martes, 22 de noviembre de 2022

PERIMETRAL AL PINAR "DEHESA DE LAS YEGUAS" (PUERTO REAL) (21NOV2022)

Pinares costeros hemos visto muchos pero en este recorrido vamos a hacer algo diferente, y es caminar por la frontera que divide la zona de bosque con los llanos desprotegidos, una franja divisoria imaginaria que separa dos hábitats totalmente diferentes y que sólo es colonizado por especies rústicas que han sabido adaptarse a estas duras condiciones, que en este caso son extremas, ya que se trata de un terreno de marisma en clara recesión, con alto grado de salinidad y pobre en nutrientes, poniendo especial interés en aquellas especies que florecen en otoño.

Dejamos el coche en: 36°33.247'N - 6°08.011'W
Distancia: 6,29 kilómetros.
Tiempo: 1 hora 55 minutos.
Dificultad: Fácil.
 
El coche se queda en los aparcamientos dispuestos en la entrada del área recreativa "Dehesa de las Yeguas" y empezamos a caminar hacia el sur. Justo en sentido contrario a la vez anterior.

Este pinar se encuentra en el término municipal de Puerto Real, próxima a la marisma de Cetina, en el monte público "Dehesa de las Yeguas", se trata de un pinar casi exclusivo de pino piñonero acompañado de acebuches de porte arbustivo. Nos incorporamos a la pista, vamos en busca de la vertiente sur.

A nuestra izquierda vemos una de las actuaciones antrópicas de la zona. Se trata de un tramo del canal de Guadalcacín. A finales del siglo XIX España era eminentemente agrícola por lo que se diseñaron infraestructuras que potenciaran este sector económico, siendo desde principios del siglo XX cuando se construyeron pantanos y canalizaciones que llegasen hasta tierras de labor lejanas y poderlas convertir en terrenos de regadío, consiguiendo al mismo tiempo la colonización de grandes espacios sin población. Uno de los resultados de estas políticas agrarias fue la construcción del pantano de Guadalcacín y una extensa red de canales de más de 150 kilómetros, hoy parcialmente en desuso, conocidos como los canales de Guadalcacín. Siendo a partir de 1942 cuando a impulso del Instituto Nacional de Colonización se refuerzan los asentamientos humanos por las nuevas zonas de cultivo, naciendo así núcleos urbanos como los de Guadalcacín, Nueva Jarilla, Estella del Marqués, El Torno, San Isidro del Guadalete, Torrecera, La Barca de la Florida o Majarromaque.
 Las compuertas eran instalaciones que permitirían distribuir el agua según acuerdos previos.
 
La Dehesa de las Yeguas uno de los bosques más biodiversos de la provincia de Cádiz, habiéndose identificado más de 500 especies de plantas, lo que supone más del 30% del catálogo total de las existentes en la provincia. En la siguiente imagen podemos ver cuatro espacios bien diferenciados, de derecha a izquierda: el pinar propiamente dicho (1), la línea defensiva formada principalmente por lentiscos (2), la zona de marisma alta con el su suelo cubierto de arena (3) y la zona más rojiza (4), que es la zona marismal y que es denominada como "estepa salina o suculenta" (García de Lomas, García y Alvarez, 2006).

La zona 1 es la más diversa, suelo más rico, húmedo y protegido, allí destacan lentiscos, coscojas, palmitos, y plantas menores como brezos, asclepias, mirtos o jaras.
Mirto (Myrtus communis)
 
Brezo (Calluna vulgaris)
 
También podemos ver la única variedad de jara asentada en la Bahía de Cádiz.
Jara pringosa (Cistus lanadifer)

En la zona 2, el rey sin dudas es el lentisco que forma una barrera casi impetrable y sirve de separación entre la zona de pasto y el pinar. También vemos chumberas y algunos acebuches bajos.
Lentisco (Pistacia lentiscus)

Caminamos por la vertiente sur del pinar, la zona más húmeda y protegida, sobre todo del viento de levante y esto favorece el desarrollo de especies más sensibles entre los arbustos antes citados.
Matagallos (Phlomis purpurea)
 
Liquen blanco (Cladonia mediterranea)
 
Aliso de mar (Lobularia maritima)
 
Por la zona 3 vemos mezcladas entre el pasto.
 Verbesina (Verbesina occidentalis)
 
 Azafrán borde (Merendera filifolia)
 
Narciso (Narcissus serotinus)

La zona 4 está al completo colonizada por algunas variedades de salicornias. Es la zona marismeña que aún sigue recibiendo de forma muy eventual aportes de agua salada en días de grandes mareas.
Sosa alacranera (Sarcocornia fruticosa)

Finalizando la vertiente sur el suelo vuelve a ser arenoso, marcado con una flecha el muro que forma la "Vuelta de afuera" de la salina de Cetina (visitada en noviembre de 2022). Vemos algunas especies nuevas.
Espartos (Stipa tenacissima) y juncos (Juncus effusus y Juncus acutus)

El caño que nos cortó el paso en la salida anterior tiene en esta zona un cruce elaborado con tuberías de las utilizadas en las antiguas canalizaciones de riego.
 
En línea de horizonte vemos la incomparable sierra de San Cristóbal y digo incomparable porque probablemente y a pesar de su poca entidad como sierra, es una de las zonas arqueológicas más importantes y tristemente desconocidas de Andalucía, yo diría que incluso de España, a modo de ejemplo, podemos citar que allí se ubican, entre otros: el Yacimiento Arqueológico de Doña Blanca, el Poblado y Necrópolis de Las Cumbres, el Poblado y Necrópolis de La Dehesa, el Complejo de Túneles y antigua cantera del Rancho de la Bola, el Acueducto subterráneo de La Piedad o el mayor puerto fenicio del Mediterráneo. ¡Qué gran complejo arqueológico tendríamos si todo eso se pusiera en valor!
Punta de la Boca de Plao

Una de las características de este pinar son las lenguas de marisma que entran como cuñas en el suelo boscoso y que aún no han sido colonizadas por el arbolado. La conocida como Boca de Plao, es la de mayor tamaño.

Seguimos caminando por la cara oeste del pinar, aquí la vegetación es muy escasa, es la zona que probablemente tenga los índices de salinidad más altos, juncos y algo de pasto.

Aqui vemos la diferencia de vegetación, el muro de lentisco da paso directamente a la sarcocornia.
 Zona de estepa salina

Ya en la vertiente norte del pinar la vegetación cambia totalmente, y el contraste de color viene determinado por la sequedad de las eneas que colonizan la laguna de Cetina y los palmitos de la primera línea. Los palmitos tienen la particularidad de que son la única palmera autóctona de nuestras tierras.
Eneas (Typha dominguensis) y palmitos (Chamaerops Humilis)

Nos salimos del perímetro exterior para saltarnos un tramo de difícil avance y colonizado totalmente por juncos y castañuelas y de paso ver otro de los tramos de las antiguas canalizaciones de agua. Un árbol desafiante nos corta el camino.

Este tramo de tuberías nos muestra claramente como discurrían cuando iban a ras de suelo.

El paso por la zona arbolada se vuelve complicada si queremos mantener un trazado lo más rectilíneo posible, así que volvemos a último tramo de paso incómodo por encima de los juncos, en algunas zonas hay agua así que cuidamos de no mojarnos en exceso.
 Castañuelas (Scirpus maritimus)

En las cercanías de la zona del área recreativa que dispone de mesas y barbacoas, escuchamos unos sonidos guturales parecidos a chapoteos de agua, y a escasos metros de nosotros, cruzan la pista dos ejemplares de meloncillos.

El meloncillo es un mamífero carnívoro de pequeño tamaño y la única especie europea de su familia. Tiene una silueta alargada y afilada, sus patas son oscuras y cortas, con cinco dedos en cada pie y garras afiladas y curvadas que utiliza para excavar. Lo que antaño era un animal casi simpático, hoy día se ha convertido en una plaga que está poniendo en jaque a infinidad de animales pequeños de nuestros montes, sobre todo conejos, lagartos y aves que anidan cerca del suelo. Con el meloncillo se confirma el axioma tan conocido de que: La sobreprotección de una especie, lleva al declive irremisible de otra.
Meloncillo (Herpetes ichbeumon)
 
Hemos llegado al último tramo del recorrido, se orienta en sentido sureste y discurre tal como empezamos, paralelos al canal de Guadalcacín, pero nos vamos a desviar un poco para visitar uno de los rincones más desconocidos incluso para quienes frecuentan este pinar. Se trata de una represa del canal.
 
 
Justo al lado tiene un pequeño salto de agua.
 
 Con un mini vídeo del lugar ponemos fin a esta ruta.

Podéis descargaros la ruta clicando en la siguiente imagen:

Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.

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