de erigirle un monumento y despachar el asunto con este gruño, da mucho que pensar, si Alburquerque levantara la cabeza, volvería al pasado y se quedaría en Extremadura, lugar desde donde partió para hacer frente al Mariscal Soult que comandaba el ejército francés. Y si al menos a la rotonda la llamasen del Duque de Alburquerque pues tendría un pase, pero ni eso.

La siguiente rotonda con interés la encontramos en la Avenida de la Marina. Sin datos fidedignos de ella, por ahí he leído que la denominan la rotonda del Estipe. En arquitectura se denomina estipe o estípite a las columnas que son más delgadas por su parte baja. De forma genérica  se puede denominar así a cualquier estructura prolongada de soporte. Desconozco la motivación de esta rotonda.

Tras un pequeño tramo por San Onofre, volvemos a la Ronda del Estero, allí nos encontramos una estatua que nos recuerda al estilo de Botero. Se trata de la rotonda La Atlántida. Tallado en su base leemos: Atlantis Nesos. Atlantis es la forma femenina derivada del nombre Atlas o Atlante. En la literatura griega clásica era usada frecuentemente para denominar a una «hija o descendiente de Atlas» (su traducción más literal), y en especial a la «mar Atlántica» en femenino. Heródoto (1.202), por ejemplo, la cita como: «la mar llamada Atlántica»). Otro uso idiomático es el Atlantís nḗsos, «isla Atlántica»), tradicionalmente interpretada como «isla Atlántida» (Platón, Timeo 25a; Estrabón 2.3.6.).
 
Su autor es José Hermida, gaditano licenciado en Bellas Artes y especializado en esculturas con grandes volúmenes,. Participó con esta obra en el Certamen Internacional de Esculturas Urbanas de San Fernando en 2005, siendo premiada con un accésit. Realizada en bronce representa a una mujer desnuda, que con su mano parece proteger tres circulos concéntricos que podría representar a la Atlántida. El mito de la Atlántida que Platón recogió en sus diálogos Timeo y Critias, según Platón la ciudad estaba integrada por tres círculos concéntricos de tierra y tres círculos concéntricos de agua.

Muy cerca de esta y en la intersección con la Avenida del Buen Pastor, vemos una estatua más acorde a la tierra, un homenaje al Salinero que también tiene una historia que se las trae. Todo comenzó cuando a mediados de los años 90 la tallara el artista Juan Antonio Bey. Esta escultura realizada en granito, estaba instalada en las cercanías del Puente de Zuazo y fue retirada en 2009 al hallarse justo en el trazado del tranvía que aún sigue en obras y se llevó al depósito municipal, lugar donde están enterradas más de una obra artística, pasaron varios años hasta que se la rescató del olvido y se la ubicó en el lugar donde se halla hoy día, para lo cual se le elaboró un pedestal metálico simulando una pirámide de sal.
 
A los pies del salinero vemos otro alegórico montón de sal formado por lugares emblemáticos de San Fernando, tales como el citado puente de Zuazo, el Ayuntamiento, la ermita del Cerro o la iglesia Mayor. De manera poética nos indica que San Fernando es un montón de sal, un binomio indivisible que nos explica que San Fernando sin la sal, no sería San Fernando.
 

En la avenida de la Constitución encontramos la escultura Eolo de Carlos Albert, ganadora del Certamen Internacional de Esculturas urbanas de San Fernando en el año 2005. Es otra de las esculturas que estuvo expuesta públicamente en la Plaza de las Esculturas.

Carlos Albert, nacido en Madrid en 1978, licenciado en Bellas Artes y poseedor del Diploma de Estudios Avanzados dentro del Doctorado de Bellas Artes. Se caracteriza por la bísqueda de las formas interiores, de la esencia de los objetos a los que retuerce forjando formas antinaturales. Artista minimalista como pocos, su Eolo mide tres metros de altura y está realizado en bronce. Carece de todo rasgo humano quedando reducido a su expresión de generar aire.

En el cruce de la calle Albenda con Constitución nos encontramos con la Torre Princesa, de Antonio Aparicio Mota, escultor nacido en San Fernando, académico numerario de la Academia de Bellas Artes de Cádiz, licenciado en Bellas Artes por la especialidad de Escultura en la facultad de Santa Isabel de Hungría de Sevilla en 1989. Este artista tan prolífico también es autor del El cobijado Vejeriego. Vejer de la frontera (que pudimos en diciembre de 2017). Así como la obra de Las Musas, de las que pudimos ver algunas piezas cuando se expusieron en el Molino de Mareas del Zaporito o la estatua de Camarón que está en la plaza de Juan Vargas (visitada en noviembre 2020)
 
A través de la avenida de La Constitución, llegamos a la rotonda de Tomás y Valiente, que con sus más de sesenta metros de diámetro es una de las mayores de la ciudad. Francisco Tomás y Valiente, fue un jurista, historiador y escrito español, Presidente del Tribunal Constitucional (1986-1992), asesinado por los terroristas de eta en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid. Debido a su tamaño y bajo perfil he preferido subir una imagen aérea obtenida de Google Earth que nos permita ver como es esta rotonda, ya que con una fotografía a ras de suelo no podríamos ver su diseño. Es muy llamativa cuando funcionan todos los caños de agua.

Tras un tramo por la carretera de Camposoto y la calle González de la Torre, llegamos al lugar donde hasta hace un mes existían unas estatuas en homenaje a la familia, se trataba de la rotonda de La Familia, donde un hombre con un hijo cogido de la mano y una mujer con otro hijo en brazos caminaban juntos, obra del escultor Salvador García.

Esto es lo que vemos hoy, un parterre vacío. Gracias a la radicalidad e intolerancia de nuestra alcaldesa socialista, fue retirada tras 17 años de exposición, ya que según la interfecta: solo representaba a la familia tradicional, como si pertenecer a un modelo al que pertenecen el 98%  de las familias españolas fuera un delito. Si su interés verdadero hubiese sido tener un monumento a otros modelos de familia pues hubiese bastado que encargara el trabajo a cualquier escultor y listo, que rotondas vacías las tenemos a decenas en la Isla, pero no, ha tenido que realizar este menosprecio a la familia tradicional que por lo visto no tenemos derecho a tener un monumento que nos represente.
 
A nuestra derecha dejamos la curiosa y digo curiosa por no decir incomprensible rotonda dedicada al escultor Luis Alvarez Duarte (mayo 1949-septiembre 2019) y muy relacionado con el mundo de la imaginería religiosa, digo incomprensible por no existir ningún exorno que pudiera ser relacionado con tan insigne imaginero y sí una especie de torre metálica de dudoso gusto arquitectónico. En San Fernando fue muy apreciado por el mundo cofrade, siendo autor de obras tan importantes como la elaboración de tallas para los pasos de Semana Santa, tales como la María Santísima de la Piedad, la María Santísima de la Estrella o la de la Trinidad.

Y llegando a La Ardila, tenemos otro gruño de rotonda, ahora mismo la llamaban rotonda de La Comunicación, antes fue la Fuente de Tusquet, uno de los mayores timos y digo timo porque no quiero pensar mal de nadie del ayuntamiento del momento. Los isleños conocemos lo que antes era una fuente como la fuente "Oxidá" o "La Mohosa",  cuatro hierros oxidados que colocaron a los tontos del pueblo.

¿Por qué fue un tangazo? Primero y principal porque la fuente (según cuentan) no fue diseñada para San Fernando sino para la Exposición Universal de 1992 en Sevilla, donde se conmemoraba el descubrimiento de América y por diseño parece de una lógica aplastante, pero en Sevilla no se quedó, así que llegó la primera fase del plan, había que buscar un ayuntamiento pardillo y para endosárnosla le buscaron una historia relacionada con la conmemoración del 200 aniversario de la Cortes de la Real Isla de León (como todo timo, primero tiene la fase dialéctica donde te venden la moto). Se hablaba de los dos continentes unidos y del papel de San Fernando en la unión de las antiguas colonias americanas gracias a la Constitución de 1812, bla bla bla, esto fue la vaselina. La culminación del ardid finaliza con el cobro de 113 millones de pesetas por quedarnos con un armatoste que no quería nadie. Luego llegó el asunto de donde ubicar el armatoste terminando en la rotonda de la Ardila, a la entrada de San Fernando, pero llegó el tranvía, la fuente estorbaba,  y había que moverla y esto causó nuevos problemas y gastos extras para el ayuntamiento, el diseño original ha sufrido cambios sustanciales para quitarle peso y ahora mismo solo lucen los hierros oxidados. Esta tropelía llegó de la mano del Partido Andalucista, nuevamente.

Seguimos por la calle Real en dirección a la avenida Al-Andalus. Allí encontramos la rotonda de Hornos Púnicos, llamada así por haberse encontrados unos restos arqueológicos con motivo de las excavaciones efectuadas por la urbanización de la zona que hábilmente fueron aprovechados para integrarlos en una rotonda de gran interés turístico y arqueológico.
 
El conjunto arqueológico de los hornos púnicos y fenicios fue descubierto en 1987. En este enclave, en el interior de varias estructuras metálicas y acristaladas, se muestran el alfar tardo-púnico de Torre Alta y dos de los cuatro grandes hornos del complejo descubierto en 1998 de hornos fenicios del Sector III de Camposoto, estos  talleres, datados entre los siglos VI al I a.C, se dedicaban a la fabricación de ánforas y otros recipientes para el transporte de conservas de pescado, así como objetos de uso cotidiano y cerámicas protocampanienses.

En la avenida León Herrero tenemos una estatua en homenaje a uno de los más grandes y desconocidos toreros en la historia de España, se trata de Rafael Ortega Domínguez (1921–1997), fue conocido como El Tesoro de la isla, aunque este apodo, alusivo a su lugar de nacimiento, no se generalizó. Una escultura de una plástica realmente bella.

Ortega fue un torero que gozó en su tiempo de gran fama como poderoso en la lidia valiente con cualquier tipo de toro, e igualmente, o más aún, como estoqueador. Su tardía incorporación al toreo, su personalidad (sobre todo en comparación con sus brillantes coetáneos), e incluso "su figura, poco airosa, voluminosa y pesada", ​ no le favorecieron en el sentido de la popularidad, a pesar de que siempre tuvo admiradores incondicionales en crítica y público, como muestran la bibliografía y sus Puertas Grandes.
Nacido en 1921 la crítica le considera como el As de la Espada, el mejor matador de toros jamás conocido y el heredero natural del Grande, con faenas memorables jamás igualdas por ningún otro matador. Murió en 1997, habiéndose tenido que retirar prematuramente por una cogida.

La siguiente rotonda interesante la encontramos al inicio de la calle Arenal, se trata de la Jirafa, perdón, del monumento a Las Tres Marinas. Es un monumento homenaje a la Marina de Guerra, la Marina Mercante y la Marina de Pesca, las tres muy vinculadas a la ciudad. Data del año 1991, en su base existe una placa con una leyenda con los nombres de sus autores, los arquitectos Benito García Morán y Alejandro Jones Muñoz.

En García de la Herrán encontramos otra escultura, La Antorcha.

 Al final de Reyes Católicos nos encontramos con La Apisonadora.

Tras bajar por la avenida Cayetano Roldán hasta Pery Junquera nos encontramos con la rotonda de La Lola. Se trata de un homenaje a un personaje mítico, salido a la luz en la obra "La Lola se va a los puertos" de los hermanos Machado que llevó al cine en 1947 Juan de Orduña. Se representa a una mujer joven, vestida con traje de faralaes y con un par de rosas en la mano. En la parte trasera del monolito un timón hace una referencia a su viaje. La literatura y el cine ha popularizado la tragedia de la mayor cantaora flamenca de aquellos tiempos, quien abandonó en barco su San Fernando natal para irse a vivir con su prometido en Sanlúcar de Barrameda. Es obra del escultor Salvador García.

Continuamos por Pery Junquera hasta la rontonda de La Casería, aquí y bastante oculto entre las palmeras encontramos un busto dedicado al maestro Agripino y una placa que dice: Agripino Lozano Perea, hijo adoptivo de esta ciudad en el 30 aniversario de la fundación de su banda de música de la Cruz Roja - San Fernando 2013. Lo que no dice la placa es que además de director de dicha banda de música, Agripino fue autor de algunas de las marchas procesionales más emblemáticas de la Semana Santa, como La Oración en el Huerto, Nuestro Padre Jesús de la Misericordia, Dolores del Cristo Viejo, El Nazareno o Estrella Lasaliana. Hablar de Agripino es hablar de la Semana Santa isleña. no en vano, durante casi 20 años fue director de la banda música de la Cruz Roja Local, banda que actualmente lleva su nombre. Agripino (qepd) murió en 2007 a los 79 años de edad.

Ahora nos toca cruzar el puente de La Casería, ¡por Dios! otra de los atentados más graves y polémicos contra el patrimonio que se ha visto en las últimas décadas: la demolición del viejo puente de La Casería, una construcción del siglo XIX que estaba catalogada y protegida en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que en esos momentos se estaba redactando y que fue derribada de la noche a la mañana porque afectaba a las obras para el desdoble de la vía férrea que el Ministerio de Fomento del gobierno de Zapatero, estaba llevando a cabo en la zona. Nos lo cambiaron por un triste y sucio viaducto. Este puente podría haber sido trasladado de lugar e instalado en cualquier sitio que hubiese sido más digno que llevarlo al vertedero. Otro crimen más con la complicidad de nuestro ayuntamiento en esos momentos en manos del Partido Andalucista, otra vez, este partido deja su nombre con los episodios más negros de la ciudad.

Vamos camino de la Población Militar de San Carlos, allí frente a las instalaciones del Tercio de Armada tenemos otra rotonda, mucho más humilde pero que también tiene su coranzoncito. Allí encontramos un monolito con pebetero erigido en Honor a los Héroes y Mártires de la Marina Española.

Nuestra siguiente parada la haremos en el paseo del General Lobo, allí veremos una gran fuente, vistosa cuando está funcionando que rinde homenaje y recuerdo a las Víctimas del Terrorismo.
 
En la barriada Bazán nos encontramos con una rotonda conocida como "El ancla de la esperanza", composición formada por dos anclas en un lecho de rocas desordenadas, reflejando poéticamente la seguridad que nos ofrece el ancla cuando el mar está embravecido.

Seguimos retornando a nuestro punto de partida y esto nos hace pasar por el puente del Gran Poder, allí vemos una pobre rotonta en la que existe un mástil para izar banderas. En este mástil podemos ver y según las circunstancias todo tipo de banderas, pero ¿alguno de vosotros vió alguna vez que la Bandera de España luciera sóla?

Aunque ya hemos hablado de ella en otra entrada, no podemos pasar por la rotonda de Juan Vargas sin rendir visita a la estatua del más grande, el irrepetible Camarón de la Isla. Realizada en bronce es obra de Antonio Aparicio Mota, del que ya hemos hablado antes, y se representa al artista sentado, frente a un niño que le escucha absorto mientras eleva su vista hacia la figura de Camarón que se funde con el azul del cielo.
 
Llegados a la avenida San Juan Bosco haremos nuestra última parada, no es un rontonda propiamente dicha, pero casi. Allí encontramos una estatua con pedestal homenaje a San Juan Bosco, que da nombre a la avenida. Es obra de José Martín Lagares, nacido en La Palma del Condado en 1976, quien ha reproducido un esquema habitual en las estatuas de San Juan Bosco, siempre enseñando a un niño. Como materiales básicos ha utilizado poliéster y resina alcanzando la figura del santo una altura de 1.80 metros. En el pedestal existen dos placas laterales con los escudos de San Fernando y de Puerto Real y una frontal agradeciendo el apoyo de astilleros.
 
 Podéis descargaros la ruta, clicando en la siguiente imagen:
 
En mis entradas nunca hablo de política pero repasando la historia de San Fernando, hierve la sangre al ver la pandilla de energúmenos e inútiles que nos han gobernado y gobiernan. Pido disculpas a quienes no compartan mi puntos de vista.
  
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.

lunes, 23 de noviembre de 2020

RUTA POR SAN FERNANDO MONUMENTAL (SAN FERNANDO) (20NOV2020)

Seguimos conociendo San Fernando pero esta vez lo haremos a través de una ruta que une los monumentos y edificios de más prestancia. Como sabemos, en el casco histórico de la Isla abundan los edificios dieciochescos de fuerte influencia neoclásica, algunos bien conservados, otros en deplorable estado pero aún en pié y que nos van a servir para darnos otro paseo por sus calles que nos permitirá descubrir algunos rincones de indubable belleza fuera de los itinerarios habituales.
 
Si venimos en coche podemos dejarlo en: 36º27.645'N - 6º11.681'W. Una explanada conocida como "Aparcamiento de la feria".
Distancia: 12,20 kilómetros.
Tiempo: 3 horas 5 minutos.

Empezamos nuestro recorrido en el Molino de Mareas del Zaporito. Situado en la plaza Manuel de la Puente, este molino (recientemente restaurado) es uno de los cinco que aún se conservan en San Fernando y uno de los 19 que se llegaron a localizar en los tiempos de mayor esplendor. Data del año 1721, y su misión era aprovechar la fuerza de la mareas para mover las piedras con las que moler harina, trigo y otros cereales.

En la plaza del Rey encontramos una estatua ecuestre en homonaje al General Varela. El Excmo sr. D. José Enrique Varela Iglesias, fue un militar español nacido en San Fernando que a su salida de la academia militar fue destinado a las fuerzas regulares de Melilla con el empleo de teniente; allí obtiene por dos veces la más alta condecoración militar española, la Cruz Laureada de San Fernando. La primera en los combates de Muires y Ruman, el 20 de septiembre de 1920. La segunda en combate en Adama 12 de mayo de 1921. Si la concesión de la laureada es excepcional, puesto que se reserva al valor muy distinguido, la concesión de dos de ellas es una rareza hasta el punto de que solo hay constancia de otros cinco militares "bilaureados". Siéndolo erigida este monumento en recuerdo de tan sobresalientes servicios a España.
En la tradición escultórica española y dentro de las estatuas ecuestres existe un código relativo al caballo, si el caballo tiene dos patas en el aire, la persona murió en combate, si el caballo tiene una de las patas frontales en el aire, la persona murió de heridas recibidas en combate y si el caballo tiene las cuatro patas en el suelo, la persona murió de causas naturales. En este caso el caballo tiene las cuatros patas en tierra lo que significa que el homenajeado murió por causas naturales.

En la misma plaza y como telón de fondo vemos nuestro remozado ayuntamiento y en cuya remodelación se han cometido diversas tropelías. Este edificio de estilo neoclásico comenzó a construirse a mediados del siglo XVIII y las obras duraron más de un siglo bajo proyecto de Torcuato Cayón. El proyecto original ha sido cambiado inclumplíendose las propias normas que el ayuntamiento exige a todos los propietarios de fincas del casco histórico, se ha eliminado una de las cornisas superiores para colocar el texto "Casas Consistoriales", por lo que el ayuntamiento ha sido multado y percibido de que deben subsanar la tropelía, algo que aún no hicieron (aunque yo lo he arreglado fotográficamente), han destruido las escalinas originales habiendo desaparecido la piedra de Tarifa que la formaba y para colmo de desvaríos han rodeado el edificio de un zócalo de hierro que para nada concuerda ni con el proyecto original ni con el estilo neoclásico. También lo han pintado con el famoso "rojo almagre" sin que exista constancia fehaciente de que en alguna época hubiese estado pintado así, en fin, ya sabemos que "consejitos doy que para mi no tengo". No obstante, queda bonito.

En la calle de Las Cortes se ubica el Teatro de Las Cortes, llamado Real a partir de 2001 aunque nunca se llamó así. Este teatro fue construido a principios del siglo XIX, una época de gran crecimiento, tanto demográfico como económico de la ciudad. Este lugar es de considerable importancia para la historia de España y, sobre todo, para el constitucionalismo español, ya que en su interior se reunieron, entre el 24 de septiembre de 1810 hasta 20 de febrero de 1811, los diputados que redactaron la Constitución española de 1812. Tras años de abandono, fue rehabilitado e inaugurado en 1999, reconociéndose su valor histórico.

Nuestro paseo nos lleva hasta el Colegio Manuel Roldán, construido en los terrenos conocidos como Placilla Vieja. Podemos ver una placa que dice: ESCUELA PÚBLICA DE NIÑAS - Construida por iniciativa del Excmo Ayuntº siendo Alcalde Presidente D.Manuel Roldán y Ramos - Año 1889. En un principio existieron en el mismo edificio dos escuelas, con los nombres de Santa Teresa de Jesús para niñas y San Servando y Sabn Germán de niños. Hoy día sigue en funcionamiento acogiendo la Escuela Municipal de Danza.


En la calle de Cardenal Spínola encontramos un busto en homenaje al titular de la calle. Marcelo Spínola y Maestre (San Fernando, Cádiz, 14 de enero de 1835-Sevilla, 19 de enero de 1906) fue un clérigo español, obispo de Coria y Málaga y arzobispo de Sevilla. Fue nombrado cardenal por el papa Pío X. En 1899 fundó El Correo de Andalucía. El papa Juan Pablo II lo beatificó en 1987. 
 
Nuevamente volvemos a la calle Real y lo hacemos por el emblemático callejón de Cróquer, uno de los callejones más típidos y bonitos de San Fernando, pero que en los últimos años ha ido decayendo en su ornato. Lo que otrora fue un paso florido y lleno de color, poco a poco languidece al ritmo de sus cada vez menos animosos vecinos. Esta peculiar calle de San Fernando toma su nombre de la familia que durante muchos años fue su propietaria, ya que se sabe que fue comprada en subasta pública por Rafael Croquer de los Cameros en el año 1754, y que en ella residió Esteban Miguel Croquer, el que fuera regidor de la entonces villa, en 1786.
 
 
A pocos metros encontramos el Museo Naval de San Fernando. Fue sede de la Capitanía General de la Zona Marítima del Estrecho desde su construcción hasta el año 2004, cuando la Armada fue reestructurada orgánicamente y se produjo la desaparición de la Zona Marítima. Desde el 24 de abril de 2015 es sede del Museo Naval de San Fernando.
 
Nuevamente nos dirigimos a una calle estrecha, se trata de la calle Nicola por la que llegaremos a la Plaza de Toros, es la 2.ª plaza más antigua de la provincia de Cádiz. El cabildo de la Real Isla de León (hoy San Fernando) solicitó en 1775 un permiso a Carlos III para celebrar en la localidad corridas de toros. Fue inaugurada el 16 de julio de 1871 con una corrida de toros de las ganaderías bravas Marqués de Saltillo y Miura. El coso isleño está construido en madera y piedra, tiene dos pisos, doce puertas y ocho escaleras.
 
En la plaza Font de Mora encontramos a "Teresa la alta", así era conocido por nuestros abuelos el monumento a los Héroes de África. Esta escultura estuvo colocada en el Paseo General Lobo (La Glorieta) desde la fecha de su inauguración hasta 1952, cuando se trasladó a esta ubicación.  Es un homenaje a todos los caídos por la Patria en las Campañas de África e incubado tras el desembarco de Alhucemas.Se inauguró en 1928 y es obra del escultor Gabriel Borrás, también autor del mausoleo dedicado al heroico Cervera y ubicado en el Panteón de Marinos Ilustres.

Justo al lado vemos el Castillo de San Romualdo una de las construcciones más importantes que formaban el conocido como "Logar de la puente" también conocido como Castillo de Suazo o Zuazo y, en época árabe, como Alquería de Rayhana, es un ribat (edificio de origen islámico, utilizado como fortaleza y como lugar de culto) cercano al Puente Zuazo que visitaremos dentro de un rato. Este castillo es por sus características, único en toda España; su construcción es, probablemente, anterior al siglo XIII, aunque existen muchas dudas sobre la fecha de su edificación y sobre el porqué de su levantamiento. Alrededor del antiguo ribat, y en torno al Real Carenero (antigua atarazana situada a las afueras de la ciudad y que también veremos), se formó la actual ciudad de San Fernando. Hoy día acoge al Museo Arqueológico de la ciudad.

Pero de momento dejamos la historia más antigua y nos centramos en la más moderna. Hablar de San Fernando es hablar de Camarón y aquí estamos, junto a la estatua del más grande "cantaó flamenco" en la historia del "mundo mundial". En la plaza de Juan Vargas, a partir de ya, plaza de Camarón de la Isla, se encuentra un monumento que se levantó en el año 1992 cuando se le nombró Hijo Predilecto de la ciudad de San Fernando. Su autor es Antonio Aparicio Mota, paisano nuestro nacido en 1966. En bronce se representa al artista sentado, frente a un niño que le escucha absorto. Se inauguró el conjunto en julio de 1993. La estatua mide 1.75 metros de altura. Nada más realizar Antonio Mota este monumento lo trasladó a la Exposición Universal de 1992 (Sevilla) donde estuvo expuesta al público hasta que se instaló en esta plaza. En la placa: "LA CIUDAD DE SAN FERNANDO A SU HIJO PREDILECTO JOSÉ MONJE CRUZ "CAMARÓN DE LA ISLA" LA ISLA 1993". Aunque es un dato menor, señalar que el nombre correcto de Camarón es JOSÉ MONGE CRUZ, ni me interesa ni es objeto de este blog entrar en las disquisiciones existentes en relación a que si su apellido era con J o con G, para mí es simplemente Camarón, con esto queda todo dicho.

Y en la misma plaza vemos el nuevísimo museo de Camarón.

Y justo a su lado, la Venta de Vargas, los que más dinero han ganado gracias a Camarón. El día que dejaron entrar a ese chiquillo que decían cantaba muy bien, les tocó la lotería. Esta venta se fundó en el año 1921, entonces se denominaba “Venta Eritaña” y funciona con el nombre de Venta de Vargas desde el año 1935. Y fue donde un niño con tan sólo 8 años fraguó sus primeros años escuchando a Caracol, a su hermano Manuel, al Niño de la Calzá y a la dueña, María Picardo y donde empezaría la historia del mito del flamenco, el más grande entre los grandes. Único, irremplazable e irrepetible Camarón de la Isla.

Continuamos camino hacia el Puente de Zuazo y para ello nos acercamos al Paseo de la Magdalena que discurre paralelo al río de Santi Petri, río que nosotros llamamos caño por íntegramente de agua salada. Una pena que este bonito paseo esté abandonado a su suerte sin nadie que se preocupe de su mantenimiento. Gracias alcaldesa y a los anteriores, también.

Enfrente ya tenemos el puente de Zuazo, de origen romano, este histórico puente ha sido escenario de combates muy importantes para la historia de España, como el saqueo de los ingleses o el sitio de las tropas napoleónicas. Construido en piedra ostionera, es sin duda el símbolo de la ciudad de San Fernando, como queda reflejado en el escudo de la localidad. Protegen al puente una serie de baterías defensivas, situadas en su mayoría en el margen puertorrealeño del caño, junto al Polígono Industrial Tres Caminos. También está situado junto al puente el Real Carenero, antigua fábrica de motonería, lanas y jarcias, almacenaje de aprovisionamiento, e instalación de carenas; y germen de la actual San Fernando.

Este puente formó parte del acueducto de Gades que transportaba agua desde El Tempul, en las inmediaciones de la actual Jerez de la Frontera, hasta Gades. El actual puente, tal y como lo conocemos hoy día, fue obra del ingeniero de origen francés, afincado en la isla, Louis Gautier. El puente debe su nombre al poseedor del señorío en el siglo XV, que era el Oidor del Consejo Real, D. Juan Sánchez de Zuazo, que obtuvo la concesión durante el reinado de Juan II de Castilla.

Desde el puente obtenemos una vista privilegiada del Paseo de la Magdalena, lugar por donde hemos venido.

Tanto los baluartes como el Real Carenero están en el término municipal de Puerto Real, el final del puente también marca los límites de la ciudad de San Fernando así que tiraré de algunas fotos de archivo. Es una de las primeras construcciones en la Real Isla de León, un antiguo astillero y fábrica de motonería, lanas y jarcias, y que dedicaba a abastecer a los navíos de la Armada.
Aunque físicamente pertenece al término municipal de Puerto Real, su historia está íntimamente ligada a la de San Fernando, constituyendo el germen fundamental de lo que con los años sería la ciudad. Fue construido en la época de los Reyes Católicos y parece ser que sobre unas construcciones romanas que se dedicaban a la construcción y reparación de las naves que por allí navegaban. Lo que no cabe dudas es que para nadie pasó desapercibida la importancia estratégica del lugar, segundo acceso a la bahía y ciudad de Cádiz.

Tanto a derecha como a izquierda podemos ver las restauradas baterías defensivas.

Algunos de ellas fueron construidos en el siglo XVI y muestran la importancia que tenía el paso por el puente. Adquirieron su máxima importancia y valor durante la Batalla del Portazgo en 1810. Este de la foto se trata del Reducto de San Ignacio, la caseta en el centro era el polvorín.

Una pasarela de madera lo une directamente con el Baluarte de San Pedro.

Basta un ligero vistazo a la imagen siguiente para comprobar cuán importante se consideraba el lugar.

Así se defendía el puente de Zuazo:
1.- Real Carenero.                                 5.- Reducto de la Concepción.
2.- Reducto de San Ignacio.                   6.- Reducto de Santiago.
3.- Batería de Angulo.                           7.- Batería de San Pedro.
4.- Batería de Alburquerque.                  8.- Baluarte de San Pedro.

Salta a la vista que quién quisiese acercarse al puente con "malas intenciones" tendría que pasar un corredor de artillería nada fácil de soportar.

Tras dar media vuelta vemos el nuevo puente que se construyó para dar paso a la autovía y se me viene a la memoria la canallada que perpetraron el ministerio de fomento del gobierno de Zapatero con la inestimable ayuda y silencio del ayuntamiento de San Fernando, en manos por aquellos tiempos del partido andalucista, cuando con nocturnidad y alevosía hicieron desaparecer el Puente de la Casería, un puente con doscientos años de vida y protegido por las leyes vigentes. Una mañana el puente había desaparecido y nunca más se supo de él. Nadie, absolutamente nadie de este indolente y apesebrado pueblo protestó. Así nos lució y así nos luce. El partido andalucista desapareció y pelillos a la mar. En cualquier pais decente los autores de este atentado contra el patrimonio estarían en la cárcel.

A los pies del puente vemos otro bastión defensivo que en la antiguedad fue uno de los responsables del control del paso por el "Logar de la puente".
 
Una placa adosada al bastión dice:

Tras callejear un poco llegamos al paseo del General Lobo donde se ubica el monumento al Sagrado Corazón. Es obra del artista isleño Antonio Bey, siendo inaugurado y bendecido por el Obispo de la Diócesis D. Tomás Gutiérrez Díez en 1.954.

Justo antes de cruzar la estación vemos un depósito de agua, homenaje a los tranvías antiguos de vapor, este fue el depósito de la estación de San Fernando y donde los trenes reponían agua para poder continuar su trayecto, aún recuerdo que desde su parte superior colgaba un brazo articulado y una manga que era la que canalizaba el agua hasta los depósitos de la máquina tractora. que aunque a algunos os pueda parecer de tiempos muy pasados, no lo es tanto. Las obras del ferrocarril a su paso por San Fernando finalizaron en 1861, para llegar hasta aquí se construyeron tres puentes de hierro para salvar los caños "Boca del Ave", "Águila" y "Santi Petri".

En esta imagen de archivo podemos ver el conocido como "primer puente", y que hoy día sigue en servicio, conocido por todos los isleños como el "Puente de Hierro", a secas. estos lugares eran frecuentemente visitados por los aficionados a la pesca, entre los que se encontraban mi abuelo "Juan Díaz Vega" y mi padre "Luis Alvarez Reyes (q.e.p.d) ambos, y donde me inculcaron la afición, me proponían ir a pescar con ellos y lo primero que yo preguntababa era ¿al primer, segundo o tercer puente? en clara referencia a los tres puentes de hierro por donde pasaba el tren. Recuerdos imborrables de mi niñez.
 
Tras cruzar La Glorieta nos introducimos en la Población Militar de San Carlos, cruzamos los paseos de Joly Velasco y Capitán Conforto (visitados en noviembre de 2020), llegamos al edificio de Carlos III que forma parte hoy día de las instalaciones de la Escuela de Suboficiales. Anteriormente aquí se ubicaron el Colegio de Guardiamarinas, el Colegio Naval y la Escuela Naval Militar. La Real Orden de 3 de enero de 1775 autorizó la adquisición de los terrenos conocidos como «Monte del Duque», situados al norte de la Real Villa de la Isla de León, nombre con el que se denominaba por entonces a San Fernando, para la construcción de un conjunto de edificaciones de uso militar que recibirán el nombre de San Carlos, en honor de Carlos III. En 1786, se inician las obras de construcción de la población, proyectadas por Francisco Sabatini y dirigidas por Gaspar de Molina y Zaldívar, marqués de Ureña. 
 
Y a su izquierda vemos el Panteón de Marinos Ilustres, que acaba de celebrar su 150 aniversario. Es un edificio de estilo neoclásico en principio concebido como Iglesia de la Purísima Concepción, las obras de construcción comenzaron a finales del siglo XVIII por orden de Carlos III y también diseñada por Francisco Sabatini, por problemas económicos y políticos no se finalizaron hasta mediados del siglo XX. Del exterior destaca la sobria y monumental portada y del interior el vestíbulo, de planta elíptica, y la iglesia, de tres naves y cúpula sobre el crucero. En los tramos laterales se sitúan los distintos mausoleos de los marinos. Esta imagen que vemos corresponde a la parte trasera dando hacia San Fernando, transformada en la actual alameda, se situó el Cuartel de Batallones (actual sede del Tercio de la Armada) y detrás de la iglesia, el convento de los franciscanos, transformado desde el primer momento en hospital para atender las necesidades de la Guerra de la Independencia.

Del antiguo convento de franciscanos que terminó siendo el Hospital de Marina primigenio solo se conserva su puerta principal a modo de homenaje.

En su centro hay placa que dice:

Nuestra siguiente parada la efectuamos en El Castillito. Propiedad original de César Gutierrez, este lugar era conocido como "El Recreo", aquí estuvo alojado el Infante don Juan de Borbón y Battemberg, durante su estancia en San Fernando, desde entonces fue conocido como el "Chalé o Recreo del Infante" o "El Castillito", posteriormente estuvo ocupado por la Escuela de Mandos de la Sección Femenina de la Falange y actualmente es un Club de la Armada.
 
En la plaza del Cristo encontramose una reproducción en bronce de la imagen titular de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, una de las cofradías más antiguas de la Isla.
 
En la calle Constructora Naval se ubica el Convento de las Capuchinas. Son escasas y tardías las clausuras femeninas que se establecen en San Fernando. Entre los siglos XIX y XX solamente dos órdenes fundan convento y son éstos los mismos que aún permanecen hoy día, las Carmelitas Descalzas de la Calle Real y a éste que nos ocupa, popularmente conocido como las Capuchinas. Esta orden, procedente de una reforma de las Clarisas, fue fundada en 1538 en Nápoles por María Lorenzo Longo, esposa del Virrey, que tras enviudar obtuvo la licencia del Papa Pablo III para la fundación. Las normas establecían rígida clausura, pobreza, austeridad, vida en comunidad e intensa oración.
 
La llegada a España se produjo durante el siglo XVIII. Gracias a Salvador Clavijo sabemos que llegaron a Manresa con Sor Angela Margarita en 1602, bajo las Reglas dadas por Clemente VIII en 1600. La fundación de San Fernando partió del monasterio que la Orden mantenía en El Puerto de Santa María desde el primer tercio del siglo XVIII. En él tomó los hábitos Sor María Josefa Magón, monja que fue crucial para la fundación de San Fernando. En 1889 el Arzobispo de Sevilla daba la autorización para la creación del convento siempre y cuando estuviera suficientemente dotado para su mantenimiento y desde luego contando con el beneplácito del Obispo de Cádiz. Así fue como en ese año comenzó el proceso para la formación de la nueva clausura gracias a la dote que Luisa Casaux, viuda de Magon de Campanea dio a su hija Sor María Josefa Magon de Campanea y Casaux, religiosa del convento de San Miguel de El Puerto de Santa María. 
Desde el año 2019 este convento fue abandonado, llegaron del Puerto de Santa María y al Puerto de Santa María volvieron tras 130 años en la Isla.
 
Nuestra siguiente parada es en el Cementerio de San Fernando. El cementerio se encuentra en la zona oeste de la ciudad, integrado de la barriada Olmos, de Puerto de Palos, en la c/General García de la Herrán. Delimitado por una cerca alta, lisa y encalada. De planta rectangular, con ampliaciones laterales al recinto original, dispone de un cuerpo de acceso de siete vanos, el central con un frontón de gran porte y cruz de remate. La ubicación de las pandas de nichos en el primer recinto es casi simétrica. Es obra del rquitecto D. Torcuato José Benjumeda.
 
Enfrentada al acceso se sitúa la Capilla de San José.  Una curiosidad de este cementerio es que está en la calle Garcñía de la Herrán número 141, pero ese número no se corresponde con la numeración lógica y real de las fincas de ese calle. Todo se origina en cumplimiento a una Real Orden del Estado Español a finales del Siglo XIX, que establecía unas normas mediante las cuales toda Ciudad y Pueblo de dicho Reino, tendría que proceder a la numeración y rotulación de sus caseríos y haciendas diseminadas, y se le puso un número al azar que nunca ha coincidido con la numeración real de esa calle. Es típico de los isleños que cuando quieren referirse a este cementerio hablar del "141" a secas. Me vas a llevar al 141 (en sentido figurado cuando alguiente de da un disgusto grande). Me ví en el 141 (cuando uno vive una situación que podría terminar en la muerte).
 
Pero lo que realmente nos ha traido hasta el 141 es visitar el Mausoleo de Camarón de la Isla. El diseño general de la obra junto con el relieve del Catafalco, que representa una panorámica de la ciudad, es obra del artista isleño Manuel Correa Forero. La escultura de Camarón fue encargada a Alfonso Berraquero García, también de la Isla y los trabajos de forja de hierro a Francisco Fernández de Jerez. El trabajo realizado en piedra, granito verde uva tuba, es obra de Mármoles Aillon de Cádiz y la fundición en bronce de Salteras Sevilla. Un lugar culto y visita obligada para todos los amantes del "Cante Jondo". José Monge Cruz, falleció el 2 de julio de 1992.
 
Por la calle Arquitecto Torcuato Cayón encontramos este bonito rincón en la trasera del ghetto de Torrealta, no es ningún monumento, pero mola.
 
Hemos llegado a la plaza de Hornos Púnicos. Un yacimiento arqueológico que estuvo a punto de dar al traste con las obras de urbanización y modernización de la zona pero que supieron solventar adecuadamente, encontrándose un medio donde se conjugara el fin de la obra con la preservación del enclave arqueológico, una rotonda algo complicada que a la postre se ha convertido en un lugar de gran interés y que merece la pena visitar. Este conjunto parcelario es conocido como Sector III de Camposoto, en las labores de prospección fueron excavados siete hornos fenicios, además de un conjunto muy numeroso de silos y fosas de época islámica almohade y tumbas de época romana.
 
 
 
Tras un nuevo callejeo nos incorporamos a la calle Real, en la que nos fijaremos en algunos edificios pero que realmente está llena de casas de trazas neoclásicas y que se corresponden con el gran desarrollo de San Fernando en el siglo XVIII, merece la pena ir mirando a derecha e izquierda porque no pararemos de encontrar sorpresas.
A nuestra izquierda nos fijamos en una fachada remozada y una placa nos indica que se trata del Monasterio de las Carmelitas Descalzas. El monasterio de la Santísima Trinidad que es su nombre real,  presenta una sola planta, sin embargo al exterior muestra tres niveles de altura escalonados. La fachada, la crujía de la segunda planta del claustro y la torre del mirador. La fachada muestra una portada central con dos cierros a cada lado en piedra ostionera vista, está formada por dos pilastras que enmarcan un vano rematado por una cruz, y cuya estética nos remite a los maestros de obras del último tercio del siglo XVIII.
 
También a nuestra izquierda nos encontraremos el Patio de Cambiazo. Fue construido a finales del siglo XVII como finca de recreo del marqués Franco Cambiazo, comerciante genovés afincado en San Fernando, de ahí su denominación. Se trata de un edificio cuya planta se desarrolla en forma de U alrededor de un patio que tiene uno de sus lados abierto a la citada calle Real. Tiene acceso desde la calle a una de sus alas extremas y desde el patio al cuerpo central y el ala izquierda. Tiene dos alturas en toda la superficie y las portadas que enmarcan los accesos están labrados en piedra con trabajos propios de la época Barroca.
 
De sus tres portadas al patio destaca la central, una espléndida triple portada barroca -tres huecos unidos, uno junto a otro-, conectados superiormente por el exterior por bellos bocetones barrocos. Un segundo cuerpo sobre ellos introduce sobre la triple portada una hornacina, hoy también restaurada, que alberga una pequeña imagen mariana.

A pesar de que el Patio Cambiazo está catalogado como Bien de Interés Cultural con tipología jurídica de Monumento, y así figura inscrito en el BOE fe fecha 13 de enero de 1978., desapareció el brocal de pozo y nadie sabe donde está. La herrería ya desapareció muchos años antes. Comentan por ahí que dicho brocal está instalado en un chalé de Chiclana, desconozco si esto es verdad o simplemente un falso rumor, pero lo cierto es que de dicho brocal nadie sabe nada, y lo que es peor, a ninguno de los responsables del patrimonio histórico de San Fernando, le preocupó buscarlo. La otra versión existente es que se rompió cuando intentaban extraerlo de su lugar, sea como fuere, del brocal nunca más se supo aunque según el autor de esta versión el suceso acaeció en los años 70, yo me acuerdo perfectamente del brocal y por esas fechas tenía 10 años y no andaba por estos barrios así que mantengo serias dudas sobre la fiabilidad de esa opinión, apostaría que más bien fue cerca de 1980. Aquí unas imágenes del brocal y su herrería (Imágenes obtenidas de Diario de Cádiz, edición del día 10 de octubre de 2016).
 
Este patio con sus más de 250 años de antigüedad forma una parte fundamental en la historia de San Fernando. ¿Donde estará el brocal? ¿En le mismo lugar donde se encuentra la fuente de La Glorieta, también desaparecida?¿O donde la piedra de Tarifa de las escalinatas del Ayuntamiento? Ya sé, están todos junto al Puente de la Casería, también hecho desaparecer. En fin, menuda pandilla de asesinos del patrimonio nacional.
 
En la plazoleta del Carmen encontramos un nuevo busto. Esta vez en homenaje a José Pidal y Rebollo. Fue un militar, marino y político nacido en San Fernando en 1849 y fallecido en Madrid el 4 de mayo de 1920. En el periodo 1911-1912 desempeñó el cargo de Ministro de Marina.

En el número 142 de la calle Real se ubica el Colegio de la Compañía de María. La Orden de la Compañía de María Nuestra Señora fue fundada por Santa Juana Lestonnac en 1607, convirtiéndose en el primer Instituto Religioso de carácter educativo para la mujer. Llegaron a San Fernando en 1760.
Durante la Guerra de la Independencia el Convento-Colegio desempeñó un importante papel histórico. El asedio de las tropas francesas a Cádiz provocó la necesidad de alojamientos a los políticos asediados. La Comunidad salió de la clausura, y su Casa fue Sede del Gobierno de la Regencia de España. Este Gobierno fue el que convocó las Cortes en La Isla en septiembre de 1810. La Casa estuvo cedida hasta 1813. En sus pasillos y claustros se meditaron estrategias militares, y en sus patios y huertas se fue gestando lo que sería una nueva España, la España Moderna.

A nuestra derecha vemos la conocida como "Casa Lazaga", en el que destacan sus magníficos balcones, dos de ellos con cristaleras en el piso alto y los cierros de la planta baja. Posee bellos elementos decorativos de temas florales labrados sobre metal.
Martín de Lazaga y Uría nació en 1771, y se trasladó a San Fernando donde sentó plaza en la Real Compañía de Guadias Marinas en 1789. Destacó por su actuación en la Guerra de la Independencia (batalla de Ocaña en 1809). Durante varias generaciones, los Lazaga, siempre vinculados al mar como marinos, desempeñanron una gran actividad social y política en la ciudad. De su presencia y actividad y a modo de testigo de aquel viejo esplendor ha queda el palacete conocido como Casa Lazaga que hoy día languidece víctima del olvido y del abandono, aunque parece ser que esta actitud se revertirá próximamente ya que existen fondos para su puesta en valor y servicio. 

Casi enfrente de la Casa Lazaga tenemos el Iglesia de San Francisco. La Armada comienza su construcción en 1785, aunque tiene su origen en un hospicio-escuela de los Padres Franciscanos que prestaban servicios de culto desde 1765. Corresponde su construcción a un momento de oposición al barraco. En su interior podemos ver un conjunto de diez óvalos que forma parte de un apostolado, obra de Muñoz de la Vega, un cuadro del milagro de la Porciúncula atribuido a Carreño de Miranda y tres cuadros de Mariano Salvador Maella, pintor de cámara del Rey Carlos IV y algunos más.

En la Alameda Moreno de Guerra encontramos este bonito templete, carece de valor histórico, pero me gusta y nos retrotrae a viejos tiempos.
 
Termimanos este repaso al San Fernando monumental, que a pesar de mis esfuerzos en abreviar la entrada, ha salido demasiado larga, con el edificio en el que, entre otros, ocupa el Colegio San Juan Bautista de la Salle. Los primeros hermanos de las Escuelas Cristianas llegan a San Fernando en 1886 e impartieron enseñanzas en diversos lugares hasta que en 1898 se adquiere una finca para la instalación del nuevo colegio que se ubica en la mansión del Marqués de Ureña (sí sí, del del puente que vimos en noviembre de 2019). Probablemente este edificio dieciochesco es el que más usos ha tenido en su historia, en 1840 fue Casa de Postas donde tenía parada el "Onmibus" que cubría el servicio de viajeros con Cádiz, albergó el Colegio de Pascua, fue Academia de don José de la Vega, Academia de Música, y hoy día parte del mismo lo ocupa una tienda de muebles. Habría que más cosas que ver y de la que hablar pero ni yo ni vosotros, caso de que alguien llegue hasta el final, lo soportaría. Ya los veremos en otro momento.
 
Podéis descargaros la ruta, clicando en la siguiente imagen:
 
Bibliografía: San Fernando - Evocación de un siglo - Archivo fotográfico Quijano, de Joaquín Quijano Párraga.
Diario de Cádiz.
Wikipedia.

Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.