El conocido como Parque de Las Cañadas es un conjunto de vías pecuarias y
antiguos caminos que forman una tortuosa red que se extiende
desde Puerto Real hasta Medina Sidonia, recorre diferentes paisajes
como son las zonas de pinos, lentiscos y acebuches, zonas de cultivo y
otras zonas parcialmente antropizadas. En total son 112 kilómetros de cañadas de libre y cómodo paso y alcance de cualquier persona.
En este itinerario por el parque de Las Cañadas vamos a pasear por nuevos tramos del Camino del Berrueco, Cañada Real del Camino Ancho, Vereda del Camino Viejo de Paterna de Rivera y Tercer Cordel de Servidumbre
Dejamos el coche en: 36°30.282' N - 6°08.579'W
Distancia: 13,45 kilómetros.
Tiempo: 3 horas.
Dificultad: Fácil.
El coche se queda en aparcado en la calle de la Verbena en el diseminado del Barrio Jarana.
Allí mismo se inicia el Tercer Cordel de Servidumbre que será el último tramo de la ruta, en estos inicios solo serán unos pocos metros hasta que iniciemos el Camino del Berrueco.
En negro dónde se inicia el Camino del Berrueco por el que caminaremos durante poco más de dos kilómetros. En magenta el lugar por dónde deberíamos regresar si todo va bien.
A nuestra izquierda tenemos la Loma de Mantabú y el Rosal, a nuestra derecha la valla perimetral del campo de golf Villanueva.
El camino del Berrueco que comenzó con un piso ancho y bien compactado, poco a poco se va estrechando y presenta zonas deterioradas por culpa del paso de los tractores que frecuentan la zona.
En este tramo veremos tres plantas no autóctonas, dos de ellas florecidas y en ambos casos, coinciden en sus ramas los frutos de final de ciclo, con las flores del ciclo nuevo. En el caso de la piracanta, la floración la lleva muy adelantada.
Piracanta (Pyracantha coccinea)
También vemos un pitosporo ofreciendo sus semillas a los pájaros. Es una planta utilizada como ornamental por su resistencia y utilizada frecuentemente en setos como cortavientos. Su resistencia a los fuertes vientos y ambientes salobres la hacen idónea para lugares costeros.
Pitosporo (Pittosporum tobira)
La ancha pista incial se queda en una de apenas dos metros de ancho.
Y al poco rato, mengua hasta una simple veredilla entre gramíneas y pasto.
Pero aún empeora más, en su último tramo desaparece la vereda y nos obliga a caminar por la verde y húmeda hierba. Si no os gusta estos últimos tramos existe la alternativa del camino asfaltado que rodea al campo de golf, el cual lo hemos ido dejando a nuestra derecha, camino al que se puede acceder desde bastante antes, no me gusta el asfalto así este paso me parece gloria bendita.
Este recorrido lo vamos cerrando hacia la izquierda por lo que la mayoría de los giros serán en ese sentido. Nos hemos incorporado a la cañada real del Camino Ancho, este tramo tiene una longitud de algo más de cuatro kilómetros y medio.
Un pequeño tramo de esta cañada también es conocida como la cañada del Rosal.
En clara referencia al paraje del Rosal donde se ubica una urbanización de igual nombre que podemos verlos a nuestra izquierda. A nuestra derecha está el conocido barrio de La Chacona.
Nos alejamos de La Chacona y un nuevo giro a la izquierda nos hace continuar por la cañada del Camino Ancho.
También a la izquierda vamos dejando las tierras de Miramundo y
Doña Juana, otrora densos pinares que han sido desforestados
paulatinamente, fragmentando así un inmenso pinar continuo que arrancaba
en las marismas desecadas del río San Pedro y alcanzaba por el sur
hasta el Marquesado y los pinares de Chiclana.
Cruzaremos la A-408 por su kilómetro 6, esta carretera es conocida como carretera del Pedroso y también porque en su kilómetro 4,2 hay instalado un rádar de velocidad que figura entre los que más multan en España. Por aquí venía mucho con mis padres hace 50 años, entonces se podía circular a 90 km/hora, hoy día hay tramos como el del rádar que la velocidad máxima permitida es de 50 km/hora.
Esta cañada discurre parcialmente con el gran pinar de Las Cañadas.
Llegamos al cruce de la cañada del Camino Ancho con la vereda del Camino Viejo de Paterna. Giramos a la izquierda, por esta vereda caminaremos durante unos tres kilómetros.
Los pinos dan paso a un denso matorral mediterráneo formado por
lentiscos, coscojas, palmitos, jérguenes, espinos negros, aulagas y
algunas plantas aromáticas como tomillos y romeros. También hay
acebuches y especies protegidas por su escasez,
como los enebros y las camarinas. En este entramado abunda una bonita
enredadera, la aristoloquia, llamada también candilillo por la forma de
sus flores.
El denso pinar ha sido desforestado
paulatinamente, fragmentando así el inmenso pinar, ahora ya son patentes,
incluso, las parcelaciones de dudosa legalidad que salpican todo este
territorio de vocación forestal y que poco a poco se va perdiendo.
Por el camino vemos algunos detalles con que nos obsequian al caminante, en este caso se trata de un váter dispuesto por si alguna indisposición nos asalta. 😂😂😂😂
También vemos otra pequeña planta de floración otoñal, creo que se trata de una salvia.
Salvia (Salvia lyrata)
Y algo más adelante, un narciso de otoño.
Narciso otoñal (Narcissus serotinus)
Pasamos por los Huertos de Puerto Real, una de las iniciativas de huertos ecológicos vecinales para uso y disfrute de aquellos ciudadanos interesados en este tipo de agricultura.
Nos llama la atención una planta enredadera que se abre paso entre las púas de una chumbera y que tiene unos ramilletes acampanillados de flores blancas, se trata de una enredadera andaluza.
Enredadera andaluza (Clematis cirrhosa)
Un nuevo giro a la izquerda nos introduce de lleno en el último tramo de este recorrido, se trata del Cordel Tercero de Servidumbre, tramo de unos tres kilómetros y medio con los que pondremos fin a esta ruta.
En sus márgenes vemos una planta nueva para nuestro catálogo otoñal, la achicoria azul.
Achicoria azul (Chicorium intybus)
Nuevamente debemos cruzar la A-408 y el cordel hace un quiebro torero, nos evitamos andar por el arcén pasando por el lugar más corto.
A nuestra izquierda el paraje de Miramundos y la planta fotovoltáica de igual nombre.
A nuestra derecha y en lo alto de un cerro vemos la Torre Baja.
Y un gran pino que ha resistido a un triste final y que ha conseguido sobreponerse a las inclemencias de la vida. Bruce Lee dijo: "Be water", también valdría: "Be pino". 😇😇😇😇
Por este Camino Ancho podremos ver los pinos más viejos y grandes de todo el pinar.
Y entre alguno de ellos, cazamos una vista de la Bahía de Cádiz y el puente de la Constitución.
Con esta imagen en las cercanías de la barriada Los Pinos, ponemos fin a la ruta. El coche lo tenemos un centenar de metros más adelante.
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una
montaña, un árbol,
donde el humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el
buitre
leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su
perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.
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