lunes, 23 de noviembre de 2020

RUTA POR SAN FERNANDO MONUMENTAL (SAN FERNANDO) (20NOV2020)

Seguimos conociendo San Fernando pero esta vez lo haremos a través de una ruta que une los monumentos y edificios de más prestancia. Como sabemos, en el casco histórico de la Isla abundan los edificios dieciochescos de fuerte influencia neoclásica, algunos bien conservados, otros en deplorable estado pero aún en pié y que nos van a servir para darnos otro paseo por sus calles que nos permitirá descubrir algunos rincones de indubable belleza fuera de los itinerarios habituales.
 
Si venimos en coche podemos dejarlo en: 36º27.645'N - 6º11.681'W. Una explanada conocida como "Aparcamiento de la feria".
Distancia: 12,20 kilómetros.
Tiempo: 3 horas 5 minutos.

Empezamos nuestro recorrido en el Molino de Mareas del Zaporito. Situado en la plaza Manuel de la Puente, este molino (recientemente restaurado) es uno de los cinco que aún se conservan en San Fernando y uno de los 19 que se llegaron a localizar en los tiempos de mayor esplendor. Data del año 1721, y su misión era aprovechar la fuerza de la mareas para mover las piedras con las que moler harina, trigo y otros cereales.

En la plaza del Rey encontramos una estatua ecuestre en homonaje al General Varela. El Excmo sr. D. José Enrique Varela Iglesias, fue un militar español nacido en San Fernando que a su salida de la academia militar fue destinado a las fuerzas regulares de Melilla con el empleo de teniente; allí obtiene por dos veces la más alta condecoración militar española, la Cruz Laureada de San Fernando. La primera en los combates de Muires y Ruman, el 20 de septiembre de 1920. La segunda en combate en Adama 12 de mayo de 1921. Si la concesión de la laureada es excepcional, puesto que se reserva al valor muy distinguido, la concesión de dos de ellas es una rareza hasta el punto de que solo hay constancia de otros cinco militares "bilaureados". Siéndolo erigida este monumento en recuerdo de tan sobresalientes servicios a España.
En la tradición escultórica española y dentro de las estatuas ecuestres existe un código relativo al caballo, si el caballo tiene dos patas en el aire, la persona murió en combate, si el caballo tiene una de las patas frontales en el aire, la persona murió de heridas recibidas en combate y si el caballo tiene las cuatro patas en el suelo, la persona murió de causas naturales. En este caso el caballo tiene las cuatros patas en tierra lo que significa que el homenajeado murió por causas naturales.

En la misma plaza y como telón de fondo vemos nuestro remozado ayuntamiento y en cuya remodelación se han cometido diversas tropelías. Este edificio de estilo neoclásico comenzó a construirse a mediados del siglo XVIII y las obras duraron más de un siglo bajo proyecto de Torcuato Cayón. El proyecto original ha sido cambiado inclumplíendose las propias normas que el ayuntamiento exige a todos los propietarios de fincas del casco histórico, se ha eliminado una de las cornisas superiores para colocar el texto "Casas Consistoriales", por lo que el ayuntamiento ha sido multado y percibido de que deben subsanar la tropelía, algo que aún no hicieron (aunque yo lo he arreglado fotográficamente), han destruido las escalinas originales habiendo desaparecido la piedra de Tarifa que la formaba y para colmo de desvaríos han rodeado el edificio de un zócalo de hierro que para nada concuerda ni con el proyecto original ni con el estilo neoclásico. También lo han pintado con el famoso "rojo almagre" sin que exista constancia fehaciente de que en alguna época hubiese estado pintado así, en fin, ya sabemos que "consejitos doy que para mi no tengo". No obstante, queda bonito.

En la calle de Las Cortes se ubica el Teatro de Las Cortes, llamado Real a partir de 2001 aunque nunca se llamó así. Este teatro fue construido a principios del siglo XIX, una época de gran crecimiento, tanto demográfico como económico de la ciudad. Este lugar es de considerable importancia para la historia de España y, sobre todo, para el constitucionalismo español, ya que en su interior se reunieron, entre el 24 de septiembre de 1810 hasta 20 de febrero de 1811, los diputados que redactaron la Constitución española de 1812. Tras años de abandono, fue rehabilitado e inaugurado en 1999, reconociéndose su valor histórico.

Nuestro paseo nos lleva hasta el Colegio Manuel Roldán, construido en los terrenos conocidos como Placilla Vieja. Podemos ver una placa que dice: ESCUELA PÚBLICA DE NIÑAS - Construida por iniciativa del Excmo Ayuntº siendo Alcalde Presidente D.Manuel Roldán y Ramos - Año 1889. En un principio existieron en el mismo edificio dos escuelas, con los nombres de Santa Teresa de Jesús para niñas y San Servando y Sabn Germán de niños. Hoy día sigue en funcionamiento acogiendo la Escuela Municipal de Danza.


En la calle de Cardenal Spínola encontramos un busto en homenaje al titular de la calle. Marcelo Spínola y Maestre (San Fernando, Cádiz, 14 de enero de 1835-Sevilla, 19 de enero de 1906) fue un clérigo español, obispo de Coria y Málaga y arzobispo de Sevilla. Fue nombrado cardenal por el papa Pío X. En 1899 fundó El Correo de Andalucía. El papa Juan Pablo II lo beatificó en 1987. 
 
Nuevamente volvemos a la calle Real y lo hacemos por el emblemático callejón de Cróquer, uno de los callejones más típidos y bonitos de San Fernando, pero que en los últimos años ha ido decayendo en su ornato. Lo que otrora fue un paso florido y lleno de color, poco a poco languidece al ritmo de sus cada vez menos animosos vecinos. Esta peculiar calle de San Fernando toma su nombre de la familia que durante muchos años fue su propietaria, ya que se sabe que fue comprada en subasta pública por Rafael Croquer de los Cameros en el año 1754, y que en ella residió Esteban Miguel Croquer, el que fuera regidor de la entonces villa, en 1786.
 
 
A pocos metros encontramos el Museo Naval de San Fernando. Fue sede de la Capitanía General de la Zona Marítima del Estrecho desde su construcción hasta el año 2004, cuando la Armada fue reestructurada orgánicamente y se produjo la desaparición de la Zona Marítima. Desde el 24 de abril de 2015 es sede del Museo Naval de San Fernando.
 
Nuevamente nos dirigimos a una calle estrecha, se trata de la calle Nicola por la que llegaremos a la Plaza de Toros, es la 2.ª plaza más antigua de la provincia de Cádiz. El cabildo de la Real Isla de León (hoy San Fernando) solicitó en 1775 un permiso a Carlos III para celebrar en la localidad corridas de toros. Fue inaugurada el 16 de julio de 1871 con una corrida de toros de las ganaderías bravas Marqués de Saltillo y Miura. El coso isleño está construido en madera y piedra, tiene dos pisos, doce puertas y ocho escaleras.
 
En la plaza Font de Mora encontramos a "Teresa la alta", así era conocido por nuestros abuelos el monumento a los Héroes de África. Esta escultura estuvo colocada en el Paseo General Lobo (La Glorieta) desde la fecha de su inauguración hasta 1952, cuando se trasladó a esta ubicación.  Es un homenaje a todos los caídos por la Patria en las Campañas de África e incubado tras el desembarco de Alhucemas.Se inauguró en 1928 y es obra del escultor Gabriel Borrás, también autor del mausoleo dedicado al heroico Cervera y ubicado en el Panteón de Marinos Ilustres.

Justo al lado vemos el Castillo de San Romualdo una de las construcciones más importantes que formaban el conocido como "Logar de la puente" también conocido como Castillo de Suazo o Zuazo y, en época árabe, como Alquería de Rayhana, es un ribat (edificio de origen islámico, utilizado como fortaleza y como lugar de culto) cercano al Puente Zuazo que visitaremos dentro de un rato. Este castillo es por sus características, único en toda España; su construcción es, probablemente, anterior al siglo XIII, aunque existen muchas dudas sobre la fecha de su edificación y sobre el porqué de su levantamiento. Alrededor del antiguo ribat, y en torno al Real Carenero (antigua atarazana situada a las afueras de la ciudad y que también veremos), se formó la actual ciudad de San Fernando. Hoy día acoge al Museo Arqueológico de la ciudad.

Pero de momento dejamos la historia más antigua y nos centramos en la más moderna. Hablar de San Fernando es hablar de Camarón y aquí estamos, junto a la estatua del más grande "cantaó flamenco" en la historia del "mundo mundial". En la plaza de Juan Vargas, a partir de ya, plaza de Camarón de la Isla, se encuentra un monumento que se levantó en el año 1992 cuando se le nombró Hijo Predilecto de la ciudad de San Fernando. Su autor es Antonio Aparicio Mota, paisano nuestro nacido en 1966. En bronce se representa al artista sentado, frente a un niño que le escucha absorto. Se inauguró el conjunto en julio de 1993. La estatua mide 1.75 metros de altura. Nada más realizar Antonio Mota este monumento lo trasladó a la Exposición Universal de 1992 (Sevilla) donde estuvo expuesta al público hasta que se instaló en esta plaza. En la placa: "LA CIUDAD DE SAN FERNANDO A SU HIJO PREDILECTO JOSÉ MONJE CRUZ "CAMARÓN DE LA ISLA" LA ISLA 1993". Aunque es un dato menor, señalar que el nombre correcto de Camarón es JOSÉ MONGE CRUZ, ni me interesa ni es objeto de este blog entrar en las disquisiciones existentes en relación a que si su apellido era con J o con G, para mí es simplemente Camarón, con esto queda todo dicho.

Y en la misma plaza vemos el nuevísimo museo de Camarón.

Y justo a su lado, la Venta de Vargas, los que más dinero han ganado gracias a Camarón. El día que dejaron entrar a ese chiquillo que decían cantaba muy bien, les tocó la lotería. Esta venta se fundó en el año 1921, entonces se denominaba “Venta Eritaña” y funciona con el nombre de Venta de Vargas desde el año 1935. Y fue donde un niño con tan sólo 8 años fraguó sus primeros años escuchando a Caracol, a su hermano Manuel, al Niño de la Calzá y a la dueña, María Picardo y donde empezaría la historia del mito del flamenco, el más grande entre los grandes. Único, irremplazable e irrepetible Camarón de la Isla.

Continuamos camino hacia el Puente de Zuazo y para ello nos acercamos al Paseo de la Magdalena que discurre paralelo al río de Santi Petri, río que nosotros llamamos caño por íntegramente de agua salada. Una pena que este bonito paseo esté abandonado a su suerte sin nadie que se preocupe de su mantenimiento. Gracias alcaldesa y a los anteriores, también.

Enfrente ya tenemos el puente de Zuazo, de origen romano, este histórico puente ha sido escenario de combates muy importantes para la historia de España, como el saqueo de los ingleses o el sitio de las tropas napoleónicas. Construido en piedra ostionera, es sin duda el símbolo de la ciudad de San Fernando, como queda reflejado en el escudo de la localidad. Protegen al puente una serie de baterías defensivas, situadas en su mayoría en el margen puertorrealeño del caño, junto al Polígono Industrial Tres Caminos. También está situado junto al puente el Real Carenero, antigua fábrica de motonería, lanas y jarcias, almacenaje de aprovisionamiento, e instalación de carenas; y germen de la actual San Fernando.

Este puente formó parte del acueducto de Gades que transportaba agua desde El Tempul, en las inmediaciones de la actual Jerez de la Frontera, hasta Gades. El actual puente, tal y como lo conocemos hoy día, fue obra del ingeniero de origen francés, afincado en la isla, Louis Gautier. El puente debe su nombre al poseedor del señorío en el siglo XV, que era el Oidor del Consejo Real, D. Juan Sánchez de Zuazo, que obtuvo la concesión durante el reinado de Juan II de Castilla.

Desde el puente obtenemos una vista privilegiada del Paseo de la Magdalena, lugar por donde hemos venido.

Tanto los baluartes como el Real Carenero están en el término municipal de Puerto Real, el final del puente también marca los límites de la ciudad de San Fernando así que tiraré de algunas fotos de archivo. Es una de las primeras construcciones en la Real Isla de León, un antiguo astillero y fábrica de motonería, lanas y jarcias, y que dedicaba a abastecer a los navíos de la Armada.
Aunque físicamente pertenece al término municipal de Puerto Real, su historia está íntimamente ligada a la de San Fernando, constituyendo el germen fundamental de lo que con los años sería la ciudad. Fue construido en la época de los Reyes Católicos y parece ser que sobre unas construcciones romanas que se dedicaban a la construcción y reparación de las naves que por allí navegaban. Lo que no cabe dudas es que para nadie pasó desapercibida la importancia estratégica del lugar, segundo acceso a la bahía y ciudad de Cádiz.

Tanto a derecha como a izquierda podemos ver las restauradas baterías defensivas.

Algunos de ellas fueron construidos en el siglo XVI y muestran la importancia que tenía el paso por el puente. Adquirieron su máxima importancia y valor durante la Batalla del Portazgo en 1810. Este de la foto se trata del Reducto de San Ignacio, la caseta en el centro era el polvorín.

Una pasarela de madera lo une directamente con el Baluarte de San Pedro.

Basta un ligero vistazo a la imagen siguiente para comprobar cuán importante se consideraba el lugar.

Así se defendía el puente de Zuazo:
1.- Real Carenero.                                 5.- Reducto de la Concepción.
2.- Reducto de San Ignacio.                   6.- Reducto de Santiago.
3.- Batería de Angulo.                           7.- Batería de San Pedro.
4.- Batería de Alburquerque.                  8.- Baluarte de San Pedro.

Salta a la vista que quién quisiese acercarse al puente con "malas intenciones" tendría que pasar un corredor de artillería nada fácil de soportar.

Tras dar media vuelta vemos el nuevo puente que se construyó para dar paso a la autovía y se me viene a la memoria la canallada que perpetraron el ministerio de fomento del gobierno de Zapatero con la inestimable ayuda y silencio del ayuntamiento de San Fernando, en manos por aquellos tiempos del partido andalucista, cuando con nocturnidad y alevosía hicieron desaparecer el Puente de la Casería, un puente con doscientos años de vida y protegido por las leyes vigentes. Una mañana el puente había desaparecido y nunca más se supo de él. Nadie, absolutamente nadie de este indolente y apesebrado pueblo protestó. Así nos lució y así nos luce. El partido andalucista desapareció y pelillos a la mar. En cualquier pais decente los autores de este atentado contra el patrimonio estarían en la cárcel.

A los pies del puente vemos otro bastión defensivo que en la antiguedad fue uno de los responsables del control del paso por el "Logar de la puente".
 
Una placa adosada al bastión dice:

Tras callejear un poco llegamos al paseo del General Lobo donde se ubica el monumento al Sagrado Corazón. Es obra del artista isleño Antonio Bey, siendo inaugurado y bendecido por el Obispo de la Diócesis D. Tomás Gutiérrez Díez en 1.954.

Justo antes de cruzar la estación vemos un depósito de agua, homenaje a los tranvías antiguos de vapor, este fue el depósito de la estación de San Fernando y donde los trenes reponían agua para poder continuar su trayecto, aún recuerdo que desde su parte superior colgaba un brazo articulado y una manga que era la que canalizaba el agua hasta los depósitos de la máquina tractora. que aunque a algunos os pueda parecer de tiempos muy pasados, no lo es tanto. Las obras del ferrocarril a su paso por San Fernando finalizaron en 1861, para llegar hasta aquí se construyeron tres puentes de hierro para salvar los caños "Boca del Ave", "Águila" y "Santi Petri".

En esta imagen de archivo podemos ver el conocido como "primer puente", y que hoy día sigue en servicio, conocido por todos los isleños como el "Puente de Hierro", a secas. estos lugares eran frecuentemente visitados por los aficionados a la pesca, entre los que se encontraban mi abuelo "Juan Díaz Vega" y mi padre "Luis Alvarez Reyes (q.e.p.d) ambos, y donde me inculcaron la afición, me proponían ir a pescar con ellos y lo primero que yo preguntababa era ¿al primer, segundo o tercer puente? en clara referencia a los tres puentes de hierro por donde pasaba el tren. Recuerdos imborrables de mi niñez.
 
Tras cruzar La Glorieta nos introducimos en la Población Militar de San Carlos, cruzamos los paseos de Joly Velasco y Capitán Conforto (visitados en noviembre de 2020), llegamos al edificio de Carlos III que forma parte hoy día de las instalaciones de la Escuela de Suboficiales. Anteriormente aquí se ubicaron el Colegio de Guardiamarinas, el Colegio Naval y la Escuela Naval Militar. La Real Orden de 3 de enero de 1775 autorizó la adquisición de los terrenos conocidos como «Monte del Duque», situados al norte de la Real Villa de la Isla de León, nombre con el que se denominaba por entonces a San Fernando, para la construcción de un conjunto de edificaciones de uso militar que recibirán el nombre de San Carlos, en honor de Carlos III. En 1786, se inician las obras de construcción de la población, proyectadas por Francisco Sabatini y dirigidas por Gaspar de Molina y Zaldívar, marqués de Ureña. 
 
Y a su izquierda vemos el Panteón de Marinos Ilustres, que acaba de celebrar su 150 aniversario. Es un edificio de estilo neoclásico en principio concebido como Iglesia de la Purísima Concepción, las obras de construcción comenzaron a finales del siglo XVIII por orden de Carlos III y también diseñada por Francisco Sabatini, por problemas económicos y políticos no se finalizaron hasta mediados del siglo XX. Del exterior destaca la sobria y monumental portada y del interior el vestíbulo, de planta elíptica, y la iglesia, de tres naves y cúpula sobre el crucero. En los tramos laterales se sitúan los distintos mausoleos de los marinos. Esta imagen que vemos corresponde a la parte trasera dando hacia San Fernando, transformada en la actual alameda, se situó el Cuartel de Batallones (actual sede del Tercio de la Armada) y detrás de la iglesia, el convento de los franciscanos, transformado desde el primer momento en hospital para atender las necesidades de la Guerra de la Independencia.

Del antiguo convento de franciscanos que terminó siendo el Hospital de Marina primigenio solo se conserva su puerta principal a modo de homenaje.

En su centro hay placa que dice:

Nuestra siguiente parada la efectuamos en El Castillito. Propiedad original de César Gutierrez, este lugar era conocido como "El Recreo", aquí estuvo alojado el Infante don Juan de Borbón y Battemberg, durante su estancia en San Fernando, desde entonces fue conocido como el "Chalé o Recreo del Infante" o "El Castillito", posteriormente estuvo ocupado por la Escuela de Mandos de la Sección Femenina de la Falange y actualmente es un Club de la Armada.
 
En la plaza del Cristo encontramose una reproducción en bronce de la imagen titular de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, una de las cofradías más antiguas de la Isla.
 
En la calle Constructora Naval se ubica el Convento de las Capuchinas. Son escasas y tardías las clausuras femeninas que se establecen en San Fernando. Entre los siglos XIX y XX solamente dos órdenes fundan convento y son éstos los mismos que aún permanecen hoy día, las Carmelitas Descalzas de la Calle Real y a éste que nos ocupa, popularmente conocido como las Capuchinas. Esta orden, procedente de una reforma de las Clarisas, fue fundada en 1538 en Nápoles por María Lorenzo Longo, esposa del Virrey, que tras enviudar obtuvo la licencia del Papa Pablo III para la fundación. Las normas establecían rígida clausura, pobreza, austeridad, vida en comunidad e intensa oración.
 
La llegada a España se produjo durante el siglo XVIII. Gracias a Salvador Clavijo sabemos que llegaron a Manresa con Sor Angela Margarita en 1602, bajo las Reglas dadas por Clemente VIII en 1600. La fundación de San Fernando partió del monasterio que la Orden mantenía en El Puerto de Santa María desde el primer tercio del siglo XVIII. En él tomó los hábitos Sor María Josefa Magón, monja que fue crucial para la fundación de San Fernando. En 1889 el Arzobispo de Sevilla daba la autorización para la creación del convento siempre y cuando estuviera suficientemente dotado para su mantenimiento y desde luego contando con el beneplácito del Obispo de Cádiz. Así fue como en ese año comenzó el proceso para la formación de la nueva clausura gracias a la dote que Luisa Casaux, viuda de Magon de Campanea dio a su hija Sor María Josefa Magon de Campanea y Casaux, religiosa del convento de San Miguel de El Puerto de Santa María. 
Desde el año 2019 este convento fue abandonado, llegaron del Puerto de Santa María y al Puerto de Santa María volvieron tras 130 años en la Isla.
 
Nuestra siguiente parada es en el Cementerio de San Fernando. El cementerio se encuentra en la zona oeste de la ciudad, integrado de la barriada Olmos, de Puerto de Palos, en la c/General García de la Herrán. Delimitado por una cerca alta, lisa y encalada. De planta rectangular, con ampliaciones laterales al recinto original, dispone de un cuerpo de acceso de siete vanos, el central con un frontón de gran porte y cruz de remate. La ubicación de las pandas de nichos en el primer recinto es casi simétrica. Es obra del rquitecto D. Torcuato José Benjumeda.
 
Enfrentada al acceso se sitúa la Capilla de San José.  Una curiosidad de este cementerio es que está en la calle Garcñía de la Herrán número 141, pero ese número no se corresponde con la numeración lógica y real de las fincas de ese calle. Todo se origina en cumplimiento a una Real Orden del Estado Español a finales del Siglo XIX, que establecía unas normas mediante las cuales toda Ciudad y Pueblo de dicho Reino, tendría que proceder a la numeración y rotulación de sus caseríos y haciendas diseminadas, y se le puso un número al azar que nunca ha coincidido con la numeración real de esa calle. Es típico de los isleños que cuando quieren referirse a este cementerio hablar del "141" a secas. Me vas a llevar al 141 (en sentido figurado cuando alguiente de da un disgusto grande). Me ví en el 141 (cuando uno vive una situación que podría terminar en la muerte).
 
Pero lo que realmente nos ha traido hasta el 141 es visitar el Mausoleo de Camarón de la Isla. El diseño general de la obra junto con el relieve del Catafalco, que representa una panorámica de la ciudad, es obra del artista isleño Manuel Correa Forero. La escultura de Camarón fue encargada a Alfonso Berraquero García, también de la Isla y los trabajos de forja de hierro a Francisco Fernández de Jerez. El trabajo realizado en piedra, granito verde uva tuba, es obra de Mármoles Aillon de Cádiz y la fundición en bronce de Salteras Sevilla. Un lugar culto y visita obligada para todos los amantes del "Cante Jondo". José Monge Cruz, falleció el 2 de julio de 1992.
 
Por la calle Arquitecto Torcuato Cayón encontramos este bonito rincón en la trasera del ghetto de Torrealta, no es ningún monumento, pero mola.
 
Hemos llegado a la plaza de Hornos Púnicos. Un yacimiento arqueológico que estuvo a punto de dar al traste con las obras de urbanización y modernización de la zona pero que supieron solventar adecuadamente, encontrándose un medio donde se conjugara el fin de la obra con la preservación del enclave arqueológico, una rotonda algo complicada que a la postre se ha convertido en un lugar de gran interés y que merece la pena visitar. Este conjunto parcelario es conocido como Sector III de Camposoto, en las labores de prospección fueron excavados siete hornos fenicios, además de un conjunto muy numeroso de silos y fosas de época islámica almohade y tumbas de época romana.
 
 
 
Tras un nuevo callejeo nos incorporamos a la calle Real, en la que nos fijaremos en algunos edificios pero que realmente está llena de casas de trazas neoclásicas y que se corresponden con el gran desarrollo de San Fernando en el siglo XVIII, merece la pena ir mirando a derecha e izquierda porque no pararemos de encontrar sorpresas.
A nuestra izquierda nos fijamos en una fachada remozada y una placa nos indica que se trata del Monasterio de las Carmelitas Descalzas. El monasterio de la Santísima Trinidad que es su nombre real,  presenta una sola planta, sin embargo al exterior muestra tres niveles de altura escalonados. La fachada, la crujía de la segunda planta del claustro y la torre del mirador. La fachada muestra una portada central con dos cierros a cada lado en piedra ostionera vista, está formada por dos pilastras que enmarcan un vano rematado por una cruz, y cuya estética nos remite a los maestros de obras del último tercio del siglo XVIII.
 
También a nuestra izquierda nos encontraremos el Patio de Cambiazo. Fue construido a finales del siglo XVII como finca de recreo del marqués Franco Cambiazo, comerciante genovés afincado en San Fernando, de ahí su denominación. Se trata de un edificio cuya planta se desarrolla en forma de U alrededor de un patio que tiene uno de sus lados abierto a la citada calle Real. Tiene acceso desde la calle a una de sus alas extremas y desde el patio al cuerpo central y el ala izquierda. Tiene dos alturas en toda la superficie y las portadas que enmarcan los accesos están labrados en piedra con trabajos propios de la época Barroca.
 
De sus tres portadas al patio destaca la central, una espléndida triple portada barroca -tres huecos unidos, uno junto a otro-, conectados superiormente por el exterior por bellos bocetones barrocos. Un segundo cuerpo sobre ellos introduce sobre la triple portada una hornacina, hoy también restaurada, que alberga una pequeña imagen mariana.

A pesar de que el Patio Cambiazo está catalogado como Bien de Interés Cultural con tipología jurídica de Monumento, y así figura inscrito en el BOE fe fecha 13 de enero de 1978., desapareció el brocal de pozo y nadie sabe donde está. La herrería ya desapareció muchos años antes. Comentan por ahí que dicho brocal está instalado en un chalé de Chiclana, desconozco si esto es verdad o simplemente un falso rumor, pero lo cierto es que de dicho brocal nadie sabe nada, y lo que es peor, a ninguno de los responsables del patrimonio histórico de San Fernando, le preocupó buscarlo. La otra versión existente es que se rompió cuando intentaban extraerlo de su lugar, sea como fuere, del brocal nunca más se supo aunque según el autor de esta versión el suceso acaeció en los años 70, yo me acuerdo perfectamente del brocal y por esas fechas tenía 10 años y no andaba por estos barrios así que mantengo serias dudas sobre la fiabilidad de esa opinión, apostaría que más bien fue cerca de 1980. Aquí unas imágenes del brocal y su herrería (Imágenes obtenidas de Diario de Cádiz, edición del día 10 de octubre de 2016).
 
Este patio con sus más de 250 años de antigüedad forma una parte fundamental en la historia de San Fernando. ¿Donde estará el brocal? ¿En le mismo lugar donde se encuentra la fuente de La Glorieta, también desaparecida?¿O donde la piedra de Tarifa de las escalinatas del Ayuntamiento? Ya sé, están todos junto al Puente de la Casería, también hecho desaparecer. En fin, menuda pandilla de asesinos del patrimonio nacional.
 
En la plazoleta del Carmen encontramos un nuevo busto. Esta vez en homenaje a José Pidal y Rebollo. Fue un militar, marino y político nacido en San Fernando en 1849 y fallecido en Madrid el 4 de mayo de 1920. En el periodo 1911-1912 desempeñó el cargo de Ministro de Marina.

En el número 142 de la calle Real se ubica el Colegio de la Compañía de María. La Orden de la Compañía de María Nuestra Señora fue fundada por Santa Juana Lestonnac en 1607, convirtiéndose en el primer Instituto Religioso de carácter educativo para la mujer. Llegaron a San Fernando en 1760.
Durante la Guerra de la Independencia el Convento-Colegio desempeñó un importante papel histórico. El asedio de las tropas francesas a Cádiz provocó la necesidad de alojamientos a los políticos asediados. La Comunidad salió de la clausura, y su Casa fue Sede del Gobierno de la Regencia de España. Este Gobierno fue el que convocó las Cortes en La Isla en septiembre de 1810. La Casa estuvo cedida hasta 1813. En sus pasillos y claustros se meditaron estrategias militares, y en sus patios y huertas se fue gestando lo que sería una nueva España, la España Moderna.

A nuestra derecha vemos la conocida como "Casa Lazaga", en el que destacan sus magníficos balcones, dos de ellos con cristaleras en el piso alto y los cierros de la planta baja. Posee bellos elementos decorativos de temas florales labrados sobre metal.
Martín de Lazaga y Uría nació en 1771, y se trasladó a San Fernando donde sentó plaza en la Real Compañía de Guadias Marinas en 1789. Destacó por su actuación en la Guerra de la Independencia (batalla de Ocaña en 1809). Durante varias generaciones, los Lazaga, siempre vinculados al mar como marinos, desempeñanron una gran actividad social y política en la ciudad. De su presencia y actividad y a modo de testigo de aquel viejo esplendor ha queda el palacete conocido como Casa Lazaga que hoy día languidece víctima del olvido y del abandono, aunque parece ser que esta actitud se revertirá próximamente ya que existen fondos para su puesta en valor y servicio. 

Casi enfrente de la Casa Lazaga tenemos el Iglesia de San Francisco. La Armada comienza su construcción en 1785, aunque tiene su origen en un hospicio-escuela de los Padres Franciscanos que prestaban servicios de culto desde 1765. Corresponde su construcción a un momento de oposición al barraco. En su interior podemos ver un conjunto de diez óvalos que forma parte de un apostolado, obra de Muñoz de la Vega, un cuadro del milagro de la Porciúncula atribuido a Carreño de Miranda y tres cuadros de Mariano Salvador Maella, pintor de cámara del Rey Carlos IV y algunos más.

En la Alameda Moreno de Guerra encontramos este bonito templete, carece de valor histórico, pero me gusta y nos retrotrae a viejos tiempos.
 
Termimanos este repaso al San Fernando monumental, que a pesar de mis esfuerzos en abreviar la entrada, ha salido demasiado larga, con el edificio en el que, entre otros, ocupa el Colegio San Juan Bautista de la Salle. Los primeros hermanos de las Escuelas Cristianas llegan a San Fernando en 1886 e impartieron enseñanzas en diversos lugares hasta que en 1898 se adquiere una finca para la instalación del nuevo colegio que se ubica en la mansión del Marqués de Ureña (sí sí, del del puente que vimos en noviembre de 2019). Probablemente este edificio dieciochesco es el que más usos ha tenido en su historia, en 1840 fue Casa de Postas donde tenía parada el "Onmibus" que cubría el servicio de viajeros con Cádiz, albergó el Colegio de Pascua, fue Academia de don José de la Vega, Academia de Música, y hoy día parte del mismo lo ocupa una tienda de muebles. Habría que más cosas que ver y de la que hablar pero ni yo ni vosotros, caso de que alguien llegue hasta el final, lo soportaría. Ya los veremos en otro momento.
 
Podéis descargaros la ruta, clicando en la siguiente imagen:
 
Bibliografía: San Fernando - Evocación de un siglo - Archivo fotográfico Quijano, de Joaquín Quijano Párraga.
Diario de Cádiz.
Wikipedia.

Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.

2 comentarios:

  1. Un saludo andarines.
    Os siguo desde hace mucho tiempo, pero no sabía que fueras de San Fernando.
    Podría unirme a vosotros en alguna de las rutas que hacéis?
    Agradecería saber,caso afirmativo,como poder hacerlo.
    Gracias a todos.
    Antonio Bernal , de San Fernando.

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    1. Hola Antonio, aunque suene a grupo, Andarines solo somos dos, mi esposa y yo. Si te gustan las salidas en grupo te aconsejaría contactar con Carlos Bellido, del grupo Al-Sendero, son de aquí también y expertos en salidas grupales y además son muy activos, experimentados y lo más importante, buenas personas. http://senderismocarlosypetra.blogspot.com/2020/03/
      Un abrazo y gracias por la confianza.

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