Este sendero es un clásico entre los clásicos y yo lo tenía pendiente. El sendero oficial Salto del Cabrero, discurre por una antigua vía de comunicación entre las poblaciones de Benaocaz y Grazalema, conocida como Camino del Puerto de Don Fernando, aunque en nuestro caso, le haremos algunas variaciones que redundan en un camino más completo y entretenido.
Esta zona antaño fue zona fronteriza con el Reino Moro de Granada y por tanto, llena de historias y luchas, por aquí pasaron los Reyes Católicos y cuentan que en el conocido como Llano del Callejón montaron sus campamentos en su lento avanzar de reconquista hacia Granada.
La guinda del pastel y centro de atención de este sendero la pone la visita a los miradores desde los que podremos contemplar el Salto del Cabrero, una inmensa falla que partió en dos el cerro, dejando un pasillo con unas paredes verticales de más de ochenta metros de altura por cincuenta de ancho.
Desde el punto de vista de la vegetación, es recomendable hacer este sendero en primavera, ya que podremos disfrutar de unos de los mayores espectáculos florales de nuestras sierras que es la floración del piorno azul, que a pesar de su nombre, inunda de flores amarillas todas nuestras tierras altas.
Distancia: 9,77 kilómetros.
Tiempo: 5 horas 9 minutos.
Dificultad: Moderado.
Dejamos el coche en: 36° 42.155'N - 5° 25.344'W
El coche se queda en la Plaza de San Antón, justo a nuestra izquierda tenemos un mirador. Desde aquí ya vemos un cartel informativo que nos indica que el inicio del sendero está a cien metros.
Pero antes de entrar en materia disfrutamos de las vistas del mirador, la luz de la mañana da un toque casi mágico al lugar.
Benaocaz está protegido al oeste por la Sierra Alta, a nuestra izquierda según el sentido de la marcha, que con sus 892 metros de altura y casi verticales paredes hace de muro de contención antes los temporales de poniente. En sus escarpadas paredes podemos ver las clásicas manchas blanquecinas que denotan de que la zona es un criadero de buitres que anidan en sus numerosas oquedades.
Desde el inicio del sendero hemos caminado por un suelo empedrado conocido como Camino del Puerto de Don Fernando. Rápidamente llegamos a pequeño puente que cruza el Arroyo del Pajaruco, pese a su aspecto antiguo, su construcción data de mediados del siglo XX. WP PUENTE.
Hasta el puente hemos venido bajando de forma suave, pero a partir de aquí empezaremos a subir y no dejaremos de hacerlo hasta culminar el Puerto de Don Fernando.
Paramos a tomar un poco de aire y esto nos permite dar una mirada atrás, Benaocaz ya queda algo lejos y como telón de fondo, y dándole protección por el este y sudeste, la Sierra del Caíllo, El Cintillo, Algarrobal y resto de la Sierra de Ubrique.
Desde un claro del camino vemos el Puerto de Don Fernando y la ruta que pronto haremos, desde aquí parece de alto desnivel, pero nada más lejos de la realidad, subiremos con suma facilidad.
Hace levante y cerca del puerto el viento sopla de lo lindo. La subida la hacemos por una zigzaguente vereda muy marcada y sin posibilidad de despiste.
La subida finaliza en la segunda cancela del día. WP CANCELA.
Metiendo algo de zoom acercamos Benaocaz, en la foto anterior quedaba por encima de nuestra mirada, ahora ya empieza a quedar por debajo. Desde el puente ya nos hemos elevado casi cien metros en unos escasos setecientos metros lineales de distancia.
Nos llama la atención un hueco en la piedra con forma de tumba antropomorfa. WP TUMBA?.
Y llegamos a una zona que define perfectamente qué es el Parque Natural de Grazalema, piedras y lapiaces, lapiaces y piedras.
A partir de la tumba anterior, el camino se suaviza y el pedregal alterna con zonas de "barro colorao", una arcilla resultante de la descomposición de la tierra caliza y culpable de la formación de las dolinas y pequeños llanos en las zonas bajas o de acumulación.
La piedra caliza fue explotada desde la antigüedad, entre otros usos, para la obtención de cal y muestra de ello, son las numerosas caleras que podemos encontrar por esta sierra. Si se calcina (se lleva a alta temperatura), la caliza da lugar a la cal (óxido de calcio impuro, CaO). Y esto se hacía en las caleras, una especie de hornos dónde gracias a la alta temperatura se conseguía la transformación de la piedra. WP CALERA.
Para no repetir camino, perimetraremos el Llano del Callejón o de Don Fernando, procurando ir lo más a la izquierda posible, según el sentido de nuestra marcha. Por detrás de ese caserío y marcado con la flecha, será por dónde circulemos a la vuelta.
Este sendero es bonito en invierno, pero nada es comparable con la espectacularidad de este tramo en la primavera, la floración del Piorno Azul (Erinaces anthyllis) que a pesar de su nombre, inunda de un amarillo intenso todas las zonas que coloniza., una explosión de color casi tan espectacular como los cerezos del Jerte, las amapolas castellanas o el castañar del Genal, pero mucho menos conocido.
Entre ellos, también podemos encontrar algún piorno vulgar (Hormathophylla spinosa).
Y un par de tortugas tomando el sol en lo alto de unos peñascos.
El Piorno también es conocido como Cojín de Monja, sólo es interrumpido por el rojo de la arcilla en una vereda millones de veces pisada. Al frente a la izquierda ya vemos el cerro cuya fractura dió origen a la falla del Salto del Cabrero. A la derecha, la Sierra del Pinar.
Al fondo, la Sierra del Pinar (visitada en mayo 2014) dónde destacan El Puntal, el Pico del Águila y el Torreón (máxima altura de la provincia de Cádiz.
Y más a la derecha el Monete y ya perteneciente a la Sierra de Las Cumbres, el San Cristóbal. Este último pico tuvo mucha relevancia antaño, ya que era la primera parte de territorio español que veían los navegantes a su regreso de América.
Nos aproximamos al Salto del Cabrero, en primer lugar iremos al mirador oficial, para eso debemos girar hacia la izquierda, este tramo es de ida y vuelta por lo que una vez visto, retornaremos sobre nuestros pasos y continuaremos por dónde la flecha rosa al objeto de seguir buscando otros puntos de vista.
Esta parte del cerro es la más alta y está a una altura sobre el nivel del mar de 985 metros. Algún día tengo que subirlo, es un antojo que tengo desde la primera vez que pasé por aquí. A sus pies vemos varias corraletas.
Vamos camino del primer mirador y no podemos evitar dar un vistazo a la Sierra de la Silla (visitada en abril 2016), parece que levanta la bruma y esto nos permite mejores vistas.
También vemos el Alto del Puntal, perteneciente a la Sierra del Albarracín (visitada en noviembre de 2014) y más lejano el cerro Cabezo de Hortales, muy nombrado por ubicarse allí las ruinas romanas de Iptuci. Junto al yacimiento existen unas importantes salinas de origen fenicio, con casi 3.000 años de antigüedad. A unos 4,5 kilómetros se encuentra la localidad de Prado del Rey.
Pero curiosamente las mejores perspectivas las obtenemos si bajamos una
decena de metros más. Desde aquí podemos disfrutar del Salto del Cabrero
en toda plenitud. WP MIRADOR2 FALLA.
Nos llama la atención otra flor amarilla, en este caso es un Taraxacum, tal vez officinale.
De vuelta al Llano del Callejón continuamos nuestro camino rodeando el cerro del Salto del Cabrero en busca de otros miradores, a nuestro frente las estribaciones de la Sierra del Endrinal (visitada en marzo 2015), con Las Jauletas y Coagarzal por detrás.
A la vera del camino vemos un montón de piedras que parecen estar siendo tragadas por la tierra, sin dudas se trata de un sumidero. WP SUMIDERO.
Y unos metros más adelante, otro. WP SUMIDERO2.
Salimos del llano a través de un paso abatible. WP PASO.
Y algo muy típico de la zona, las encinas dobles. Alguien debería hacer algún estudio del tema, son abundantísimas.
Hemos ganado algo de altura, esto nos permite una nueva vista de la Sierra del Pinar, entrando ahora en juego, lo que creo es la Sierra del Labradillo y el Cerro de las Cuevas (visitado en mayo 2016).
Ahora estamos en la otra parte del cerro y obtenemos una visión totalmente diferente. WP MIRADOR3.
Seguimos caminando como si fuésemos para el Puerto del Boyar y llegamos a esta angarilla, giramos a nuestra izquierda y la atravesamos. WP ANG37.
Nuevamente llegamos a otro mirador y otra imagen espectacular del Salto del Cabrero y la pared casi vertical, y la zona de La Mesa, justificando el porqué de su nombre.
Hemos iniciado la vuelta y vamos buscando nuestro lado izquierdo al objeto de separarnos lo máximo posible del camino de venida, por ese muro de ahí enfrente debe haber un paso.
Y efectivamente, allí está. WP PASO MURO.
Y una cancela nos abre paso a un tramo del Camino de la Ladera del Pajaruco. WP CANCELA.
Por esa U tan pronunciada, discurre el camino del Puerto de Don Fernando, fue nuestro camino de entrada al llano.
Nuevamente entramos en la zona colonizada por los piornos, pero esta vez por la parte trasera del cerro.
Y la zona más limpia de todo el Llano del Callejón.
Nos vamos acercando a Benaocaz, parte de la Sierra Alta nos lo chiva.
Y una nueva calera. WP CALERA.
En esta ocasión vemos el Caserío del Llano, pero desde la otra cara. En rosa, el movimiento de venida.
Ya tenemos Benaocaz a la vista, escoltado por El Cintillo, el Cerro de Atochar y la Sierra de Ubrique (visitada en marzo 2017).
Y más a la izquierda, la Sierra del Caíllo y el Navazo Alto (visitado en abril 2014).
Tanto mirar hacia arriba y no nos percatamos de una puerta allí abajo por la que debemos pasar. WP PUERTA.
Algo más cerca y con algo de zoom vemos el Cerro del Algarrobal, El Saltadero y lo que nos parece el Paso del Bombo (visitado en noviembre 2017). A la derecha una vista piramidad de la Sierra Alta y en línea de horizonte, la Sierra del Aljibe.
Iniciamos lo que probablemente sea el tramo más bonito de todo el camino, una fuerte y pedregosa bajada pero con una vereda bien marcada.
En las proximidades del Arroyo de las Piletas, cruzamos otra angarilla. WP ANG216.
A su lado, un refugio para cabras. WP REFUGIO.
Y en pocos metros, una nueva cancela nos saca de esta zona acotada. WP CANCELA.
Tras unos trescientos metros caminando sin senda clara, conectamos con el camino empedrado del inicio, repitiendo tramo hasta llegar al punto de partida.
Y finalizamos el sendero tal como lo empezamos, con una idílica y colorida imagen de un tranquilo Benaocaz que parece dormitar con la siesta. En línea de horizonte, la ya vista Sierra del Aljibe pero ahora entra en toma el Picacho (visitado en enero 2019).
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una
montaña, un árbol,
donde el humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el
buitre
leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su
perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.
Enhorabuena José Luis un buen itinerario de una preciosa zona, saludos cordiales
ResponderEliminarCarlos, gracias por tu comentario. Saludos.
Eliminarbonito reportaje jose luis.no hace mucho hicimos ese sendero,pero entramos en en el salto del cabrero es impresionante.en otra ocasión que fui con mi compañera cruzamos todo el salto del cabrero y subimos por el sendero del ojo del moro para benaocaz
ResponderEliminarEse lo tengo pendiente para pronto. De hecho, este día puse especial atención en tomar fotos detalladas de toda la parte interna. Desde el Hoyo de los Helechos hasta la parte alta del camellón parece asequible, ahora, desde ahí y toda la bajada ya parece bastante complicado.
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