miércoles, 12 de junio de 2019

MARISMAS DEL RÍO BARBATE (07JUN2019)

El Parque Natural de La Breña y Marismas del Barbate es un espacio lleno de contrastes. Dentro de sus límites están las antiguas dunas repobladas de pinos, el acantilado y su franja marina, y las marismas.

Este sendero se desarrolla entre las localidades de Vejer de la Frontera y Barbate de Franco, teniendo como mayor atractivo el descubrimiento de un ecosistema tan singular como es la marisma.

Por otra parte, la situación geográfica del Río Barbate, cercano al Atlántico y próximo al Estrecho de Gibraltar, favorece la utilización de esta zona por un gran número de aves que realizan sus rutas migratorias entre Europa y África.

En su momento, las Marismas del Río Barbate formaron parte de lo que fue el mayor humedal de Europa, las Lagunas de la Janda, siendo hoy día lo único que permanece de dicho enclave de tanta importancia medioambiental.

La vida de este humedal, influenciada por la dinámica mareal, genera distintos hábitats que son utilizados por las aves como zonas de reproducción, alimentación y como área de descanso, antes de cruzar El Estrecho en el caso de las migratorias.

Entre las especies que utilizan estos espacios, podemos destacar las pertenecientes al grupo de las limícolas, como los Chorlitejos, Patinegros, Correlimos, Avocetas, Cigüeñuelas y Garzas.

También resulta un espacio importante para otras aves migratorias como la Gaviota de Audouin, las Cigüeñas, el Archibebe o el Andarríos.

Distancia: 15,77 kilómetros.
Tiempo: 4 horas.
Dificultad: Fácil.

Dejamos el coche en: 36°14.523'N - 5°56.968'W.

El coche se queda junto a la EDAR de Vejer de la Frontera, pasado el kilómetro 2 de la A-314 e inicio oficial del sendero.

No nos hemos bajado del coche y ya tenemos un inconveniente. Un cartel avisa de que el sendero está cerrado temporalmente.  Estoy a punto de irme para casa pero por allí pasa un señor al que pregunto sobre el tema y me dice que el cartel lleva puesto mucho tiempo y que por allí pasa mucha gente tanto a pie como en bicicleta. Sea como fuere y con el temor de tener que dar media vuelta, inicio el camino. La puerta lateral peatonal está abierta.

El sendero arranca entre huertas y cañaverales, donde muchas aves construyen sus nidos, para adentrarse inmediatamente en un paisaje surcado por caños y canaletas. Este camino es muy frecuentado también por los dueños de las fincas lindantes que con sus vehículos también se desplazan por la zona, así que de momento, no existe impedimento ni motivo que justifique el cierre del sendero.

El abundante arbolado del principio hace pensar que lo mismo nos libramos del fuerte calor que hace, pero pronto se acaba lo bueno y entramos en un territorio desprovisto de sombras.

A nuestra izquierda vamos dejando un canal procedente de la Estación Depuradora de Aguas que a tenor del color y mal olor que desprende cuesta trabajo pensar que sean aguas limpias. No obstante, un sinfín de galápagos leprosos  (Mauremys leprosa) habitan el lugar y parece no molestarles en demasía esa agua tan sucia.

Este canal vierte sus aguas al Río Barbate y tiene una longitud de unos dos kilómetros, y lo veremos íntegramente.

En este primer tramo veremos plantas típicas de humedales, tales como eneas o cañaverales, y otras, como esta de la imagen, de terrenos más áridos. Se trata del conocido como Cardo Amarillo, Cardillo o Cardo de Olla (Scolymus hispanicus), una planta con tallos erectos, hojas espinosas y dentadas y  flores amarillas que crece en cunetas, lindes y zonas secas no cultivadas. Florece en primavera y verano. Es comestible y medicinal. Tal vez este nombre no os suene demasiado pero si digo que también se le conoce como Tagarnina, seguro que la cosa cambia.

Estos son terrenos inundables, mayormente por agua dulce y prueba de ello es la numerosa vegetación típica de estos lugares, espadañas, cañizos o tarajes.

Otro cardo, en este caso es el Cardo común  (Carduus acanthoides). Esta especie es el alimento favorito de las orugas de la mariposa Dama Pintada (Vanessa cardui), que deriva su nombre específico "cardui" por su preferencia por los cardos.

A nuestra derecha vemos el Molino de San Cayetano.

A pesar de las escasas lluvias y lo seco del terreno, es todo un espectáculo de color.

Me gusta hacer los recorridos al revés que la mayoría, así que llegados al punto de bifurcación, nos desviaremos hacia la derecha, dejando el paso paralelo al Río Barbate, para la vuelta. WP BIFURCACIÓN.

Nos llama la atención el verdor de una acacia de tres espinas (Gleditsia triacanthos) que pronto se llenará de flores. Su madera es muy resistente e imputrescible en contacto con el agua, por lo que era muy apreciada para la fabricación de ruedas de carros y actualmente en ebanistería.

Por un momento creemos que disfrutaremos de algo de sombra, pero son vanas esperanzas, en unos metros volvemos al sol total.

Las vistas de Vejer serán el denominador común de todo el recorrido. Por esta zona veremos muchos caballos sueltos y bastante esquivos y asustadizos.

El terreno cuarteado nos indica que esta zona es altamente inundable, formando humedales que se mantienen durante varios meses al año.

Cruzamos el cauce del Arroyo de la Cañada del Melón. WP MELÓN.

El Arroyo del Melón marca los límites geográficos entre Vejer y Barbate.

A la altura del Centro Ocupacional El Carmen, encontramos una valla que debemos sobrepasar.

Y un nuevo vadeo, se trata del Arroyo de Mondragón. En épocas de lluvia esta zona es un auténtico lodazal.

Cambiamos drásticamente de biotopo, de la zona de humedales pasamos directamente a la zona de marismas dónde las aguas son más salobres, yo diría que prácticamente salada, debido al alto índice de salinidad del terreno y el aporte de agua salada en las mareas con coeficientes muy altos.

Un largo pero estrecho caño discurre paralelo al camino.

Por la zona del Estanquero, la gama cromática alcanza sus más altos niveles.


Por allí lejos se encuentra el Área Recreativa del Jarillo, el Palomar de la Breña y el Camino de La Oscuridad, cuyos senderos visitamos en febrero de 2017.

Y así se ven las Marismas del Barbate y parte de La Janda, en una foto retrospectiva desde el sendero linkeado. Increible que no hace tanto, menos de 4.000 años, lo que geológicamente no es nada, esa zona estuviese cubierta por el mar.


Y el espectáculo de color, continúa. En esta zona aún se mantienen zonas anegadas lo que favorece este color primaveral. En la línea de horizonte, la Sierra del Retín.

Entre cañizos y tarajes encontramos una zona inundada que cruza la vereda. Afortunadamente podemos cruzarla sin llenarnos de barro, gracias a esta pasarela de fortuna. Caminamos frente al Polígono Industrail El Olivar, que dejanos a nuestra derecha. WP PASARELA.

Un pequeño canal de agua dulce sirve de cobijo a una familia de fochas (Fulica atra) y un montón de "fochitos". La focha común es una especie de ave gruiforme que habita en lagos, ríos, charcas y marjales y que son fácilmente distinguibles por su plumaje negro y su escudete frontal blanco (mancha en el frontal de su cabeza). Uno de los "fochitos" se queda petrificado al verme y puedo sacarle varias fotos.

Por Cabeza de la Grana encontraremos unas decenas de metros dónde la vereda está cementada. WP CEMENTO.

Al final de ella y a nuestra derecha está el Pinar de Montana. WP PINAR.

Tras un giro a la izquierda una llamativa indicación nos marca el camino a seguir.

Un paso canadiense y unos nuevos carteles informativos nos indican un segundo acceso al sendero Marismas del Barbate. Nuevamente uno de los carteles indica que el sendero está cerrado temporalmente. Hemos hecho la mitad del camino y no hemos visto absolutamente nada que justifique dicho cierre. Mucho me temo que esto es como el cartel del "banco pintado" que se puso en un momento determinado y nadie se molestó en quitar.

Ahora sí que caminaremos paralelos al Río Barbate.

En este tramo encontraremos varios puentes que cruzan los ramales y caños que conectan con el río. WP PUENTE.

La marea vacía nos permite disfrutar más detalladamente del entramado de caños.

WP PUENTE2.

En la marisma podemos observar tres zonas de vegetación bien diferenciadas:
La marisma baja, habitualmente inundada en la que abundan plantas fanerógamas como la Zostera y la Lechugueta. La marisma media colonizada principalmente por Sapinas y Espartinas, y la zona alta dónde habitan Verdolagas, Saladillos o Brezos de mar.
En este caso se trata de un Salado (Limoniastrum monopetalum), un arbusto perennifolio, hermafrodita y de porte irregular, su tronco es blanquecino debido a los depósitos de carbonatos que se les adhieren y que en estas fechas están en todo su esplendor.


En su momento, ese caño estuvo dividido en dos, las estacas clavadas así lo evidencian, eran parte de la infraestructura de las salinas y los canales de "ida y vuelta" por los que se canalizaba el agua en su laberíntico camino hacia el cristalizador.
Con carácter general, las aves utilizan las zonas emergidas de la marisma durante las pleamares para descansar, y durante la bajamar acuden a los fangos intermareales para alimentarse. Para la reproducción eligen las zonas de la marisma sin explotar, con excepción de algunas especies que también nidifican en las zonas de cultivos piscícolas en explotación.

El nombre del río, documentado por primera vez en textos árabes, podría aludir en latín a la presencia en el mismo de barbos y de ahí "Barbate".

Un dato poco conocido es que el río Barbate, recibe aguas de varios afluentes, el más importante, tal vez, sea el río Alberite pero también de otros arroyos como son el Rocinejo, el Celemín, el Álamo y el Fraja.

Las fuentes del río Barbate tienen su origen en las estribaciones de la Sierra del Aljibe, exactamente en la Garganta de Puerto Oscuro (visitada en noviembre de 2013). Tiene una longitud de algo más de 80 kilómetros, bastante más largo de lo que un principio podríamos pensar.

Y un último puente. WP PUENTE4.

En sus inicios este río tiene un desnivel de 600 metros en sus primeros 10 kilómetros, pero a partir de ahí el gradiente disminuye, por lo que en sus tramos medios y bajos tiene un desnivel muy poco acentuado, formando numerosos meandros y en su parte final, la marisma que hoy visitamos.

En sus caños y canales abundan los cangrejos verdes (Carcinus meanas), este cangrejo está catalogado como una de las cien especies invasoras más dañinas, el cangrejo violinista (Uca tangeri) también conocidos como barriletes, y varios tipos de moluscos bivalvos como la almeja negra, la coquina o el verdigón (berberecho). Mención especial tenemos que hacer a la recuperación del Ibis Eremita (Geronticus eremita), una especie que no anidaba en la zona desde hace unos 500 años.

Llegamos al único mirador de todo el recorrido. Como suele ser habitual, y desconozco el motivo, no es el primer mirador que vemos que da la espalda a los lugares preferentes para mejor observación de las aves, pero bueno, nos damos la vuelta y arreglado.

Poco a poco nos vamos alejando de Barbate y el río comienza su transformación.

Lo que antes eran aguas saladas, van cambiando a salobres lo que conlleva un cambio en la vegetación de ribera, así las plantas típicas de marisma, van dando paso a otras como carrizos o eneas, más amigas del agua dulce.

En medio de un baldío encontramos los restos de un pequeño puente que nos cuenta que en otros tiempos, esta zona era atravesada por canales que hoy día se encuentran desecados.

Nos acercamos al tramo final del recorrido, dónde el cauce se encuentra oculto y protegido por una barrera de cañizos que nos confirma que a esta alturas de rio, el agua salada apenas llega.

Una tarabilla común (Saxicola rubicola) nos hace compañía, saltando de caña en caña, durante unas decenas de metros.

Acabamos el camino paralelos al canal de evacuación de aguas que proceden de la estación depuradora y de nuevo en compañía de decenas de galápagos leprosos que asustadizos, saltan al agua al oir nuestros pasos.

Para terminar, una muestra de algunas de las aves que podemos "retratar" (imágenes de archivo), hoy no llevaba la cámara de fotos y no pude fotografiarlas con un mínimo de calidad. 

Egretta garzetta (Garceta Común).

 Himantopus himantopus (Cigüeñuela común).


 Larus cachinnans (Gaviota patiamarilla)

 Larus fuscus (gaviota sombría).


 Gaviota patiamarilla juvenil.

 Larus ribibundus (Gaviota reidora).



 Tringa flavipes (Archibebe patigualdo amarillo)

 Phoenicopterus ruber (Flamenco rosa) .

Podéis descargaros el track clicando en la siguiente imagen:
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/marismas-del-rio-barbate-07jun2019-37477044
 
Ya en casa comencé la ardua tarea de intentar saber el por qué del motivo del "cierre temporal" y tras varios intentos en diferentes lugares, terminé contactando con la Oficina del Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate. En la www encontramos diferentes teléfonos y emails de contacto con esta oficina, pero todos son erróneos, salvo el que proporciona Andalucía.org y que linkeo a continuación:

Desde allí me comentaron, aunque no pudieron asegurármelo, que el motivo por el que desde ENERO de 2018, el sendero estaba cerrado era por que parte del camino se había anegado por las lluvias caídas, pero que tendría que consultar con el Director del Parque para poder asegurármelo.
Sea como fuere, y al no devolverme la llamada ni haber recibido contestación al email que les mandé pues no puedo confirmar ni desmentir tal información.

Personalmente pienso que esto ha sido un olvido por parte de los responsables del tema, que tras colocar el cartel del cierre temporal, pues olvidaron quitarlo y vamos para dos años con un sendero cerrado de forma injustificada, me recordó al clásico del cartel del "banco pintado", no cuento la anécdota por que es muy conocida.

La realidad es que después de realizar el sendero, NO EXISTE ningún motivo que justifique la permanencia de ese cierre temporal, el camino no sólo es que esté en perfectas condiciones, sino aún más, es uno de los más fáciles, mejor preparados y conservados de todos los que llevo realizados en nuestros impresionantes parques naturales.

Por la Junta de Andalucía y en este caso concreto por el Director del Parque Natural de La Breña y Marismas del Barbate, debería reconsiderarse este asunto y retirar la prohibición temporal que se alarga en el tiempo y que personalmente considero totalmente injustificada.

Por otra parte, recordarles que los senderistas no somos novias en el día de su boda ni vamos vestidos de etiqueta, más bien al contrario, estamos acostumbrados manchar nuestras botas en los barrizales en los que se convierten algunos caminos después de intensas lluvias y a veces, incluso nos gusta.

De considerarse oportuno, deberían limitarse a avisar de la circusntancia y dejar a la libre elección del senderista el realizar un camino, sabiendo que puede mojarse o embarrarse, máxime cuando como en este caso, es una ruta lineal, sin desniveles y muy cercana a núcleos urbanos y dónde el máximo peligro es que te pique un mosquito.

Somos muchos senderistas los que nos desplazamos habitualmente cientos de kilómetros para realizar un determinado sendero en tu día libre de trabajo y resulta frustrante que cuándo llegas al inicio te encuentres un cartel que te impide realizarlo, y realmente indignante es que ese cartel esté allí cuándo los motivos que justificaron su colocación ya no existen y lo único que sucede es que se olvidaron retirarlo. 
 
Espero que por parte de los responsables se tomen cartas en el asunto y se solucione el problema, si hay que arreglar algo pues que lo arreglen y si no hay que arreglar nada, pues que retiren los carteles indebidos, ellos pertenecen a toda una estructura pagada con dinero de los ciudadanos y deben cumplir con el trabajo para el que se les paga y responder responsablemente ante nuestras peticiones.

 
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.

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