Saliendo desde las inmediaciones del Puente de las Cañillas, y rodeados por las sierras del Aljibe, Las Cabras, Ubrique y Serranía de Ronda, este sendero nos llevará a través de El Reinoso a la Garganta del Arroyo de la Moracha dónde conectaremos con el Carril de la Maestranza, volviendo al punto de partida flanqueando a media altura el Cerro de la Huesa.
Un paseo entre los términos municipales de Cortes y Jimena, salimos de la provincia de Málaga, a partir del waypoint Cancela14 entramos en la de Cádiz hasta llegar a un paso canadiense que nos situará nuevamente en la de Málaga. Un agradable camino en su mayor parte por pistas forestales y rodeados de pinos, alisos y un extenso quejigal con magníficos ejemplares, y agua, bastante agua.
Distancia: 14,82 kilómetros.
Tiempo: 5 horas 29 minutos.
Dificultad: Fácil.
Dejamos el coche en: 36° 30.320'N - 5° 31.281'W
El coche lo dejamos en las proximidades de lo que otrora fue el Ventorrillo de Las Cañillas, en las proximidades del puente de igual nombre. Lugar al que llegamos a través de la carretera de Puerto de Galis.
La ruta discurre totalmente por pistas forestales, salvo un tramo de unos 700 metros, en los que atajaremos campo a través, aunque por tramos bien pisados.
Rápidamente haremos una primera salida de pista, aunque de escasos metros, ya que volveremos a conectar con ella en apenas 100 metros.
En esta primera zona encontraremos infinidad de alcornoques, con signos de haber sido descorchados recientemente.
A poco más de un kilómetro de la salida haremos la segunda y última salida de pista. WP DCHA.
Este atajo nos permitirá pasar por unas edificaciones de piedra prácticamente derruidas. WP RUINA.
Justo enfrente veremos un antiguo horno de pan. WP HORNO.
Y unas decenas de metros más adelante, otra antigua edificación de lo que dicen, fue un chozo morisco.
Poco a poco vamos ganando altura pero estamos encajonados en un valle lo que unido a la densa niebla que por momentos lo cierra todo, pues no nos permiten localizar lugares conocidos.
Tenemos suerte y probablemente en el momento más despejado del día, nos permite identificar viejas conocidas, en línea de horizonte las sierras del Endrinal y Caíllo, y en prímera línea, el Cerro Fantasía y el de La Motilla en la Sierra de Parralejos. Y es precisamente en este último cerro dónde se encuentra un complejo sistema de túneles y cuevas de más de nueve kilómetros, y aún hay zonas por investigar por lo que esta longitud, podría aumentar sensiblemente.
Nombres tales como Cueva del Agua, Galería Fósil o Sumidero del Ramblazo, son algunos de los nombres que convierten a este entramado kárstico en un tema totalmente apasionante y que lleva siendo investigado durante más de 40 años. Si os interesa el tema, clicando en la imagen podréis ver un video de la cueva elaborado por nuestro amigo Antonio López.
Ahora sí que conectamos de forma definitiva con la pista. WP INCPISTA.
Y encontramos algo que nos desagrada y que cada vez es más frecuente en nuestros montes, marcas dejadas por los organizadores de algún evento deportivo, tal vez uno de esos que se conocen como "trails" o "ultra trails", sea como fuere, no podemos permitir que sigan llenando nuestros de bosques de plásticos innecesarios y la administración debería tomar cartas en el asunto. Esta imagen la veremos repetida varias veces durante nuestra ruta.
Por contrapartida, acto seguido vemos una gran colonia de brecinas blancas (Erica arborea), que en estos lugares llegan a alcanzar hasta los 4 metros de altura. Una planta típica de sustratos ácidos y característica de bosques
húmedos o asociada a la humedad que proporcionan los cursos de agua y que llenan de color numerosos rincones.
Nos llama la atención una especie de cúpula blanquecina por detrás de unos riscos, se trata de la cubierta del rádar del EVA-11, ubicado en el Pico del Montero (Sierra del Aljibe).
Y nuevamente tenemos vistas a los cerros de La Fantasía y La Motilla, con un círculo rojo marco la conocida como Casilla de las Motillas y por primera y última vez vemos el Peñón del Berrueco, la niebla persiste y difumina cualquier expectativa de vistas largas.
Por la zona del Reinoso nos encontramos otra edificación derruida. WP RUINA.
Y a nuestra izquierda un grupo de colmenas, a pesar de la distancia, desde aquí oímos el zumbar de las abejas. WP VISTA COLMENAS.
El camino continúa dando un giro cerrado a nuestra izquierda, aunque antes nos desviamos unos metros a la derecha para visitar la Casa del Reinoso.
Entre alcornoques vemos alguna edificación nueva.
Una casa de aspecto rústico al lado de los restos en ruinas de lo que fue la edificación original y un cobertizo. WP CASA. WP COBERTIZO.
Y otro horno de pan perfectamente reconstruido. WP HORNO.
El camino es cortado por una cancela con candado. Se puede pasar saltando por la izquierda o por debajo, cual vil lagartija. Dejamos la provincia de Málaga y entramos en la de Cádiz.
Un cartel nos avisa de que entramos en el monte público Los Ejes y Las Casillas, propiedad de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
A nuestra izquierda dejamos la Casa del Bujeo y algunas de sus rústicas instalaciones. WP CORRAL.
Y un pequeño arroyo. WP ARROYO.
Y otra arroyada estacional. WP ARROYADA.
Una amplia zona de bujeo nos permite una visión más amplia y limpia del entorno, por allí al fondo está parte de la Serranía de Ronda, el Genal y Casares, pero no lo vemos. WP BUJEO.
A nuestro frente y bajo el Cerro del Pepino se encuentra el Barranco de la Matanza y a la derecha La Moracha.
Veníamos caminando en dirección suroeste y empezamos a girar hacia el este.
Pasamos un pontón que nos permite sobrepasar por primera vez el Arroyo de la Moracha.
A nuestra derecha encontramos una charca en la que se sumergen decenas de asustadas ranas que tomaban plácidamente el sol. WP CHARCA RANAS.
Vemos los restos de un viejo quejigo totalmente hueco y con rastros de haber sido cercenado por el hombre.
El lugar dónde se unen el Parque Natural de los Alcornocales con la Serranía de Ronda.
Un nuevo giro a la izquierda nos introduce de lleno en el Carril de la Maestranza. WP IZQDA.
A lado izquierdo del carril y tras unos árboles, encontramos un abrevadero dotado de mangueras y tubos tanto de entrada como de salida de agua. WP ABREVADERO.
A pesar de los meses de sequía que llevamos, este tramo es el más agradable de todo el trayecto, en momentos de abundantes lluvias, caminar por aquí debe ser algo idílico, se trata de la Garganta de la Moracha.
A ratos podremos ver el cauce del Arroyo de la Moracha que vamos dejando a nuestra izquierda. WP CAUCE.
Y un nuevo cruce del arroyo a través de otro pontón. WP PONTÓN.
El camino continúa igual de arbolado, pero empiezan a abundar los pinos carrascos y albares.
En este tramo el arroyo lleva algo más de agua.
Y abundan los alisos y adelfas.
Los polipodios se agarran a la vida como pueden, a pesar de lo protegida y húmeda que es esta garganta, la falta de lluvias se hace notar.
En la zona de la Roza de la Encinera encontramos otro pontón, pero esta vez cruzamos el Arroyo del Chorrerón que sólo se mantiene gracias a algunas pozas.
Una nueva cancela corta el camino, pero esta vez sí está dotada de un paso adecuado, bueno, más bien pasito, hay que encogerse de lo lindo para colar por el pequeño hueco. WP CANCELA.
Antes de continuar en busca de la Cuesta del Huevo, nos desviamos un poco a la derecha para dar un último vistazo al Arroyo de la Moracha, desde un nuevo pontón. WP PONTÓN.
Un cartel nos indica que caminamos por el monte Los Arenales, camino principal de Los Arenales y la Cuesta del Huevo. La Cuesta del Huevo es una de las fincas del entorno, también de propiedad pública.
El camino está perfectamente estructurado, a nuestra derecha muchísimos pinos de repoblación y a nuestra izquierda, volvemos a ver alcornoques, quejigos y algunos pinos aislados y demás vegetación habitual de nuestros montes.
En un nuevo giro del camino y justo traspasado el Arroyo del Vaquero, totalmente seco, llegamos a un embarcadero de ganado. WP EMBARCADERO.
Estamos rodeando el Cerro de la Huesa a media altura y ligera pendiente, y una nueva edificación abandonada pone una nota discordante a este solitario camino. WP CASA.
La ligera subida y la pérdida de espesor en la arboleda nos permiten ver las elevaciones que nos rodean.
En este tramo, el pino es el árbol dominante.
También encontramos innumerables ejemplares de durillos (Viburnum tinus) a tope de floración.
En las proximidades del Charco del Fraile encontraremos un paso canadiense que nos indicará que volvemos a entrar en la provincia de Málaga, en unos seiscientos metros llegaremos al punto de partida y final del sendero.
Para finalizar, señalar que en alguna parte del camino nos encontramos este abrigo que no pudimos evitar curiosear.
Diversas manchas rojas nos hacen albergar esperanzas de ver alguna pintura, sin percatarnos en un principio que lo interesante estaría pintado en negro. En las marcas rojas se pueden imaginar algunas cosas pero no he encontrado ninguna referencia a este abrigo, así que aquí lo dejo.
Con un poco de saturación en la imagen aparece un ciervo perfectamente delimitado, aunque sinceramente está demasiado bien visible como para que la pintura sea antigua y no obra de un bromista. No obstante, si alguien lo conoce y puede decirme algo sobre el tema, lo agradecería.
Podéis descargaros el track clicando en la siguiente imagen:
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una
montaña, un árbol,
donde el humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el
buitre
leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su
perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.
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