viernes, 17 de enero de 2020

EL LENTISCAL-BAELO CLAUDIA-DUNA DE BOLONIA (TARIFA) (12ENE2020)

Saliendo desde el barrio de El Lentiscal en Bolonia (Tarifa), esta ruta nos llevará hasta el Complejo Arqueológico de Baelo Claudia, el cual visitaremos, continuaremos por la carretera CA-8202 hasta aproximadamente el kilómetro 9,5, lugar donde dejaremos la carretera para entrar el el pinar del monte Camarinal en busca de la zona alta de la duna de Bolonia, regresando al punto de partida por la Playa de Bolonia.
 
 Esta ruta conforma la etapa 27 del periplo "La Costa de Cádiz".

Dejamos el coche en: 36°04.882'N - 5°45.655'W
Distancia: 9,41 kilómetros.
Tiempo: 3 horas 43 minutos.
Dificultad: Fácil.

El coche se queda en la explanada existente en las inmediaciones del Bar El Tucán, en la barriada de El Lentiscal.

 Y por la carretera nos dirigimos hacia el núcleo central de Bolonia.

Casi a nuestro frente vemos la sierra de la Plata (visitada en octubre de 2018).

Este lugar que ahora respira tranquilidad es un hervidero en los meses de verano, así que podemos disfrutar del agradable paseo.

A lo lejos vemos la Punta de Camarinal (visitada en octubre de 2017) y a su derecha la Duna de Bolonia, declarada monumento natural en 2001.

A nuestra derecha encontramos la entrada al Complejo Arqueológico de Baelo Claudia, al cual rendiremos la visita que detallo en: Visita a la ciudad romana de Baelo Claudia.

Desde allí tenemos unas vistas de este magnífico lugar. Una visitado el complejo, volvemos a la carretera por la que deberemos caminar hasta llegar al kilómetro 9,5 aproximadamente.

En las estribaciones de la sierra de la Plata y marcado con el círculo naranja, vemos la Cueva del Moro, Está situada sobre una laja de arenisca que en su base conserva los restos de un antiguo alcornocal. Se trata de un abrigo de grandes dimensiones que consta de dos pisos superpuestos y está formado por la erosión eólica y por corrosión, lo característico para las areniscas silíceas de las sierras del Campo de Gibraltar (Areniscas del Aljibe). Esta cueva es el Santuario Paleolítico más meridional del continente europeo.


Tras la casa que encontraremos a nuestra izquierda justo en la curva, tenemos un paso por la alambrada que nos permitirá entrar en el pinar de Camarinal.

Tras caminar unos cuatrocientos metros por el pinar llegamos a la trasera de la duna que subimos sin demasiada dificultad.
 
Se trata de una acumulación de arena formada por los vientos dominantes de levante al chocar frontalmente con el final de la ensenada. La línea de costa de la Playa de Bolonia tiene una orientación sureste-noroeste y el viento de levante eleva y proyecta una corriente de arena fina que barre la superficie de la playa hasta llegar al final de la ensenada, donde esta corriente choca con el cierre de la ensenada, casi perpendicular.

Sorprende ver los grandes huecos existentes en la duna, la última vez que estuvimos por aquí tenía mucha más arena.

El final de la ensenada tiene un pequeño sustrato de roca, más visible hacia el oeste, y vegetación de pino y sotobosque, todo lo cual frena la arena y provoca la formación de la duna, de más de 30 metros de altura y más de 200 metros tierra adentro, en una anchura de unos 500 metros.

La parte alta de la duna es más o menos estable, en continua lucha entre los pinos por crecer y la arena por avanzar, pero no avanza continuamente, ya que la altura de la duna sobrepasa la de los árboles y el fuerte viento lleva la arena sobrante lejos de la duna.

Sin más dilación bajamos a la playa. Está limitada al oeste por punta Camarinal y al este por punta Paloma; en el interior está bordeada por la sierra de La Plata, la sierra de la Higuera y la loma San Bartolomé (visitada en octubre de 2018).

Cuenta con una longitud de 3800 metros y una anchura media de 70 metros. Es una de las pocas playas vírgenes que se pueden encontrar en el sur de la península ibérica. La escasa ocupación humana del área circundante ha propiciado su conservación, pues sólo existe un pequeño núcleo poblacional, aunque en verano aquí encontraremos de todo, excepto tranquilidad.

En su extremo oriental se encuentran unas piscinas naturales a las que solo se puede llegar a pie, son los conocidos como Baños de Claudia (visitados en octubre de 2017), pero quedan fuera de nuestra ruta de hoy. Foto de archivo y con la marea casi en pleamar, cuando está vacía este pasillo entre piedras es una auténtica piscina, de ahí su nombre.


Nos agrada las tranquilas aguas de la laguna natural que forma el arroyo del Alpariate y sus constantes cambios de fisonomía.

Allí cerca vemos el chiringuito El Tucán, señal inequívoca de que nuestro recorrido se acaba. Como telón de fondo, la siempre atractiva sierra de San Bartolomé que tantos secretos oculta.

Podéis descargaros el track, clicando en la siguiente imagen:
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/el-lentiscal-baelo-claudia-duna-bolonia-tarifa-12ene2020-45598913
 
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros. 

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