jueves, 23 de marzo de 2023

CAÑADA DE PICAPOLLO, CORDEL DE LOS MARCHANTES, CAÑADAS REALES DE MEDINA SIDONIA Y BORNOS (EL MARQUESADO-CHICLANA) (22 MAR 2023)

En esta ruta vamos a conocer parte de la campiña chiclanera, más concretamente la ubicada en la zona del Marquesado. El campo de Chiclana tiene merecida fama por sus buenos productos y sobre todo por sus viñedos, algunos de los cuales veremos en este recorrido. A la vid le gusta el suelo rústico, con baja fertilidad y preferiblemente calizo, vamos algo que abunda en la zona y por eso, la viticultura fue explotada desde la antigüedad.
 
Esta ruta está casi desprovista de sombras por lo que no la aconsejo para días calurosos.
 
Dejamos el coche en: 36°27.720'N - 6°07.095'W
Distancia: 14,35 kilómetros.
Tiempo: 3 horas 12 minutos.
Dificultad: Fácil.
 
El coche se queda en el aparcamiento de la Venta Curro, a pie de carretera.
 
Los valores de esta ruta son paisajísticos, naturales y etnológicos, tanto por el bosque mediterráneo y la fauna silvestre y ornitológica como por el hecho de caminar por vías de ganado.
 
El itinerario comienza en la Cañada de Picapollo que rodea el cerro de igual nombre y cuyo vértice geodésico visitaremos, continuaremos por el archiconocido Cordel de los Marchantes, atravesando el arroyo de Las Salinetas conectaremos con la Cañada Real del Camino de Medina Sidonia, finalizando por la Cañada Real de Bornos, hoy día ocupada por la carretera CA-3204.
 
Aunque la agricultura es una actividad en claro descenso en España, y Chiclana no es una excepción, aún se conservan grandes extensiones de terreno cultivado próximos al núcleo principal de población, uno de estos lugares lo representa las tierras del Marquesado.
Terrenos de secano preparados para plantar o en barbecho

De las tierras cultivadas en el término municipal, el secano supone más del 98% de la superficie total que son dedicadas principalmente a cultivos herbáceos mientras que al cultivo de viñedos no llega al 7%, siendo el regadío poco más de 1,5%. Los principales productos cultivados la remolacha, el trigo y por supuesto, la uva. Y en menor medida, los alcauciles, patatas y guisantes.
Plantaciones de gramíneas
 
Pero la vid merece especial atención por sus connotaciones sociales y económicas a lo largo de los últimos cien años, a pesar de que a principios de la década de los 80 del siglo pasado este tipo de cultivo ocupaba casi la mitad de las tierras de secano y hoy no llegan ni al 7%.
 
La mayor superficie de este cultivo se localiza en la zona noreste, en las colinas de Picapollo, Cercado y Miralamar, lugares por los que vamos a pasear en el día de hoy. Las vides suelen estar plantadas en terrenos como fértiles y de origen calizo, de ahí el color blanquzco que tienen y son conocidos como alberos.
Viñas en los suelos conocidos como alberos

Pasando por las cercanías del cerro de Picapollo vemos que el terreno no está plantado por lo que de forma muy cuidadosa subimos hasta su vértice geodésico que se encuentra situado a 88 metros sobre el nivel del mar, a pesar de su poca altura nos permitirá disfrutar de unas vistas algo elevadas que nos permitirán ver, entre otros, la bahía de Cádiz y poblaciones aledañas. Si clicáis en la imagen os saldrá un pequeño video con las vistas desde aquí.
Vértice geodésico de Picapollo

La Cañada de Picapollo nos conectará con el Cordel de los Marchantes, una vía pecuaria que tiene una anchura de 37,71 metros, siendo la más ancha de toda la zona y goza de mucha representatividad al servir de enlace con Puerto Real y Vejer, conectando Chiclana con el Corredor Verde Dos Bahías.
Conectando con el Cordel de los Marchantes

Dejaremos el Cordel de los Marchantes a la altura del arroyo de las Salinetas, el cual vadearemos en tres ocasiones al objeto de caminar un rato por su cauce. Sus aguas emanan del Cerro de las Salinetas formando el Arroyo de las Salinetas (visitado detenidamente en marzo de 2019), dicho arroyo enlaza con el arroyo de Zurraque (que también cruzaremos), después vierte aguas al Caño de Zurraque, posteriormente al Caño de Sancti Petri y finalmente desemboca al océano Atlántico. El arroyo de las Salinetas recibe su nombre por el alto contenido en sales que disuelve el agua subterránea a su paso por capas de yesos.
Depósitos salinos en los márgenes del arroyo
 
Tras continuar por la Cañada Real del Camino de Medina Sidonia y bajo la poca sombra que encontraremos durante todo el recorrido, nos incorporamos a la Cañada Real de Bornos, hoy día ocupada por una carretera con una vereda que discurre paralela a la misma y cruzaremos por un puente el arroyo del Zurraque poniendo fin al itinerario un par de kilómetros más adelante, tras atravesar el diseminado de El Marquesado.

Podéis descargaros el track clicando en la siguiente imagen:
 
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde el humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.

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