miércoles, 19 de junio de 2019

YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE CARTEIA (SAN ROQUE-CÁDIZ) (16JUN2019)

Carteia es un yacimiento arqueológico declarado Bien de Interés Cultural en 1968, ubicado en el término municipal de San Roque, cerca de la desembocadura del río Guadarranque, teniendo una posición estratégica dentro de la Bahía de Algeciras. De origen púnico, pasó a ser en época romana la Colonia Libertinorum Carteia, primera colonia latina establecida fuera de suelo itálico, constatándose su abandono a fines del siglo V o principios del VI d.C, momento en que se instalan en ella los visigodos, pasando más tarde a manos musulmanas.

Todo este maremagnum de civilizaciones dejaron su impronta en esta ciudad y es lo que veremos allí. Sobre todo maremagnum de restos desperdigados, hay zonas muy bien expuestas y con sentido, pero en otras solo serán montones y montones de piedras sin el menor atisbo de que alguien quiera montar el puzzle.

Desgraciadamente, la visita es guiada así que el track servirá de poco, pero bueno, aquí está. También desgraciadamente, no te enseñan ni la mitad de lo que está preparado para ver, te hacen una pasada rapidita y te despachan más rápidos aún, pero es lo que hay.

Las primeras excavaciones se produjeron en la década de 1950 pero no fue hasta 1960 cuando se delimita el perímetro de la muralla, debido a la construcción de la Refinería de Gibraltar-San Roque, en terrenos próximos al yacimiento y que amenazaba con destruir los restos. A día de hoy, la mayor parte del yacimiento sigue sin excavar.

 Se puede visitar de miércoles a domingos, a partir de las 10,00 a 14,00 horas.

Distancia: 1,64 kilómetros.
Tiempo: 1 hora.
Dificultad: Fácil.
Dejamos el coche en: 36° 10.985'N - 5° 24.692'W

El recorrido empieza en la Muralla Púnica de la que se conserva una puerta de acceso a la ciudad labrada en piedra arenisca y compuesta por sillares almohadillados. Es de tipo "casamatas", siguiendo el modelo griego imperante en la época.

Como podemos ver, esta zona está llena de tumbas de época visigoda.


Parece ser que los visigodos continuaron con la costumbre mediterránea de enterrar a sus muertos en lugares sagrados o en las inmediaciones de templos e iglesias.  En el momento de la excavación todas estas tumbas se conservaban intactas y con los restos humanos que allí fueron depositados.


La necrópolis tardorromana de Carteia nos evidencia la importancia de la ciudad en la antigüedad tardía. Los enterramientos correspondían en su mayoría a hombres adultos. Los ajuares de las tumbas se componían de los típicos jarritos de una sola asa, de tipo visigodo. Esta necrópolis ha sido datada entre finales del siglo VI y principios del siglo VII d.C., intervalo que coincide con el de la presencia Bizantina en las costas de la Bética.


En este sector se asentó el Cortijo del Rocadillo (Siglos XVIII al XX), del cual se conserva el pozo y una porciòn de pavimento.

En el lateral trasero del pozo vemos estas piletas, algunas de ellas similares a las que veremos más tarde en otra zona. Casi diría que cada una de ellas corresponde a una época histórica diferente.

En las cercanías se encuentran los restos del Templo Republicano, asentado sobre antiguas construcciones religiosas de época púnica. Este templo es el monumento más antiguo documentado de este lugar (s. II a.C) y tenía unas medidas de de 24x18 metros, se alzaba sobre un podio de 1,90 mts. de altura y se accedía a él por una escalinata frontal enmarcada por dos cuerpos laterales que remataban la fachada.

Se trataba posiblemente de un templo hexástilo (con seis columnas en el frente) y rodeado de columnas salvo en el lado trasero. Disponía de una cella que albergaba la estatua de la divinidad, cuya identidad, a día de hoy, se desconoce.

Un elemento tan importante como enigmático, ya que no está claro cual era su fin, es una especie de piscina que hay en la trasera del templo.


Hay quién la relaciona con ceremonias de purificación, sobre todo basándose en dos escaleras en sus extremos. El impuro entraría por una de las escaleras y haría el recorrido metido en agua, saliendo por la otra escalera ya "purificado", sin dudas, una ceremonia de clara trascendencia ancestral.

Sin embargo, sorprende su gran profundidad, detalle totalmente innecesario para ese supuesto rito.


Junto al templo se levantaba un gran edificio porticado usado como vivienda. La parte principal correspondía a una casa romana tipo Domus, perteneciente a la clase adinerada. Es una clásica casa de atrio o patio central a la que se accede por un pasillo con estancias a ambos lados.

Junto a la Domus, compartiendo la fachada, se encuentra una ínsula o bloque de viviendas, para personas de menor poder adquisitivo.

Se sitúa también en esta zona, una gran edificio de época augústea, con una escalinata monumental. La robustez y la calidad constructiva de sus gruesos muros parecen evidenciar la existencia de una segunda planta, que se prolongaría a la terraza superior.  

 

Recreación de como pudo ser esta zona con la escalera rodeada de edificios.

A la derecha de la escalera, en cuyo tramo medio se asentaba una gran puerta doble, se disponen varias estancias a modo de las características tiendas o Tabernae, que se abren a una calle que provenía de la parte baja de la ciudad.


Volvemos por el mismo camino al punto de partida y poco más adelante nos encontramos con un muestrario de capiteles de diferentes estilos y épocas.

Resulta difícil de entender como se permitió construir sobre este yacimiento una instalación tan nociva como es una refinería, asentada sobre terrenos que sin dudas, también deben estar repletitos de restos arqueológicos.
En el centro de la imagen aparece una gran rueda de molino de la que no nos contaron nada.

En algunas zonas los restos se amontonan sin más, demasiadas historias que montar y mucho trabajo pendiente.

Otra zona importante del yacimiento es el Edificio Termal. Se trata de una construcción de gran envergadura y debió estar en uso desde el siglo I hasta el siglo IV d.C. Disponía de todas las estancias de unas termas: Caldarium (zona de baño caliente), Tepidarium (zona templada) y Frigidarium (estancia fría), así como una zona de vestuarios, conocida como Apodyterium.


También contaba con una palestra para hacer ejercicios gimnásticos, provista de Natatio (piscina al aire libre) y una letrina.

A lo largo del tiempo sufrió cambios y reformas en su estructura original. En los siglos VI y VII d.C este espacio fue usado como necrópolis, habiéndose hallado restos de otro edificio de planta absidal que induce a pensar en la existencia de una basílica tardorromana.

 En el centro de la foto, un detalle de un canal de desagüe, una cañería de toda la vida.

Continuamos con la visita y a nuestra derecha encontramos la construcción más moderna de todo el yacimiento. Se trata de la Torre del Rocadillo.


De planta cuadrangular y adosada a la muralla romana, esta torre vigía fue mandada construir por Felipe II al ingeniero Juan Pedro Livadote, a finales del siglo XVI, para proteger a las poblaciones costeras de los ataques de los piratas berberiscos que procedían del norte de África. Tiene unos 12 metros de altura, siendo la mitad inferior un cuerpo macizo. La entrada a la torre se hacía por esa ventana alta que vemos en la imagen.

Sobre él, se encuentra la cámara de guardia, a la que se llegaba por medio de una escalera de cuerda. Se trata de una estancia abovedada en la que hay una chimenea de tiro vertical y una estrecha ventana desde la que se divisa la desembocadura del río Guadarranque.
 

Como podemos ver, estaba situada en un lugar estratégico, al igual que todas las torres vigías, pudiendo controlar tanto la desembocadura del río Guadarranque y el acceso al agua dulce, como la zona costera de aproximación.


En la orilla podemos ver unas afloraciones rocosas naturales que bien podrían haber sido adecuadas para actuar como puerto de desembarco, máxime cuándo en sus inmediaciones se encontraba la Factoría de Salazones.
Fuera de la imagen la afloración rocosa continúa y podemos comprobar que se trata de una porción de los conocidos como "Flysch de los Campos de Gibraltar", parte de los cuales vimos en septiembre de 2018.


La torre dispone en todas sus caras laterales de unos remates defensivos, conocidos como ladroneras, matacanes o barbacanas. Desde allí asomados podían arrojarse al asediador todo tipo de flechas, piedras o aceite hirviendo, como muestra de bienvenida y cariño al atacante.
 

El matacán de esta pared ha desaparecido, conservándose sólamente los pilares de apoyo, habiendo sido sellado el paso al mismo.


El recorrido finaliza con la visita a lo que fue una Factoría de Salazones. De todos es conocida la importancia que tuvo la industria pesquera para los romanos. La cercanía de Carteia al Estrecho de Gibraltar y por tanto, a las rutas migratorias de los atunes, favoreció el establecimiento de una poderosa área económica que se vió reflejada en la proliferación de factorías de salazones a partir del siglo I a.C.

Las piletas de salazón eran comunes en todas las factorias, los pescados una vez limpios se disponían dentro de las piletas entre capas de sal. Una vez elaboradas las salazones se envasaban en ánforas y se comercializaban. En las factorías también se fabricaba la salsa Garum, un condimento de gran prestigio gastronómico y elevado precio.


En algunos momentos pude despistarme del grupo y tomar fotos de elementos que fueron obviados en la visita. Estas últimas fotos corresponden a algunos de ellos.





Probablemente lo más decepcionante de la visita es que ni siquiera nos comentaron de la existencia de un Teatro. Está parcialmente excavado y se conserva parte del edificio escénico y del graderío, el cual se asienta sobre el terreno natural, salvo en la Summa Cavea. Estructuralmente es muy similar al de Mérida, con un diámetro de la Cavea de 78 metros y 2.500 metros cuadrados de superficie de graderío. Tenía un aforo estimado de 5.200 personas y es el más grande de Andalucía visible en su totalidad. Visible, siempre y cuándo te lo enseñen, pero en fin, esto no tiene remedio, cada pueblo es como es y nosotros llegamos tarde al reparto.

Aquí una recreación de como pudo ser dicho teatro. Reconstrucción y corte axial de teatro romano de Carteia realizada por Manuel Jaén.
Según National Geographic España, el teatro podrá visitarse, al menos eso decían en 2015.

Y aquí lo anunciaban a bombo y platillo. Que guapitos todos y poniendo cara de estar interesados, y se quedaron en eso, cara cara. Diario de San Roque 2015.

Podéis descargaros el track clicando en la siguiente imagen:
https://es.wikiloc.com/rutas-a-pie/yacimiento-arqueologico-de-carteia-san-roque16jun2019-37722235
 
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.

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