Saliendo de la zona conocida como los Terrazgos o Los Llanos de Villaluenga, y a través de las Cañadas de las Diez Pilas, Llanos del Cabrizal, Cordel del Pozo de los Álamos, Puerto de la Forcila y la Cañada Real de Campobuche, este recorrido nos permitirá conocer las estribaciones de la Sierra de Líbar y sobre todo, un gran tramo del Arroyo del Gaduarés, por cuyas riberas haremos un espectacular paso, rodeados de la clásica vegetación de ribera y un sinfín de charcas, pozas y remansos de agua, que son conocidas comos las Lagunas del Campobuche, nombre con el que también es conocido el Arroyo del Gaduarés. Caminareros a salto de mata entre Villaluenga y Montejaque, o los que es lo mismo, entre Cádiz y Málaga.
También aprovecharemos para rendir visitar al Chaparro de las Ánimas, Árbol Singular y que se ubica prácticamente en el lugar de inicio del sendero.
También aprovecharemos para rendir visitar al Chaparro de las Ánimas, Árbol Singular y que se ubica prácticamente en el lugar de inicio del sendero.
Distancia: 18,37 kilómetros.
Tiempo: 6 horas 5 minutos.
Dificultad: Moderado. Lo califico como moderado simplemente por la distancia a recorrer y el posible calor del momento.
Dejamos el coche en: 36°44.629'N - 5°20.006'W
Por motivos que desconozco y a pesar de tener un gps nuevo y
actualizado, nos indicó un desvío incorrecto justo antes del que
realmente deberíamos tomar, la salida de la carretera debemos efectuarla
a la altura del Puerto de los Alamillos y tomar dirección hacia Ronda,
justo en el cruce hay un restaurante, pues por la izquierda del mismo,
se inicia el carril que nos llevará al lugar de aparcamiento. Os pongo
un video del momento y que no os pille desprevenidos, caso que os pase
como a nosotros.
El coche se queda en la zona conocida como los Terrazgos, después de hacer un par de kilómetros por el carril. Marco la dirección de llegada, justo enfrente ya nos deleitamos con una vista que será casi constante en todo el recorrido, la mole del Reloj (1.535 mts) y visitada en marzo de 2015. WP APARCAMIENTO.
Y a nuestra izquierda lo que será la primera visita del recorrido. Acercarnos al Chaparro de las Ánimas, un grandioso ejemplar de alcornoque que destaca por su gran tamaño que alcanza los 18,75 metros, y el perímetro de su tronco que sobrepasa los 5 metros. WP CHAPARRO.
Este alcornoque (Quercus suber), fue nuestro candidato al Concurso para la nominación del Mejor Árbol Europeo de 2019. Se
localiza en un entorno natural único, en uno de los lados de la ribera
del Gaduarés, en un bosque de alcornocales donde se encuentra un buen
entorno en cuanto a biodiversidad. Recibe ese nombre porque con el dinero que se sacaba de vender el
corcho de este chaparro se utilizaba para pagar el aceite de aquellas luces con las que se recordaban a las ánimas benditas de las iglesias de Grazalema.
Es un
árbol que ha sido descorchado en numerosas ocasiones y presenta algunas
de estas cicatrices de guerra en su tronco algunas como protuberancias
muy interesantes en forma de verrugas. Su tamaño lo convierte también en
árbol singular de la provincia de Cádiz y es que es un chaparro grande
en comparación al resto de chaparros que podemos encontrar, este gigante
convive con encinas y alcornoques adehesados, jaras, majuelos y otras
especies de interes botánico típicamente mediterráneas.
Cumplida la visita al Chaparro, nos metemos de lleno en la ruta y hacemos un primer cruce del Arroyo del Gaduarés. WP PUENTE.
Desde allí mismo y dando una vista atrás vemos Peralta, el pico del Reloj y su color inconfundible, un poquito del Simancón y bajo ellos, las zonas de El Encinar y Pardeja. Más a la derecha y oculto, el Cancho de la Bejeruela.
Este primer tramo lo venimos haciendo por la Cañada de las Diez Pilas que finaliza en los Llanos del Apeo, justo dónde topamos con los Lajares de la Patagalana, ya metidos de lleno en las estribaciones de la Sierra de Líbar.
De forma irrestible volvemos a mirar atrás, el Reloj nos llama de forma contínua. ¡Qué bonito estarían si en vez de piedra blanquecina, fuese nieve! No obstante, así tampoco está nada de mal y son "nieves" perpetuas.
Y más a la derecha y por encima del camino recién cruzado, además del San Cristóbal, vemos el resto de la Sierra de las Cumbres, el Cerro de las Lomas, el Puerto de las Palomas y el Cerro Coros (visitados en enero de 2015).
Seguimos la cañada y ya vamos mentalizando lo que serán nuestros siguientes pasos, a la derecha encontraremos el Llano de los Álamos a la izquierda los Llanos del Apeo por dónde continuaremos el camino, pero antes haremos una parada en el Dolmen de la Patagalana, que queda aproximadamente por dónde marca el círculo naranja.
Y tras unos árboles encontramos el dolmen o lo que queda de él, una construcción megalítica de origen incierto. WP DOLMEN.
Cumplida la vista al dolmen, volvemos a "echar la vista palante" y con un poco de zoom vamos en busca de una angarilla por la que debemos pasar, como telón de fondo, las imponentes Caídas del Cerrachón. Esa angarilla nos introduce en el término municipal de Montejaque, ya en la provincia de Málaga. WP ANG MÁLAGA.
Una vez pasada dicha angarilla también entramos en los Llanos del Cabrizal e iniciamos el Cordel del Pozo de los Álamos, en pocos pasos y a nuestra derecha nos encontramos el Pozo del Cabrizal, que se sitúa en la
parte malagueña del P. N. Sierra de Grazalema, a pocos metros de la
línea divisoria entre las provincias de Málaga y Cádiz y dentro de la finca privada "El Apeo". WP POZO.
Además del pozo, podemos ver una pila tallada en piedra en desuso y bastante deteriorada.
Y un antiguo abrevadero con protecciones.
El inmenso Llano del Cabrizal.
La vista se nos va a algo que parece observarnos desde lo alto de esa loma.
Meto zoom y lo pillo. Se trata que un Diplodocus que asoma tímidamente la cabeza.
El Cordel del Pozo de los Álamos tiene una longitud de unos siete kilómetros, es una senda muy pisada por vehículos a motor por lo que las rodadas son patentes.
Serán varias las cancelas y angarillas que tengamos que pasar. WP CANCELA.
También encontraremos varias flechas que nos indicarán el camino hacia Montejaque.
Una nueva indicación nos dice que a la izquierda para Grazalema y hacia la derecha para Montejaque, pues eso. WP DCHA.
Llegamos un fresco bosquete de alconorques, se agradece la sombra, el calor empieza a apretar y a pesar de las fechas, debemos estar por encima de los 23º, rayando las temperaturas máximas aconsejables para andar a pleno sol.
Las sombras ocultan una nueva cancela. WP CANCELA2.
Una nueva indicación nos manda a la izquierda.
Hemos entrado en los desarbolados como Llanos del Culantro.
Allí encontramos un nuevo pozo, repletito de ranas. WP POZO DEL CULANTRO.
Un pequeño torcal nos indica que estamos en las proximidades del Cortijo del Huérfano (por nuestra izquierda) y estribaciones de la Sierra de Montalate, que quedaría por detrás del canchal (por nuestra derecha). WP PEQUEÑO CANCHAL.
Y una nueva cancela. WP CANCELA4.
Saliéndonos un poco del cordel y rodeada de vegetación está la conocida como Cruz del Solano. Erigida en memoria de Don Alonso Moscoso Solano, asesinado el 15 de septiembre de 1936, por las hordas rojas, a principios de la Guerra Civil. WP CRUZ SOLANO.
En su retirada frente al avance del Bando Nacional, las tropas rojas, aunque hoy día las llaman republicanas, fueron haciendo prisioneros entre las gentes del lugar. Entre los peligrosos y septuagenarios presos, se encontraba D. Alonso Moscoso Solano, un peligroso cabrero experto en las artes de hacer queso, y que al no poder seguir el paso de las tropas, fue allí mismo fusilado sin esperar a llegar a Ronda, dónde le hubiese esperado el mismo fin al igual que al resto de represaliados.
Aunque algunos tratan de ocultar parte de nuestra historia y readaptarla a sus necesidades, las cosas fueron con fueron. IN MEMORIAM.
Desde la salida hemos ido en contínuo pero discreto ascenso, pero llegados al Puerto de la Forcila, la senda toma inclinación, afortunadamente ahora nos toca bajar. Vamos en busca del Valle del Gaduarés. WP PUERTO DE LA FORCILA.
Tras una loma descolla el Cerro Tavizna con sus 803 metros de altura. Se trata de un cerro calizo, con escasa cubierta vegetal y de gran valor
paisajístico. Hace algo más de una década acogía una pareja
reproductora de alimoches, que desafortunadamente ya no ocupa la cueva
que usaba como nido, aunque se siguen observando otras especies
rupícolas como el búho real, el halcón peregrino, y la chova piquirroja. En este cerro se encuentra la Cueva del Hundidero, lugar por dónde se precipitan las aguas del Arroyo de Gaduarés, para volver a aparecer por la Cueva del Gato a varios kilómetros de distancia.
Además de mirar a las alturas, también hay que tener tiempo para cosas más terrenales y pequeñas, nos sorprende un gran macizo de narcisos amarillos, se tratan de Narcissus assoanus, una planta bulbosa perteneciente a la familia de las Amarilidáceas.
A lo lejos, nuevamente vemos lugares ya conocidos, la Sierra del Endrinal con el Reloj, Corona de los Yedrales y Navazuelo, la Sierra del Pinar, la Sierra de las Cumbres y el San Cristóbal, el Cerro de las Lomas, el Puerto de las Palomas, el Cerro Coros y Monte Prieto y cerrando la imagen, parte de la Sierra de Líjar (visitada en marzo de 2016).
Seguimos bajando de forma endiablada, este tramo recorrido al contrario y con calor debe ser un suplicio. Se le conoce como la Cañada del Escalante ¿será porque casi hay que escalarla?
Otra vez el Cerro de Tavizna, pero desde más cerca, por detrás, las sierras de Las Salinas y Los Merinos en la Serranía de Ronda. Más a la izquierda, vemos lo que creo es el pueblo de Arriate.
Un nuevo giro a la izquierda. WP IZQDA.
Nos vamos encajonando por la garganta de un arroyo estacional, cuyo cauce llevamos justo a nuestra izquierda. Nos encontramos una nueva angarilla. WP ANGARILLA2.
Llegamos al final de la cañada, si continuásemos hacia el frente llegaríamos a Montejaque, pero hacemos un brusco giro hacia la izquierda para dirigirnos al Cortijo de los Calabazales. WP FIN CAÑADA-IZQDA.
En la cartografía, toda esta zona viene marcada como zona inundable del embalse de Montejaque, un embalse que nunca llegó a término toda vez que ni los ingenieros de turno y mucho menos los políticos, supieron entender las especiales características de la zona y tuvieron que desistir ante la imposibilidad de mantener el agua embalsada, a pesar de los intentos de taponar todos los sumideros y simas por las que se filtraba. Un claro ejemplo del poco respeto que tenemos por las fuerzas naturales y nuestro complejo de superioridad.
Este es un tramo adaptado aunque realmente no tiene demasiado interés.
El único lugar reseñable lo conforma el Nacimiento Huerta de la Gorda, que en estos momentos está seco como una mojama. WP NACHUERTAGORDA.
Menos conocido es que ese montecillo aledaño y en la época adecuada se pueden ver infinidad de abejarucos ya que es un lugar de anidamiento, siendo un apostadero ideal para los fotógrafos a los que les guste el pajareo.
En el cortijo de Los Calabazales encontramos una nueva cancela. WP CANCELA5.
Una vez sobrepasada y mirando atrás, vemos el cortijo enmarcado por el Cerro Tavizna y el Hacho de Montajaque.
Y un rebaño de ovejas que se resisten a dejarnos pasar, aunque al final lo permiten.
Algo más adelante nos encontramos el Puente de la Dehesa. WP PUENTE LA DEHESA.
Por algunos lugares se cuenta que en este puente tuvo lugar una cruel batalla entre las
tropas de Napoleón y un grupo reducido de patriotas serranos al mando del
guerrillero José de Aguilar que a pesar de estar en desventaja,
consiguieron vencer a las tropas francesas.
Este dato anterior, sin dudas es erróneo, ya que este puente que vemos fue construido a principios del siglo XX, tras las obras del fallido embalse. Los hechos históricos de José de Aguilar y sus valientes hombres y mujeres, tuvieron lugar en lo que ahora son los restos de un puente de época romana, conocido como La Puente, cerca del Mirador de la Fuensanta, ubicado a unos cincuenta metros del nacimiento del arroyo de igual nombre.
Como seguro nos embelasamos con el puente y sus aguas, avisaros que no debemos cruzarlo, tenemos que seguir dejando el río a nuestra derecha.
Hemos llegado a la zona conocida como Los Cucaderos, nos salimos un poco del camino y allí encontraremos unas rústicas barbacoas y una fuente. WP BARBACOA.
Se trata de la Fuente de los Cucaderos. WP FUENTE CUCADEROS.
Rápidamente llegaremos a una bifucarción de la cañada, el ramal que se abre a nuestra derecha dispone de una cadena que impide el paso de vehículos, pues por allí continuaremos. WP PASO CADENA.
Sobre trescientos metros más adelante, llegamos a un pontón que nos permite atravesar el Arroyo de la Forcila. Este fresco y sombreado lugar es magnífico para descansar y efectuar el avituallamiento, que nos va haciendo falta tras los catorce kilómetros ya caminados. WP PONTÓN.
WP ARROYO FORCILA.
Aunque apenas lleva agua, es evidente que en momentos adecuados, por aquí debe fluir con bastante fuerza y caudal.
Repuestas fuerzas continuamos el camino, que afortunadamente sigue bastante sombreado.
Y llegamos a lo que se conocen como Lagunas del Campobuche (nombre con que también es conocido el Arroyo del Gaduarés). Son varios kilómetros dónde gracias a las pozas y poco desnivel del terreno, unido a un par de diques de retención, pues hacen que tengan agua de forma permanente y den cobijo a un sinfín de fauna acuática.
Las pozas anteriores sólo son un aperitivo de lo que vendrá a continuación, pero para eso, primero tenemos que regresar a la provincia de Cádiz, esta angarilla que vemos, es la que tendremos que atravesar para conseguirlo. WP CANCELA CÁDIZ.
A su derecha vemos un viejo hito que marca los límites provinciales.
Algo más adelante atravesaremos un pequeños bosquete de jóvenes alcornoques. WP BOSQUETE.
El río Gaduarés o Campobuche nace en Villaluenga y es el único caudal de la Sierra de Grazalema que vierte sus aguas al Guadiaro, aunque previamente son tragadas por la Cueva de
Hundidero, a pesar de los intentos por remansarle sin éxito, en el Embalse de
Los Caballeros o de Montejaque, saliendo nuevamente al exterior por la Cueva del Gato.
La salida natural del valle
que forma el Gaduarés hacia la meseta de Ronda es el Boquete del Mures.
Actualmente, por la erosión intensa, este cauce relíctico y un pequeño
poljé que se ha formado por acumulación de materiales erosionados a las
sierras calizas, se encuentra a bastante más altura que el cauce del
río.
En este tramo, las aguas son retenidas por una represa, gracias a la cual se mantiene un nivel de aguas mínimo, durante todo el año. WP REPRESA.
En sus aguas podremos ver una abundante fauna acuática, entre las que podemos destacar el galápago leproso (Mauremys leprosa), abundantes ranas entre las que destacan la Ranita Meridional o Arborícola (Hyla mediodionalis), de color verde y de unos cinco centímetros de longitud. Posee unas patas largas con ventosas en la punta de los dedos que le permiten trepar por la vegetación o ramas de los arbustos que encuentra en su hábitat e infinidad de ejemplares de la rana común (Pelophylax ridibundus).
Entre los peces pudimos ver abundantes bogas, especie de agua dulce de la familia de los
Ciprínidos y que pertenecen al género Chondrostoma. Lo más
característico de estas especies es que presentan la boca en posición
ínfera, carente de barbillas y con el labio inferior provisto de una
lámina córnea afilada en su borde anterior, adaptada para raspar las
algas e invertebrados adheridas a las piedras del fondo. Por eliminación y cercanía bien podrían tratarse de la conocida como la boga del Guadiana (Chondrostoma willkommii), de las cuencas comprendidas entre el Guadiana y el Guadalhorce.
En las zonas de menos profundidad, nos pareció distinguir ejemplares de salinetes (Aphanius baeticus), una especie en peligro de extinción.
En las proximidades de la Casa del Retamalejo vemos otro pontón que no debemos cruzar pero al que nos acercaremos para dar un vistazo. WP PONTÓN2.
Y seguir disfrutando de estas magníficas vistas y con la cámara de fotos echando humo.
Aunque vadearemos varias veces el cauce, de momento lo tenemos que ir dejando a nuestra derecha.
Encontramos un nuevo muro de contención, una represa algo más antigua que que sigue realizando su función.
Y el primer vadeo de esta zona. Afortunadamente el poco caudal existente por los lugares de paso nos facilita mucho el cruce, con abundantes lluvias ya no sería tan fácil. WP VADEO1.
Por la zona del Labrado hacemos un nuevo cambio de orilla. WP VADEO2.
Aunque la abundante vegetación nos impide ver el cauce, lo llevamos justo a nuestra izquierda y pronto volveremos a disfrutar de él.
Otro más en la zona de Los Arenales. WP VADEO3.
Y otro. WP VADEO5.
Ya tenemos a la vista los Llanos del Terrazgo, y sólo nos quedaría seguir la vereda en busca del primer puente por el que iniciamos el sendero, pero para conseguir un circular total, vamos a buscar un paso que efectuar un último vadeo y no repetir tramo.
Y por aquí pasamos. WP VADEO6.
Y con una última vista de los Lajares de Patagalana y el Río Gaduarés a la luz del atardecer, damos por finalizada la salida. Pido disculpas por esta entrada tan larga, he abreviado todo lo posible, ¡pero hay tantas cosas y tan bonitas!
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una
montaña, un árbol,
donde el humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el
buitre
leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su
perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.
Gracias por vuestro blog que ya he consultado en más de una ocasión. Coincido plenamente con vuestra apreciación sobre la "readaptación" de la historia que viene practicándose últimamente. Algún blog de esta temática hay que describe al maquis como "luchadores por la libertad" cuando su imspiración ideológica no era precisamente favorable a ningún tipo de libertad y su actividad consistió básicamente en robos,secuestros y otros delitos comunes. Un cordial saludo
ResponderEliminarHola viejo campero, me alegra que pueda serte de utilidad. Gracias por tu comentario. Saludos.
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