La ruta Senda de los Prisioneros al Río de la Miel es un clásico entre los clásicos, pero esta vez hemos querido alargarla y entrar en lo más profundo del entorno, recorreremos el Cerro del Rayo, el monte Comares, accederemos a la Pista de Algamasilla a través del Puerto de la Higuera, conectando posteriormente con el Camino de las Corzas para terminar bajando a la Garganta del Río de la Miel a través de Los Majadales. Hoy pasaremos por la Sierra del Algarrobo, sierra del Bujeo, Esclarecidas y los Majadales, un cuatro en uno que bien merece el esfuerzo. Por el camino podremos disfrutar de uno de los más bonitos bosques galería de todo el Parque Natural de Los Alcornocales, dónde espinos blancos, laureles, durillos o el bello ojaranzo, unidos al colorido de las bayas y frutos otoñales del espino, madroños o zarzamoras, nos ofrecerán un espectáculo sin igual, todo ello sobrevolado por la majestuosa silueta del buitre leonado y como guinda del pastel, un paseo por la ribera del Río de la Miel y el consiguiente baño en sus frías aguas que pondrán fin a nuestra ruta.
Dificultad: Moderada.
Tiempo: 7 horas 49 minutos, incluyendo paradas y baño.
Dejamos el coche en: 36º7.050'N - 5º28.601'W.
Dejamos el coche justo en la entrada del sendero, un carril en las inmediaciones de la Barriada del Cobre de Algeciras. Esta ruta tiene bastantes kilómetros por caminos abiertos y poco protegidos del sol, por lo que si la hacemos en épocas calurosas conviene buscar un día que esté nublado o que haya viento de levante. El viento de levante llega cargado de humedad a esta parte del Estrecho de Gibraltar y la zona montañosa retiere este humedad provocando que aunque en otros lugares el día esté despejado, aquí lo encontremos nublado, cosa que se agradece sobremanera. Por contrapartida, tanta nube baja nos impedirán tener "vistas largas" y no podremos disfrutar del entorno más lejano.
Aproximadamente a 1,5 kilómetros de la salida llegamos a una bifurcación, tomaremos el camino de la izquierda. Si todo sale según lo previsto, deberíamos volver por el de la derecha.
A nuestra derecha iremos dejando el Cerro del Rayo (393 mts) en las estribaciones de la Sierra del Algarrobo.
La Senda de los Prisioneros es uno de esos caminos con historia que han permanecido a lo largo del tiempo. Fue construido por el Batallón de Trabajadores núm.22, que estuvo situado entre la Venta de Ojén y el Cerro del Rayo, durante los años 1940 a 1943.
Llegamos a una cancela que no debemos atravesar, la dejaremos a nuestra izquierda, estamos seguiendo la pista abierta. WP CASA7.
Este batallón de trabajadores estaba formado por gente del bando republicano que fueron hechos prisioneros durante la Guerra Civil o posterior y según dicen, pudo haber contado con hasta 1.200 efectivos en su mejor momento.
Estamos en el km.3 del recorrido. WP ANG8.
Un cartel nos indica: Monte El Algarrobo - Senda de los Prisioneros. Hoy día el camino está remozado y encontraremos muy pocos vestigios de su construcción original, aunque sigue conservando su nombre tan explícito. Caminamos por una zona conocida como los Tres Pinos.
El tramo correspondiente a la Senda de los Prisioneros discurre entre las Sierras del Algarrobo y la del Bujeo. Empieza a quedar lejana la casa recién pasada. Desde este punto podemos ver también el camino que seguido. Aun la cómoda pista nos engañe un poco caminamos en contínua subida, salimos desde una altura de 42 metros sobre el nivel del mar y ahora nos encontramos a 295 metros. WP MIR12.
Seguimos en ascenso y llegamos al Monte Comares, según la cartografía el nombre del monte es Comadres, pero toda la cartelería e información adicional lo nombra como Comares, ¿se trata de la clásica contracción andaluza? ¿Y Comadres se queda en Comares? La verdad, no lo sé.
Por momentos, las nubes baján rápidas y se amontonan frenadas por las partes altas de la montaña, este fenómeno tan singular es lo que provoca otro biotopo singular y característico de esta zona, los impresionantes Bosques de Niebla. Un bosque de niebla es generalmente un bosque húmedo montano que se caracteriza por una alta concentración de niebla superficial y clásico en las zonas tropicales y subtropicales. Los bosques de niebla se agrupan dentro de la denominada Pluvisilva.
Como sabíamos, la espesa nubosidad nos impide tener vistas lejanas, no obstante, al caminar a media altura entre montes tampoco es que vayamos a tener oportunidad de ver mucho, con la excepción del valle que se abre al mar, una V formada por los Cerros de la Esclarecidas y Los Majadales y al otro lado la Sierra del Algarrobo, nos abrirán una ventana hacia el Estrecho de Gibraltar, por lo que las panorámicas hacia toda la Bahía de Algeciras y Campo de Gibraltar, será algo recurrente durante todo el camino, iremos variando el ángulo de visión pero no lo vista.
A la vera del camino encontramos un mirador desde dónde disfrutamos de unas magníficas vistas de todo el Campo de Gibraltar y entorno. Cerro de la Rejanosa y justo por encima las Marismas del Palmones, Sierra Carbonera y en su falda la población de San Roque, La Línea, Algeciras y su bahía, y a la derecha y cerrando imagen, el Cerro del Rayo. WP MIRADOR DE COMARES.
Mirando un poco a la izquierda, los Majadales y a su izquierda, una breve porción del Cerro de las Esclarecidas cubiertos de nubes. Bajo ellos, la Garganta del Río de la Miel.
Y en el sentido de nuestra marcha, podemos ver la Sierra del Algarrobo y a media altura la continuación de nuestro camino, el Valle del Río de la Miel y las Esclarecidas (visitada en septiembre de 2017). En el centro, por detrás del Algarrobo y cubiertos de nubes, deberían aparecer la Sierra del Bujeo, continuada por la Sierra de Luna con su Tajo de las Escobas y los Llanos del Laurel.
Llegamos al Puente de los Prisioneros, aquí acaba el tramo correspondiente a la Senda de los Prisioneros. WP PUENTE DE LOS PRISIONEROS.
Tenemos que salirnos de la pista, rápidamente. Una vereda muy clara marcada con un punto rojo y un hito nos indica el desvío a tomar. WP OJO-SALIDA DE PISTA.
Por momentos, la nubosidad abre un poco y nos permite intuir algunas cosas, a la izquierda algo de la Sierra del Bujeo, continuada por la Sierra de Luna dónde se encuentran los Llanos del Juncal, el Tajo de las Escobas (visitado en febrero de 2014) y por el nacimiento del Valle del Río de la Miel, el Puerto del Arrayán.
En los Llanos del Juncal se encuentra el que considero el bosque de niebla más impresionante que podamos ver en todo el Parque Natural de Los Alcornocales y probablemente el mejor de toda Andalucía. Un bosque cerrado con abundante cobertura de musgo y vegetación, favorecida por la humedad que introducida por las nubes es retenida con mayor efectividad, provocando un rocío persistente o nubes a nivel de la vegetación, efecto reforzado por la reducción de entrada de la luz solar. Dentro de los bosques de niebla, la mayor parte de las precipitaciones se dan en forma de niebla, que después de condensarse en las hojas de los árboles, terminan goteando al suelo.
Caminamos en busca del Puerto de la Higuera y la vereda está totalmente despejada.
Pero rápidamente nos introducimos en el clásico canuto, un bosque galería dónde se extasían los sentidos. Los durillos (Viburnum tinus) lucen cuajado de bayas. WP 037.
Nos quedaríamos por aquí todo el rato, pero el camino es largo y no podemos entretenernos demasiado.
En este lugar la vereda se bifurca en dos, pillaremos el camino de la izquierda. WP IZQ40.
Hace rato dejamos la vegetación típica del canuto y nos hemos introducidos en un impresionante alcornocal, cuyo verde oscuro constrata con el dorado de los helechos secos.
Un nuevo desvío a la izquierda. WP IZQ41.
En esta angarilla acaba uno de los dos tramos más bonitos de este sendero. Con ella pasamos el Puerto de la Higuera y accedemos a una pista forestal, la Pista de la Algamasilla, que discurre por la ladera del cerro de igual nombre y perteneciente a la Sierra del Bujeo. WP ANG46.
La Pista de la Algamasilla es muy frecuentada por ciclistas que la han convertido en una pista de competición, así que cuidadín con ellos que no siempre van atentos. WP INCPISTA47-PUERTO DE LA HIGUERA.
Tras algo más de kilómetro y medio por la pista, llegamos al Mirador de la Cabecera del Río de la Miel, las nubes se han levantado un poco y nos permite imágenes más claras. WP MIRADOR CABECERA RIO DE LA MIEL-KM 9 DEL RECORRIDO.
En este tramo encontraremos varias fuentes que dan un toque de frescor al seco camino, las nubes suben y el calor también. WP FUEN54.
Acaba la Pista de la Algamasilla y comienza el Camino de las Corzas, llevamos 9,8 kilómetros de sendero. WP CARRIL55.
En el tramo anterior pudimos disfrutar de unos exquisitos madroños que ya estaban maduros, ahora la madre naturaleza nos obsequia con unas zarzas (Rubus ulmufolius) repletitas de drupas, las zarzamoras, un regalo como este no puede ser rechazado, así que hacemos una breve parada y damos buena cuenta de algunas.
A nuestra izquierda dejamos el acceso a la Casa de las Corzas. WP CASA CORZAS.
Una nueva cancela, pero esta vez cerrada con un candado, por cualquiera de los laterales se puede pasar fácilmente. WP ANG59.
Ràpidamente tendremos que salirnos del carril, hay que estar atentos, el carril se bifurca y mientras pensamos cual de las dos opciones es la buena, nos pasamos el camino correcto, muy cubierto de maleza. WP ANG62. Si siguiéramos adelante, el carril nos llevaría al Puerto de la Zarza, que también es bonito, pero hoy no toca.
A partir de la angarilla anterior, entramos en la Garganta del Río de la Miel, el camino está muy cerrado e infinidad de piedras y plantas "pinchudas" nos tenderán mil emboscadas, todo es cuesta abajo y tendremos que caminar con cuidado.
Un pequeño claro en el alcornocal nos deleitará nuevamente con los cobrizos helechos.
No obstante, la vereda está muy marcada y no hay prácticamente posibilidad al error.
En uno de los abundantes claros, podemos ver en la otra cara de la Garganta, el camino recién pasado por el Monte de Comares.
Desde lejos parece un dolmen, pero no lo es, son una rocas naturales en las que que sorprende su perfecto ensamblaje.
Por la parte delantera un murete parece indicar que fue utilizado como refugio para personas o animales, sólo le falta la techumbre.
Otra fuentecilla. No llueve pero estas fuentes no se secan, de hecho incluso algunos tramos de la senda seguida estaban totalmente embarrados. WP FUEN74.
El día sigue abriendo, ahora podemos ver perfectamente la Sierra del Bujeo y los Llanos del Juncal (visitado en abril de 2014).
Y otra fuente más. WP FUEN76.
Es irremediable no dar un vistazo a la Bahía de Algeciras de vez en cuándo. Desde aquí podemos ver la perfecta V que forma el valle del Río de la Miel.
Finalizamos el paso relativamente incómodo por Los Majadales. Estamos en el kilómetro 14 del recorrido. WP ANG81.
La guinda del pastel la pone este pequeño tramo por los márgenes del Río de la Miel. Llegamos a la Poza de La Chorrera, aunque parece vacía, esto es una feria, unas veinte personas como zombies se alinean en todas las piedras que circundan la poza, parecen petrificados y no hacen nada, sólo están ocupando sitio e inmóviles, me abro paso como puedo y tomo la foto de rigor. WP CASCAD.
Los principales aportes de agua provienen de los Llanos del Juncal. Sorprende como a pesar de tantos meses de sequía el cauce lleva abundante agua.
Después de la caminata y tanto calor, nada mejor que un buen baño en sus frescas aguas. Salgo de allí nuevo. Como no puede bañarme en la poza de La Chorrera pues me desplacé a la siguiente, al menos aquí estaba libre.
Aceptable caudal teniendo en cuenta las circunstancias.
Y aquí una toma lejana de La Chorrera y parte de sus ocupantes, algunos en bañador pero ninguno en el agua, parecían un grupo de focas cuándo retozan en las piedras, todos mirándose entre ellos a ver quién era el primero en mojarse. 😆😆😆😆
El obligado paso por el Molino del Águila.
Y una última fuente, también con su caudal impertérrito. WP FUEN108.
Y como no, el también obligado paso por el puente. Este puente me la tiene jurada, no consigo pasar un día con las condiciones adecuadas para sacarle una buena foto, el sol, siempre el sol y las sombras.
Ya sólo nos queda retornar al punto de partida, pasando previamente por el Molino de Escalona.
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una
montaña, un árbol,
donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el
buitre
leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su
perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.
Fantástico, una ruta increíblemente bonita, y muy buena descripción, gracias por compartirlo. Saludos
ResponderEliminarCarlos, muchas gracias por la visita, totalmente de acuerdo, la ruta es increiblemente bonita. Saludos.
ResponderEliminarbonita, bonita, bonita paisano. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por tu visita, Manuel, me alegro que te guste. Saludos.
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