martes, 5 de noviembre de 2019

PLAYA DE LA BALLENA (ROTA) -PUNTA DEL PERRO (CHIPIONA) (3NOV2019)

Con esta ruta recorremos la zona de costa existente entre la Playa de la Ballena en Rota y la Punta del Perro, lugar donde se ubica el Faro de Chipiona.

Por cuestión de comodidad dejamos el coche en la explanada existente al final de la Vereda de la Laguneta, justo en la divisoria de las playas de Aguadulce y la Ballena. Allí mismo tomanos el Corredor Verde del Litoral, que recorre la costa de forma casi paralela, tras pasar todo el tramo de la urbanización Costa Ballena nos llevará hasta el Faro de Chipiona, lugar donde iniciaremos la vuelta por la playa, recorriendo íntegramente las de Regla, La Laguna o Camarón, Tres Piedras y finalizando en el lugar de partida en la playa de la Ballena.

Dejamos el coche en: 36°40.371'N -  6°24.616'W
Distancia: 18,62 kilómetros.
Tiempo: 5 horas 15 minutos.
Dificultad: Fácil.

El coche se queda aparcado en la explanada existente al final de la Vereda de la Laguneta, cerca del Barrio de Aguadulce de Rota.

Todo el tramo correspondiente a la urbanización está pavimentado y perfectamente señalizado, estamos en el acceso 1 a la Playa de la Ballena y son 14 accesos, pasando por todos, finalizando este tramo en Las Tres Piedras.

Realmente es un placer pasear por aquí.

A nuestra derecha iremos viendo diferentes terrazas y bares que al parecer solo funcionan en época estival.

Y un gran campo de golf con todo lo necesario, incluidos lagos. Son las instalaciones del Ocean Golf Club.

Nos sorprende ver un vértice geodésico con placa incluida, a 2 metros sobre el nivel del mar.

 Pasamos un puente sobre el Arroyo Hondo.

Además de limpio, todo esto está muy bien cuidado, es evidente que cuando se quiere, se puede.

Costa Ballena es una urbanización muy grande y tiene una zona perteneciente a Rota y otra a Chipiona.

Nos salimos un poco del cómodo camino para ver un gran lago artificial, con bastantes aves acuáticas, vemos fochas, patos reales, cormoranes y varias especies de gaviotas. Esta lago está unido con otro más al interior a través de un canal con varios puentes, una pasada.

Retornamos al camino a través de una grandísima zona verde, con bancos y palmeras.

Cruzamos un nuevo puente, esta vez sobre el Arroyo de los Majadales.

A pesar del contraluz podemos ver la desembocadura del arroyo.

 Y seguimos por este cuidado lugar, así da gusto.

A la altura de la playa de las Tres Piedras se acaba la urbanización y volvemos al mundo real, un camino polvoriento más adecuado para el senderista.

Y un nuevo arroyo, se trata del Arroyo del Barracón.

Y su correspondiente puente.


A la altura del restaurante La Manuela nos desviamos a la derecha para incorporarnos a la Vereda de Chapitel.

Bastante más ancha aunque igual de polvorienta y reseca que la anterior.


A los pocos metros vemos el inicio el tramo de pasarelas del Corredor Verde del Litoral, que será nuestro nuevo camino.

Desde la pasarela salen tramos perpendiculares que conectan con la playa y que nos sirven de improvisados miradores.

Hemos calculado para que el paso por la zona de arena lo hagamos casi en bajamar, ahora la marea lleva poco tiempo bajando y no nos permite ver los corrales de pesca existentes entre la Punta de Cuba y la del Camarón.

Esperábamos encontrar alguna dificultad en este tramo que lo diseñé con la ayuda de Google Earth, pero realmente está resultando facilísimo y sin sorpresas (que no son extrañas cuándo trabajos sobre mapa).

Estamos en la Playa de la Laguna, más conocida como Playa del Camarón y un panel informativo nos marcan los corrales de pesca existentes allí y sus nombres, corrales que veremos a la vuelta.


Finalizamos el tramo de pasarelas y ahora nos toca el tramo urbano, recorremos una avenida que como no podía ser de otra forma, toma el nombre de la playa más cercana, se trata de la Avenida de Camarón.

También desde la avenida encontramos tramos transversales de pasarelas que nos llevan hasta la misma playa y de paso protegen la fauna y plantas que fijan las pequeñas dunas.

Tras recorrer las calles Baliño, Baila, Merluza y Cristo de la Sentencia accedemos al Paseo Costa de la Luz y tenemos a tiro el Santuario de la Virgen de Regla.


El Santuario de Regla es de estilo gótico, y posee tres naves, la central y las dos laterales más el presbiterio. Merece un destacado reconocimiento el claustro del siglo XV, su biblioteca, el museo, y por supuesto su muy venerada Virgen de Regla.
Según la leyenda la imagen data del año 300 d.c. y fue mandada a construir por San Agustín, obispo de Hipona, ciudad situada en África, de ahí el color de piel de la Virgen.
De cómo llegó a Chipiona, la tradición  cuenta que, saqueada Hipona por los vándalos, los discípulos de San Agustín huyeron en una barca con la imagen de la Virgen hasta que el mar les llevó al promontorio de Chipiona el 2 de julio del año 443.

El entorno en el que se enclava el Santuario de Nuestra Señora de Regla fue durante la Antigüedad Tardía (siglos IV-VII d.C.) ocupado por una comunidad cristiana de la que se han excavado una veintena de sepulturas​. En el lugar que actualmente ocupa el Santuario de Nuestra Señora de Regla existen algunas evidencias que podrían corresponder a un templo anterior​, así como documentación que avalan la existencia de un castillo sobre el que se levantaría el antiguo santuario de Nuestra Señora de Regla.


En 1399 se fundó el antiguo convento de San Agustín, sobre una fortaleza y ermita ya existente que había sido edificado por Alonso Pérez de Guzmán. Con la desamortización de 1852, los frailes agustinos abandonaron el convento. Con el auxilio financiero de los Montpensier se restauró la iglesia en 1882 y se establecieron en ella los frailes franciscanos.

Si pasamos al interior de la iglesia contemplamos tres naves, siendo la central más alta que las dos laterales. Fijando nuestra vista hacia el altar mayor observamos en su centro la imagen sedente de la Virgen de Regla, una Virgen negra que tiene la enorme curiosidad de mostrar entre sus manos a un Niño blanco.

La Virgen de Regla es una preciosa talla del siglo XIII, con influencias orientales. Cuentan que en su origen, llevaba un niño negro en su brazo izquierdo. La talla original fue modificada, hoy día de la antigua talla sólo se ven la cara y las manos.

Imagen obtenida de: http://hablemosdereligion.com/virgen-de-regla-o-virgen-de-regla-yemaya/

En su lateral exterior del templo encontramos el conocido como Humilladero. Es el lugar donde según la leyenda, se encontró a la Virgen tras quinientos años allí oculta.


Excavaciones arqueológicas realizadas por investigadores de la Universidad de Sevilla al pie del Humilladero de Nuestra Señora de Regla en 2015 y 2018 en un espacio situado a pocos metros del santuario, han demostrado la presencia de un importante cementerio paleocristiano (siglos IV-VII d.C.) con un número significativo de enterramientos en cistas de piedra bajo túmulos funerarios que demuestran la presencia de una comunidad cristiana en el sitio antes de la irrupción del Islam en la Península Ibérica, Estos túmulos están protegidos por cristales para poderlos ver pero debido a la suciedad que acumulan (los cristales, claro) es prácticamente imposible ver más allá de un par de piedras bajo ellos.


Si por un casual no teníamos claro donde estamos, un enorme y multicolor rótulo, nos lo indica. Es el Paseo Costa de la Luz.

Este paseo recorre la Playa de Regla y finaliza en el faro, punto de inflexión en el día de hoy.

El faro de Chipiona está considerado el más alto de España, con 69 metros de altura desde la base y uno de los más altos del mundo. Desde su inauguración nunca ha dejado de funcionar, salvo en 1898 durante la guerra de Cuba y en la Guerra Civil, cuando estuvo tres años apagado. Su misión: indicar la entrada del río Guadalquivir.

Cuentan los historiadores que ya los romanos levantaron un potente faro en Caepionis, hoy Chipiona, para advertir a los navegantes que pretendían remontar el río Betis de los peligrosos escollos de Salmedina.

Su torre (fuste) es hueca con escalera de caracol y está inspirada en las columnas conmemorativas romanas. Dentro cuenta con tres viviendas para los fareros, en torno a un patio con aljibe.
El 28 de noviembre de 1867 se encendió por pimera vez, y se recepcionó de forma definitiva el 21 de junio de 1869. En la actualidad, el haz de luz alcanza 25 millas náuticas, emitiendo destellos cada 10 segundos

Tras deleitarnos unos momentos viendo como las olas baten la costa, iniciamos el regreso por la playa.

Este tramo es el conocido como Playa de Regla, mide algo más de kilómetro y medio y finaliza en la Punta del Camarón.

Hoy tenemos temporal y esto hace que las azules aguas se conviertan en un espumoso cóctel.

Nieve en las arenas.

El Santuario de Regla nos regala una nueva perspectiva.

También vemos la Residencia Infantil de San Carlos, de las Hijas de la Caridad de Chipiona, hoy día es un centro de acogida inmediata para menores en situación de desprotección.

Más adelante vemos el Colegio Stella Maris, más conocido como La Casa de las Irlandesas, un centro educativo católico, concertado, plurilingüe e integral impregnado del carisma de su fundadora Mary Ward.
Mary Ward (1585-1645), fue una religiosa católica británica que fundó la congregación Instituto de la Bienaventurada Virgen María (IBVM), conocida en España como Madres Irlandesas o religiosas de Loreto. Vivió en el periodo de conflicto entre la iglesia católica y la iglesia anglicana donde los católicos británicos eran perseguidos.

En la Punta del Camarón comienza la hilada de corrales de pesca.  Con la marea casi vacía podemos apreciar su estructura básica, muros de baja altura donde se queda agua embalsada y con ella, los peces y cefalópodos que se quedan atrapados al desalojarse el agua a través de unas rejillas "ex-profeso". Estos corrales se extienden hasta la Punta de Cuba, lugar donde finaliza la playa del Camarón y comienza la de Las Tres Piedras.

El Arroyo del Barracón desemboca en este punto y su abundante agua nos obliga a buscar un lugar de vadeo.

Que lo encontramos justo donde finaliza la arena, una piedras a modo de improvisado paso nos sirven para cruzar sin mojarnos, bueno, unos menos que otras.

Ya en la Playa de la Ballena encontramos otro arroyo, pero esta vez sí podemos vadearlo sin tener que buscar un paso más óptimo.

A la altura de la Vereda del Escabrón, encontramos un poste de marcación marítima. El punto final final de este bonito camino lo tenemos unos metros más adelante.

Podéis descargaros el track, clicando en la siguiente imagen:
 
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.  

2 comentarios:

  1. Hola, felicidades por vuestro blog, os pregunto: los 18 kms. y las 5 horas. son solo de ida, no ? gracias ...

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