domingo, 17 de enero de 2021

LAGUNA DE MEDINA-CANAL DE GUADALCACÍN (JEREZ) (16 ENE 2021)

La Laguna de Medina es el mayor humedal de la provincia de Cádiz y la segunda de Andalucía. Se sitúa a diez kilómetros de Jerez de la Frontera, en un entorno de suaves colinas cultivadas cuyas pendientes dirigen el agua de lluvia hacia la laguna. El otro aporte principal proviene del Arroyo Fuente Bermeja. Los suelos de yesos, arcillas y margas que rodean la laguna son los responsables de la salinidad de sus aguas. Este humedal tiene un carácter semipermanente alcanzando dos metros en las zonas más profundas y llegando a secarse completamente en verano los años menos lluviosos.

Para cerrar una ruta circular iremos en busca del Canal de Guadalcacín en su Trozo 15, a través de la Cañada Real de Lomopardo y Cañada del León, volviendo al entorno de la laguna tras pasar la casa de los Cejos del Inglés y un pequeño tramo campo a través.

Distancia: 10,45 kilómetros.
Tiemplo empleado: 3 horas 6 minutos.
Dificultad: Fácil.
Dejamos el coche en:  36° 36.816'N - 6° 03.510'W
 
El coche se queda en uno de los amplios aparcamientos de los que dispone el lugar. La flecha magenta marca el lugar por donde deberíamos volver si todo discurre conforme lo previsto.

 Iniciamos por la Cañada Real de Lomopardo o de Medina Sidonia.
 
En este primer tramo tenemos dos zonas con pasarelas que a esta hora de la mañana aún permanecen cubiertas de escarcha. El fresquete es más que agradable.
 
 
La laguna está catalogada como Reserva Natural desde 1987. Rodeando la laguna se desarrolla un cinturón de vegetación con carrizos, eneas, tarajes y castañuelas que constituyen un hábitat privilegiado para aves en peligro de extinción. 

Sus dimensiones máximas son 1.300 metros de longitud por 400 metros de anchura, ocupando una superficie de 120 ha.

Aquí encuentra un hábitat ideal la malvasía y la focha cornuda, especies en peligro de extinción y que han motivado su reconocimiento internacional con diversas figuras de protección. En el camino también es fácil encontrar otras aves frecuentes en distintas épocas del año, desde la cerceta, ánsares, porrones y patos colorados hasta los flamencos. 

 
De esta laguna ya se hablaba en el Romance del Rey don Pedro (s. XIV): "Por los campos de Jerez de caza va el rey don Pedro, alléguese a una laguna allí quiso ver un vuelo". Escenas de caza, un rey malvado, una reina encerrada en una torre, son los ingredientes de este romance que tiene como protagonista a Pedro I El Cruel y su esposa doña Blanca de Borbón y como testigo de fondo, la Laguna de Medina.

Se trata de una laguna esteparia situada a 45 metros sobre el nivel del mar y que raramente supera los dos metros de profundidad en èpocas propicias. Encontramos un amplio pasillo que nos permitirá tomar algunas fotos sin la molesta pero interesante y necesaria vegetación palustre que la rodea, entre la que destacan: carrizos, juncos, castañuelas y eneas. Em primera línea encontramos los tarajes que en estas fechas tienen unos colores dorados que impresionan.

La pasarela se acaba y el camino se encajona entre árboles que dan una imagen idílica al lugar.
 
Tan cerrado es el lugar que hasta los rayos solares luchan por abrirse paso entre la vegetación.


A nuestra izquierda encontramos una veredilla que nos lleva al observatorio de aves conocido como "Observatorio Laguna de Medina".
 
  
 
 Buena panorámica de la laguna aunque para mi gusto demasiado distante de las aves.
 
Alejándonos del humedal la vegetación dominante es el matorral mediterráneo, bien conservado en algunos puntos, con acebuches, lentiscos, palmitos y jaras. Seguidamente aparece el paisaje rural de cortijos típicos, entre cultivos de cereal y girasol, principalmente. El pasillo verde casi se convierte en bosque galería.

Y el sol sigue con su lucha.

Y un nuevo tramo de pasarela. Seguimos caminando por la Cañada Real de Lomopardo. Esta reserva natural juega un papel protagonista como centro de invernada, reproducción y descanso migratorio de aves acuáticas, siendo particularmente importante como refugio para las que crían en humedales cercanos.

Un pequeño cauce de los varios que donan sus aguas a la laguna, se trata del arroyo de la Martelilla.
 
La Cañada Real de Lomopardo o Medina Sidonia tiene una longitud de unos 17 kilómetros y discurre desde el núcleo urbano de Jerez hasta el núcleo rural de Mojo Gallardo.

Un brusco giro de 90º a la izquierda nos introduce de lleno en la Cañada del León.


Este cómodo tramo es una carretera en desuso y tiene tramos asfaltados.

Un nuevo giro a nuestra izquierda y empezamos el tercer lado de este recorrido casi poligonal. Hay que hacerlo justo antes de llegar a una especie de puente, por allí arriba discurre el Canal de Guadalcacín en su tramo 15, que será nuestro compañero de ruta durante varios kilómetros.


El cómodo y firme llaneo se acaba, entramos en una zona algo más agreste.

La red de canales para agua de riego de la zona de Guadalcacín tiene una longitud de 152 kilómetros y la zona regable se extiende por una superficie de 12.378 ha repartidas entre unos 2.100 agricultores.

La gestión del agua es controlada por la Comunidad de Regantes de Guadalcacín por cuyas instalaciones hemos pasado hace poco y fundada en 1906, por lo que ya tiene la friolera de 115 años.

Para salvar desniveles evitando excesivas pendientes la infraestructura del canal se adecúa al terreno. Algunas veces se eleva sobre el nivel del suelo.
 
 Y otras se entierran en el mismo.

 
Desde que pasamos el cerro del Esparto caminamos por la vertiente norte de unas pequeñas lomas lo que se traduce en un terreno umbrío y altamente húmedo.

El campo empieza a florecer y además de vincas (Vinca difformis) y narcisos (Narcissus dubius),

Vemos numerosos lirios (Iris xiphius).
 
 Y algunos majuelos (Crataegus monogyna) repletitos de exquisitas bayas.

Y al otro lado de la alambrada la extensa campiña jerezana.


El camino nos lleva a pasar bajo otro de los pasos elevados del canal.

Canal que ahora vamos dejando a nuestra izquierda.

Y llegamos a la única zona con algo de relieve de todo el recorrido, el paso lógico está cerrado con candado, así que por la angarilla cruzamos.
 
 
Tras unos 400 metros abandonamos el carril y entramos en un tramo "campo a  través".

Apenas existen veredillas pero tenemos a la vista la laguna y buscando sus orillas vamos, por allí abajo debe existir una pista que la rodea.

Este pequeño trozo de campo a través son apenas 200 metros lineales que ponen una nota divertida después de tanto camino abierto.

Vamos buscando un paso en la alambrada que iremos viendo a nuestra izquierda.
 
Al otro lado de la alambrada está el camino que nos interesa.
 
En algún momento la pista se acerca mucho a la laguna y aprovechamos para dar un vistazo.

Aunque no se ve en la foto, a nuestra izquierda hay una caseta de mampostería, pocos metros después tenemos que girar a la derecha y enfrentar una pequeña y húmeda subida, vamos en busca del Observatorio de la Malvasía. Aunque no se vea paso, lo hay.

Accedemos al observatorio a través de la pasarela de madera "ex-profeso".

Al igual que el otro observatorio, demasiado lejos para poder observar aves sin los medios adecuados.


El mirador una vez abandonado.

Siguiendo la pasarela llegaremos al punto de partida.

Podéis descargaros el track cliicando en la siguiente imagen:
 
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.

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