martes, 15 de noviembre de 2022

CONJUNTO DE MANANTIALES DE LA PIEDAD Y PINAR DE COIG (EL PUERTO DE SANTA MARÍA) (11 NOV 2022)

Hoy nos hemos desplazado hasta el Poblado de Doña Blanca, una pedanía del Puerto de Santa María para visitar parte de los conocidos como Pozos de la Piedad, una infraestructura hídrica construida sobre una red de distribución de aguas que fue iniciada en el siglo XVI para abastecimiento al Puerto de Santa María y posteriormente a Cádiz. Esta construcción es prácticamente desconocida para mucha gente, incluidos algunos vecinos de la zona. Localizado en la falda de la Sierra de San Cristóbal, es una actuación muy amplia que cuenta con elementos de gran valor patrimonial tanto en superficie como en el subsuelo.
 
Justo al lado se encuentra otro gran desconocido, el Pinar de Coig, un paraje natural afectado durante décadas por la construcción ilegal y que pese a varias sentencias de los tribunales, sigue repleto de viviendas, aunque a pesar de eso no deja de ser un bonito pinar que reúne todas las características de nuestros pinares costeros. El nombre de este pinar proviene de su antiguo propietario, el cosechero y comerciante a Indias Juan Pedro Coig.

Dejamos el coche en: 36° 37.689'N - 6° 09.723'W
Distancia: 5,58 kilómetros.
Tiempo: 1 hora 57 minutos.
Dificultad: Fácil.
 
El coche se queda en el aparcamiento habilitado para los visitantes del Yacimiento Arqueológico de doña Blanca. Iniciamos dirigéndonos hacia un baldío en la parte lateral trasera del yacimiento. Pretendemos ver lo que sería el inicio del acueducto subterráneo y lugar dónde se ubican los conocidos como "Manantiales de la Piedad", una zona de aguas subterráneas con surgencias y que desde la antiguedad fueron usados para suministro de agua de sus pobladores.
 
El tramo de carril es corto así que rápidamente entramos en una bajada llena de matorral seco.
 
Toda esta zona es/era campo de labor, por lo que el terreno se abre y se muestra limpio. Desde abajo tenemos una bonita vista de la Torre de Doña Blanca. La torre o castillo de Doña Blanca está situado en el pago de Sidueña (de ahí que se conozca también como "Torre de Sidueña") y se llama así porque según la tradición allí sufrió cautiverio doña Blanca de Borbón. Se trata de una torre construida en el siglo XIV o XV para la vigilancia de la bahía de Cádiz y que también fue usada como ermita dedicada a Santa María de Sidueña. Está ubicada dentro de las instalaciones del Enclave Arqueológico de Doña Blanca (visitado en octubre de 2017).
 
Y esto que parece un polvoriento secarral sin ningún interés resulta ser uno de los lugares más interesantes y llenos de historia que podamos imaginar. No hace tanto esto era mar y el estar en su orilla fue algo tan interesante como para que diferentes culturas, empezando por las primigenias sociedades de la Edad del Cobre y siguiendo por fenicios, púnicos, turdetanos y musulmanes, decidieran asentarse y formar colonias permanentes en la zona. Además del yacimiento de Doña Blanca, en las cercanías tenemos algunos yacimientos más como pueden ser el Poblado y Necrópolis de las Cumbres, los túneles y canteras de la sierra de San Cristóbal, o sin ir más lejos, el terreno por el que pisamos, bajo él se encuentra el que posiblemente fuese el puerto fenicio más grande del Mediterráneo.
 
Aquí tenemos una vista de donde pudo ubicarse el gran puerto fenicio y el lugar por donde caminamos ahora (Foto tomada desde el yacimiento de Doña Blanca en 2017). La línea rosa marca nuestro paso por la zona, con una A marco el lugar aproximado dónde se encuentra la primera entrada a la red subterránea de túneles (entrar en ella es algo que desaconsejo vehemente, es muy peligroso), con la B y la C, los lugares donde existen surgencias de agua aunque viendo la vegetación de la zona y la depresión del terreno, intuyo que cuando vengan épocas de lluvias se formará una única gran balsa. Probablemente sea el manantial original.

LOS MANANTIALES DE LA PIEDAD
Sobre finales del siglo XVI y ante la creciente demanda de agua por parte de la ciudad del Puerto de Santa María, se creó la necesidad de buscar algún manantial capaz de suministrar el agua necesaria para atenderlas y se fijaron en unos manantiales existentes en el Pago de Sidueña y se realizaron las correspondientes canalizaciones, pasó el tiempo y la demanda de agua seguía aumentando por lo que en 1725 se decide realizar una nueva conducción en galería y una captación de los manantiales mediante minas. La obra que fue conocida como los "Minados del Puerto" finalizaron en 1735 construyéndose una presa y un acueducto subterráneo que llevaría las aguas hasta la ciudad.

La creciente necesidad de agua también afectaba a otros núcleos urbanos por lo que con el paso del tiempo se fueron efectuando modificaciones y mejoras de la red existente, ampliando sus trazados e instalaciones. Es en el siglo XIX cuando la ciudad de Cádiz compra varios manantiales, y se construye una nueva galería subterránea conocida como la "Galería de Cádiz" que atendería las necesidades hídricas de la capital.
 
La última gran actuación sobre la infraestructura tiene lugar a partir de 1935, cuando se construyó la red conocida como "Pozos de la Piedad", un total de once pozos conectados por más de un kilómetro de túneles. Hoy día todo el entramado hídrico se encuentra abandonado por haberse arbitrado medios alternativos de suministro.
 
Hemos llegado al lugar marcado con la letra A y encontramos la primera caseta de la infraestructura que vamos a ver parcialmente.
 
Tras entreabrir un poco la bloqueada puerta encontramos un pozo que da miedo verlo, es la primera conexión que podemos encontrar con el sistema de túneles que forman el acueducto subterráneo de La Piedad. Tras alargar la mano con el móvil para tomar la foto dejo todo tal como estaba y continúo. A este lugar mejor ni acercarse y mucho menos intentar bajar sin los medios de seguridad adecuados, conocimientos y permisos necesarios.

A escasos metros ya podemos ver una de las numerosas torres de aireación que existen en la zona.
 
Y algunos metros más adelante, una primera surgencia de agua, en el subsuelo se ubica el famoso Manantial de la Piedad, culpable de una historia desarrollada durante cinco siglos.
 
En las cercanías existe otra surgencia pero la maleza me impidió fotografiarla adecuadamente, según la cantidad de agua que caiga en el año, puede que toda la zona se convierta en una única charca de agua de rebose del nivel freático.

Continuamos  por la conocida como Vega de los Pérez buscando una conexión con una de las carreteras de la polémica urbanización que lleva más de cuarenta años en los tribunales. Este tramo es un poco barullo pero son escasos metros.
 
 Tras pasar por una angarilla llegamos a la civilización.

Caminamos por la calle Dehesa de la Vega que nos llevará a otro punto importante del paseo.
 
Se trata de la Caja de Aguas Principal o Caja Grande, denominada "Casa de tomas" en el siglo XVIII. En su entramado inferior quedaban retenidos los primeros depósitos de arena y limo que eran arrastrados por el agua de los manantiales antes de entrar en la conducción.

A su lado, una torre registro, que además servía para dar luz y ventilación al túnel que discurre bajo ella.

En una de sus paredes vermos una inscripción en la que parece leerse: Agua d el manantial, año... 82
 
En la esquina con la calle Lanjarón encontramos una segunda "Caja o Casa de tomas", distinguible por su  cubierta abovedada, es una de las construcciones que probablemente fuese reutilizada en el siglo XVIII y adaptada por las reformas efectuadas en las conducciones de abastecimiento en esa época.

La calle Lanjarón pone fin a este primer contacto con las instalaciones del Manantial de la Piedad.

Cruzamos la carretera y nos incorporamos a un camino de servicio que discurre por la trasera de la urbanización "Pinar de Coig".

Seguimos viendo casetas y pozos de registro, señal inequívoca de que por el subsuelo discurre algún tramo de la canalización. La alineación de ambos elementos nos indican la dirección del trazado subterráneo.

Estamos en lo que probablemente sea la parte más bonita del recorrido, caminamos por un genuino canuto, una especie de bosque galería que nos hace olvidar por momentos que estamos en una zona vil e ilegalmente urbanizada.
 
 A nuestra derecha encontramos un enorme pino.
 
Y algo más adelante un paso en el que la denominación de bosque galería pierde toda su retórica y se convierte en pura realidad.
 
Durante este tramo del recorrido podremos ver tres grandes lentiscos catalogados como "Árboles Singulares de Andalucía", en este primer lentisco, eso que digo antes de "podemos ver", es pura ficción, la maleza y arbustos bajos que lo rodean impiden cualquier foto que merezca la pena, pero por ahí detrás está.

Estamos llegando al Pinar de Coig, propiamente dicho. Este pinar tiene unas 20 hectáreas y reúne todas las características típicas de un pinar costero en el que destacan especies como pino piñonero y el carrasco, la retama o el lentisco.

Pero antes de introducirnos de lleno en el pinar, tenemos que solventar un pequeño escollo, tenemos que saltar una alambrada si queremos evitar dar un rodeo para llegar a una de las entradas oficiales al pinar.

Este pinar tiene infinidad de posibles recorridos pero estamos siguiendo el magnífico track de Ana (Oreades422 en wikiloc, sube unas rutas sorprendentes y del todo recomendables), así que en este punto giramos a la derecha. Y empezamos a disfrutar del entorno, caminamos por la Cañada Real de la Vega o de Esquivel.
 
 

Llegamos a una de las entradas oficiales al pinar, debemos estar atentos a este punto porque en las cercanías están los otros dos lentiscos singulares que nos faltan por ver y es fácil pasarlos por alto, no están tan ocultos como el primero pero aún así hay que estar "al linquindoi".

En ambos casos los lentiscos están pegados a la barrera perimetral del pinar.
 
Este segundo lentisco tiene un sorprendente tronco retorcido, probablemente la acción del levante y el peso hayan influido en su peculiar imagen. Tiene el tronco doblado hacia el oeste, o lo que es lo mismo, orientado a sotavento del levante.

 Y a unos 50 metros, encontramos el tercer ejemplar singular.

También muy viejo y con ramas fantasmagóricas.
 
Sorprende por la gran cantidad de chumberas que encontraremos por el camino y que afortunadamente no han sido afectadas por la cochinilla algodonosa que está acabando con todas ellas.
 
Esta zona es un lugar sorpendente, allí enfrente tenemos la sierra de San Cristóbal que también oculta una grandiosa red de túneles (visitados por última vez en diciembre de 2020), en su parte alta se encuentra el yacimiento arqueológico "Poblado de las Cumbres" y más a la derecha y dentro de una propiedad privada, una necrópolis.

El camino continua por una zona sin apenas arbolado, probablemente este lugar fuese afectado por algunas de las parcelaciones, aquí prevalecen las chumberas y las retamas.
 
 Y más adelante, una edificación abandonada.
 
Nuevamente una vista de la sierra de San Cristóbal (recorrida ampliamente en diciembre de 2020).

Tras cruzar la carretera CA-3106, entramos en uno de los tramos del Parque Pozos de la Piedad y como es previsible, pues vemos algunos pozos más, esta vez de corte moderno.

Llegando al punto de partida nos encontramos con las ruinas de una gran edificación, se trata de la antigua Venta de los Álamos. Esta venta fue construida en los terrenos que antes ocupaba la Ermita de Nuestra Señora de la Piedad. Esta ermita se construyó en año indeterminado aunque con seguridad antes de 1726, a este respecto el jesuita y erudito sevillano José del Hierro escribió en 1750: "... en la ermita de la Piedad se conservan aún algunas piedras de romanos".
 
B.Gutiérrez escribió en 1757: "...es su advocación de la Piedad y así se llama la ermita y esta capilla es de poca antiguedad porque su fábrica así lo publica y en ella no hay lápida ni número que lo indique; ni da la razón el capillero de escritura ni libro de donde se pueda inferir; solo tiene el retablito el devoto que lo costeó (que tiene pocos años) en un rótulo de doradas letras que dice el nombre y el año en que se hizo".

En 1862 escribía el gaditano A. Pongilioni: "Más abajo (del castillo de Doña Blanca) se levanta la ermita de Nuestra Señora de la Piedad rodeada de una preciosa huerta llamada de Los Abades (...) Entre aquellos espesos naranjales, en aquel terreno abierto de frondosas arboledas, dicen que existió un pueblo del cual apenas van quedando vestigios, llamado Sidonia o Sidueña.". Teoría también defendida por el historiador M.A. Borrego que sitúa aquí la ciudad andalusí conocida como Shidûna, que con el tiempo daría origen al pago conocido finalmente como Sidueña. Se conservan escritos de un historiador árabe llamado Ahmad al-Razi que vivió en el siglo X y que parecen referirse a esta ciudad citada como “Xere Sadunia” y que la define como “de muchas fuentes con abundante agua”.
 
Pues este lugar con tanta historia, hoy luce así.

Podéis descargar el track clicando en la siguiente imagen:

Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.

BIBLIOGRAFÍA:
https://www.revistadehistoriade-elpuerto.org/contenido/revistas/37/37_estudios_01.pdf
https://www.gentedelpuerto.com/2015/06/07/2-472-san-cristobal-la-sierra-sagrada-4-isla-cartare-xii/


2 comentarios:

  1. Fantástico reportaje como nos tienes acostumbrados, y muchas gracias por tu mención.
    Tus track y la información de tu blog son fantásticos y siempre muy interesantes.
    Andar y aprender, una estupenda combinación.

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  2. Gracias a ti por tus inestimables ayudas. Saludos.

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Gracias por tu visita.