lunes, 3 de noviembre de 2014

GARGANTA DE BOGAS-COLA DEL GUADALCACÍN (SAN JOSÉ DEL VALLE) 26 OCT 2014

La ruta se sitúa en los Llanos del Valle, entre la Sierra de la Sal y la Sierra de las Cabras, uno de los relieves más importantes que se reconocen en las campiñas gaditanas. Estas sierras dibujan un arco muy pronunciado inmediatamente al Sur del embalse de Guadalcacín. La Garganta de Bogas se corresponde con un espectacular cañón kárstico que corta el arco que forman las sierras aledañas, drenando sus aguas hacia el embalse del Guadalcacín. Este corte transversal tuvo lugar en épocas pasadas por el arroyo que discurre por la garganta al descender su nivel de base. El cañón es más corto longitudinalmente que profundo, ofreciendo un paisaje espectacular. También podremos disfrutar de la vista de una colonia de buitres leonados que han hecho de la roca escarpada un lugar ideal para reproducirse. 
 
Esta no es ruta habitual por lo que en algunos tramos el avanzar se vuelve dificultoso debido a la vegetación lo que por otra parte constituye uno de sus mayores atractivos. Naturaleza salvaje al cien por cien.
 
Señalar que es un sendero un tanto anárquico dónde la lógica debemos dejarla a un lado y progresar según nos pille a sabiendas que más tarde o más temprano entramos en el camino menos dificultoso. En épocas de lluvias y con el arroyo de las Bogas llevando agua es mucho más bonito, pero los constantes cruces del arroyo que debemos realizar nos obligará a meternos en agua y nos impedirá caminar por el cauce en aquellos tramos dónde lo tupido de la vegetación y sobre todo las zarzas nos lo ponen más difícil. Esto unido al terreno proclive a enfangarse lo convierten en un sendero difícil en dicha época.

Distancia: 9,64 kilómetros.
Tiempo: 6 horas 6 minutos.
Dificultad: Moderada.
Dejamos el coche en: 36º35.987'N - 5º41.820'W
 
Accederemos a través de San José del Valle por la carretera comarcal 5201 en dirección a Alcalá de los Gazules  hasta los Llanos del Valle que se encuentran en el interior de un semicírculo formado por las sierras de La Sal, Las Cabras y del Valle.
La entrada al cortijo Cortés Alta en las laderas de la loma de los Poyales, nos servirá de referencia ya que dejaremos el coche unos metros antes a la izquierda.

Al fondo podemos ver la Garganta del Arroyo de las Bogas, también conocida por Garganta Boca de la Foz. Un impresionante paisaje kárstico por dónde se evacúan las aguas hacia el Guadalcacín.

La garganta es un angosto desfiladero labrado entre los estratos calizos de corte transversal y discurre entre ambas sierras y al sur del pantano de Guadalcacín.

Este primer tramo discurre por la vereda de la Boca de la Foz, está muy bien marcado y en la que nos encontraremos varias angarillas que debemos ir sorteando. Esta vereda permite cruzar toda la garganta de un lado a otro, pero es más bonito hacerlo por el cauce o sendas aledañas.

Pasada esta primera angarilla llegaremos a un pequeño prado en el que se encuentra este pozo de cinco pilas labradas en piedra.

A partir existen varias sendas marcadas si bien todas nos llevarán (más o menos) al mismo lugar. Esta alambrada nos puede servir de guía

El camino se vuelve más pedregoso. Seguimos por la citada vereda.

Pocos metros después abandonaremos la vereda, y caminamos hacia la izquierda buscando el cauce del arroyo de las Bogas. Aún no han empezado las lluvias y está más feo, pero nos permitirá transitar por el cauce sin mojarnos y como camino alternativo en aquellos lugares dónde la vegetación dificulta el paso. Como decía antes este es un sendero bravío, poco transitado y por tanto dominado por la vegetación clásica de ribera, adelfas, alisos, y zarzas, muchas zarzas, cuidadín con ellas.

Al poco volvemos a salir del cauce y tomamos nuevamente la vereda de la Boca de la Foz. Atravesaremos una nueva angarilla.

El camino es ahora algo más cómodo pero poco a poco se va cerrando. Algarrobos, lentiscos, acebuches, laureles, prunus, espinos albares y madroños en plena fructificación nos darán algo de sombra.

A partir de aquí "sálvese quién pueda", el camino sólo es visible estando justo encima, sólo debemos guiarnos por él, si miramos hacia adelante lo veremos todo cerrado, pero tranquilos, seguro que vais bien.

Todo está seco, lo cual es una ventaja ya que podemos usar durante bastantes tramos el cauce del arroyo y librarnos de la espesa vegetación. Avanzaremos como mejor podamos, alternando el cauce con la senda en sus laterales, "mayormente" a la izquierda del mismo.


Un canchal de los varios que veremos nos indica que esta zona sufre desprendimientos contínuos.

Con un poco de zoom podremos apreciar los estratos inclinados que forman estas sierras y el hachazo perpetrado por el agua.

Bueno, ya tenemos a la vista las buitreras y zona álgida de la garganta. Estas rocas tan escarpadas son un afloramiento del jurásico existiendo la posibilidad de encontrar restos fósiles en sus fragmentadas rocas.

A partir de la primera visual de las buitreras el sendero tiende a subir, alejándonos un poco del cauce que nos servía de guía.

 Un pequeño torcal nos permite dar rienda suelta a nuestra sangre montesa (de cabra, claro).


Además de arriba se ven mejor las cosas, y nos permite divisar la continuación del sendero que por ahí debe continuar.


Por esa gran roca en la que estoy subido debemos pasar, hay senda por delante y por detrás, a gusto del consumidor.

Aprovechamos la altura y "retratamos" a un majestuoso buitre leonado.



Por aquí sigue el camino, aunque ya iremos bajando levemente y aproximarnos nuevamente al pedregoso cauce.




En esta zona divisamos varias posibles cuevas pero sin cordajes ni nos planteamos acercarnos a ellas.

En sus cercanías se encuentran los escenarios del rodaje del primer documental que National Geographic realizó en España, dedicado integramente al Parque de los Alcornocales: El latido del bosque. Ya sabemos que la calidad de Youtube deja mucho que desear pero bueno, pongo el enlace por si interesa a alguien. Todo un clásico.

¿Dije que el cauce tenía muchas piedras?

Nuevamente la senda de cabras se eleva y nos permite llegar al acueducto por dónde se canaliza el agua que consumimos en toda la Bahía de Cádiz. Es el acueducto del Canal de los Hurones.

A partir de aquí volvemos a tomar una nueva pista que rápidamente nos permitirá ver parte del pantano de Guadalcacín.

Una nueva cancela nos conecta con una carretera asfaltada en muy mal estado. Seguiremos bajando por lo que una vez superada, giraremos a la derecha.

Siguiendo la carretera llegaremos a un punto dónde está cortada por otra cancela, si nos fijamos existe otra más a la izquierda que es por la que deberemos pillar. El waypoint está marcado como "Puerta 2".


Y la última valla que nos introduce directamente en una de las colas del pantano. El waypoint está marcado como "Puerta 3".



Después de un reconfortante descanso procedemos al regreso por dónde vinimos.


  Podéis descargaros la ruta clicando en la siguiente imagen:
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/garganta-de-bogas-cola-del-guadalcacin-san-jose-del-valle-cadiz-26-oct-14-30054977
 
Con la satisfacción de haber disfrutado de un nuevo y magnífico día de senderismo nos despedimos y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.

jueves, 23 de octubre de 2014

PINAR DE LA ALGAIDA-SALINAS DE LOS DESAMPARADOS-LOS TORUÑOS (PTO SANTA MARIA-PTO REAL) 19 OCT 2014

Este sendero lo componen tres partes bien diferenciadas:
 
1.- El pinar de La Algaida, que es uno de los paisajes más representativos de la Bahía de Cádiz, un bosque de pinos piñoneros asentado sobre arenas estabilizadas en el que se forman lagunas temporales bajo la influencia de las mareas y las lluvias y de gran importancia ecológica.
 
2.- La salina de Nuestra Señora de los Desamparados, una zona de marisma alterada por el hombre para la obtención de sal (actualmente en desuso) y que es explotada con cultivos acuícolas. Esta parte finaliza en el puente que cruza el río de San Pedro.
 
3.- La última parte nos permite conocer las marismas mejor conservadas del Parque Natural de la Bahía de Cádiz, Los Toruños, en una lengua de tierra entre el rio San Pedro y la playa de Levante, formada por la acción del mar y de los resíduos del río Guadalete y recorrida por multitud de caños alimentados por dicho río y que permanece en su estado original.
 
Distancia: 17,4 kilómetros.
Tiempo: 4 horas 40 minutos, incluyendo paradas.
Dejamos el coche en: 36º31.912'N y 6º12.613'W.


La salida la realizamos desde la entrada ubicada junto a la Facultad de Ciencias en el campus universitario de Puerto Real. Todo el recorrido está magníficamente señalizado y documentado.

En este sendero se conjugan dos biotopos ya difíciles de encontrar: el pinar costero y la marisma con su zona intermedia de transición.

En este primer tramo existen varias instalaciones deportivas.

Este pinar es fruto de la reforestación pero además podemos encontrar un amplio muestrario de la flora mediterránea, tales como espinos (Ramnus), lentiscos, labiérnagos, sabinas, palmitos, acebuches o retamas.

Rápidamente llegaremos al observatorio de la laguna del Tarelo, dónde podríamos observar (si tienen agua, claro) malvasías, somormujos, zampullines y fochas. Es totalmente recomendable estar allí al atardecer y contemplar la llegada de cientos de ejemplares de garcillas, garcetas o martinetes que van a pasar la noche.
Estas lagunas temporales se forman gracias a las arcillas impermeables y las lluvias. Tienen una gran importancia ecológica ya que son "islas de agua dulce" rodeadas de un ambiente totalmente salino lo que permite que se desarrollen interesantísimas comunidades de plantas, algas y animales.

Todo el recorrido está "plantado" de postes telefónicos para caso de necesidad, algo nunca visto por nosotros en ninguno de los senderos realizados.

Este tramo anodido discurre paralelo a la nacional IV y está protegido por una barrera visual que cumple su función aislante.

Encontraremos un par de miradores diseñados para poder ver desde arriba el sistema de marisma. Aconsejo programar este sendero con alguna marea viva ya que podremos disfrutar al máximo de dichas instalaciones y del agua bajo nuestros pies.
 

Estas marismas mareales tienen su origen en el antiguo estuario del Guadalete además de la influencia del mar Atlántico.

Un laberinto de caños, esteros, canales y planicies mareales en los que se depositan limos y fangos.

En la marisma podemos observar tres zonas de vegetación bien diferenciadas:
La marisma baja, habitualmente inundada en la que abundan plantas fanerógamas como la Zostera y la Lechugueta. La marisma media colonizada principalmente por Sapinas y Espartinas, y la zona alta dónde habitan Verdolagas, Saladillos o Brezos de mar.

En este mes de octubre la marisma se colorea de malvas, verdes y rosados, siendo el gran culpable una planta llamada Salado (Limoniastrum monopetalum).


Llegamos a la salina de los Desamparados, la naturalidad de los caños vírgenes se tornan a caños perfectamente estructurados y reforzados. Hoy día sólo se dedica a la cría de peces.

Uno de los miradores que encontraremos por el camino.

La media marea deja ver claramente la zona intermareal dónde infinidad de moluscos, gusanos y bivalvos encuentran el hábitat ideal para vivir.
El río de San Pedro fue antaño un brazo del Guadalete que con el aporte de lodos y la creación de diques y muros se fue rellenando y aislando de su cauce original.

A la vista tenemos el puente por dónde cruza la autovía, estamos finalizando la segunda parte del sendero.

Un puente de madera nos permitirá sortear un último obstáculo de agua.


La tercera parte del sendero comienza justamente en un lateral de la venta El Macka.

Sin tiempo a recuperar, nos incorporamos de lleno a Los Toruños.

Los Toruños son un brazo de relleno formado por el depósito de arenas y lodos provenientes del mar y sedimentación del rio Guadalete.

El camino "formal" es una amplia pista que hace las delicias de viandantes solitarios, familias completas y ciclistas que aprovechan este espacio cerca de casa para disfrutar de un buen paseo.

En un primer momento encontraremos un embarcadero que nos permitirá descansar en algunos de sus bancos y disfrutar de la brisa marina.

Los Toruños es una de las marismas mareales mejor conservadas y está surcada por una compleja red de caños.

Como no podía ser de otra forma, la patrona del mar cuida del entorno.

La pista oficial es un poco anodina, así que aprovechamos cualquier oportunidad para salirnos del carril central, en este caso circularemos por la pinaleta.

Este pequeña península está surcada por infinidad de caños de mayor o menor porte, que sortearemos cómodamente gracias a numerosos puentes.


Tenemos tres accesos a la playa de Levante, perfectamente preparados para peatones y ciclistas.

Nosotros accederemos a la playa por el segundo acceso, la marea está casi en pleamar y eso de transitar por arena seca no nos gusta demasiado. Aprovechamos y estiramos un poco.

Cada pasarela culmina en un mirador que también nos permitirá descansar a la sombra a la vez que oteamos el horizonte.

Estamos en una de las playas vírgenes del parque natural de la Bahía de Cádiz, varios kilómetros de fina arena dan cancha a todo tipo de deportistas.

Desde el mirador podemos ver Cádiz, y sus puentes y astilleros.


Circularemos por la playa hasta el mirador del tercer acceso. A pesar del día soleado la playa se presenta maravillosamente solitaria.

Llegamos al tercer mirador, estamos en el llamado "Coto de los Saboneses".

Una larga pasarela nos llevará al mirador de la Punta de los Saboneses.

Desde allí podemos divisar al NW la playa de Levante.

Al SW Cádiz y el polígono de San Pedro.

Al NE Los Toruños.

También al SW La Punta de los Saboneses con Cádiz y los astilleros al fondo.

En estas marismas podemos encontrar hasta 90 especies diferentes de aves.


Ya tenemos a la vista el puente que cruza el río San Pedro y que nos devolverá directamente al pinar de La Algaida.

Este puente de madera fue premiado con el Nacional de Arquitectura por su perfecta armonía con el ecosistema.

Una vista del embarcadero aledaño al puente.


Para no repetir demasiado tramo la vuelta la haremos por un carril paralelo al río de San Pedro y desde dónde conectaremos con la pista del inicio.

Podéis descargaros la ruta clicando en la siguiente imagen:
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/pinar-de-la-algaida-salina-de-los-desamparados-los-torunos-puerto-santa-maria-puerto-real-cadiz-19-30150620
 
Con esta última y colorida imagen gracias al Salado, finaliza el sendero de hoy. Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.