Sierra Momia (Benalup-Casas Viejas) es un intrincado conjunto de largas y
curvadas lomas separadas por valles y gargantas más o menos abiertas. En ellas se
ubican mil y un abrigos, algunos con pinturas rupestres apenas
perceptibles y en franca desaparición, aún así algo podremos ver. Este
sendero marca un recorrido en el que podremos visitar algunos de ellos.
Aunque
la dificultad técnica es moderada, aviso de que el camino es duro,
apenas existen veredas o sendas (salvo en el último tramo) a seguir, por
lo que nos veremos obligados a caminar entre matorrales y monte bajo,
zarzas, aladiernos, espinos negros y multitud de aulagas, lo que nos provocarán un sinfin de
arañazos y pinchazos, que nadie se llame a engaño, este lugar salvaje y
de bella estampa nos cobrará un peaje que no todos los senderistas están
dispuestos a pagar. Imprescindible pantalón largo y calcetines altos.
Entraremos
en una finca privada y sería recomendable contar con el permiso del
dueño, yo lo intenté pero no tuve la suerte de contactar con él. No obstante, en la cancela de
entrada existe un cartel que prohibe el paso los viernes, sábados, domingos y
festivos por ser zona de caza, lo que nos indujo a pensar que el resto
de los días de las semanas y salvo aviso en contra, la propiedad no pone
impedimentos para caminar por ella pero deberemos ser extremadamente
respetuosos con todo lo que encontremos en nuestro caminar.
Si os interesa la pintura rupestre
este sendero os defraudará, en esta ruta no encontraréis nada que
merezca la pena, en cambio, si os chifla la naturaleza salvaje, pura y
dura, merecerá la pena el esfuerzo.
Dificultad técnica: Moderada pero dura de realizar.
Tiempo: 8 horas 12 minutos.
Distancia: 9,83 kilómetros.
Dejamos el coche en: 36° 20.472'N - 5° 45.425'W
Dejamos el coche en la Colada de Majadal Cano, que comienza en un desvio a la izquierda en la carretera A-5203, saliendo de Benalup y casi enfrente de la cancela de entrada al sendero. El termómetro marca -2 grados y salimos abrigados como esquimales. La escarcha del suelo no presagia la realidad que nos encontraremos, en poco tiempo vamos a alcanzar los 16º positivos y nos sobrarán hasta los calcetines.
Este sendero sólo podremos hacerlo algún día entre semana.
Cuándo empezamos a pensar en un cómodo camino un brusco giro de 90º nos introduce de lleno en la ladera del cerro Cruz de la Negra. WP COLADA DEL CEMEÑO.
Y empezamos a ver abrigos, algunos de ellos son muy pequeños, otros en cambio dejarán mucho mejor sabor de boca. En estos momentos seguimos a -2 grados, y vamos abrigaditos.
Ràpidamente tenemos la primera recompensa del día, las nubes bajas nos deparan bellas imágenes del pantano de Celemín, Benalup y cercanías.
Y empieza lo que será la tónica del día, alternancia entre caminar sobre piedras o atravesando herriza sin apenas veredas marcadas.
No llevamos ni una hora caminando y ya nos sobran ropas, algunas empidadas cuestas y la fuerza del sol han dado un cambio brusco a la temperatura corporal.
Y la primera visual a la onmipresente Sierra del Aljibe.
Y empezamos con formaciones más serias.
Mires por dónde mires, hay abrigos.
Pronto nos damos cuenta que es mucho mejor caminar por la roca en los lugares dónde se pueda y bajar llegado el momento. En este sendero tardaremos mucho, la lentitud por el monte bajo y el tiempo que dedicamos a husmear por cada agujero hará que perdamos mucho tiempo.
El primer grupo de tumbas que encontramos. WP PRIMERAS TUMBAS.
Fijaros en ese lugar que señalo, parecen paredes rectas ¿serán naturales?
En algún momento el matorral alcanza considerable altura, afortunadamente en este tramo apenas hay pinchos.
Pero como digo antes, es mucho mejor progresar por las afloraciones.
Llegamos a un segundo grupo de tumbas, más numerosas y ordenadas que la anterior. En el centro de la roca se aprecia una especie de pasillo también labrado, aunque desconozco su fin. WP SEGUNDO GRUPO TUMBAS.
Aunque no las conté, serán alrededor de treinta.
Prácticamente toda esa terraza está llena de tumbas y alguna cosilla más.
También se conservan algunas piedras que por su forma bien pudieran ser algunas tapas de tumbas.
Una de las Cuevas de la Pretina, en total son cuatro abrigos los conocidos con este nombre.
En su interior un perfecto círculo que bien podría haber sido utilizado para la hoguera.
Otro abrigo más del mismo conjunto.
Nos vamos alejando de la Cruz de la Negra y eso nos permite tener una visión mucho más clara del lugar por dónde recientemente hemos pasado.
Y cambiando un poco la dirección de la mirada, más y más.
Sin duda, este es uno de los abrigos más bonitos. De doble entrada, es mucho más cómodo acceder a él por la parte trasera, así que de momento nos conformamos con verla desde aquí. El track pasa justo por su espalda.
Aunque parezca que no, seguimos con los desplazamientos entre acebuches, aulagas, y los resistentes aladiernos (Rhamnus alaternus), y espinos negros (Rhamnus lycioides), entre otros.
Llegamos a este bonito abrigo.
Nuevamente una visual de uno de los conjuntos de cuevas más conocidos. Prácticamente la mayoría de los abrigos están orientados a levante (bueno, unos más que otros).
Desde aquí podemos apreciar la disposición que siguen. Caminamos por la zona de Los Hoyuelos.
Sierra Momia es bastante más, por allí enfrente continúa.
Desde este nuevo mirador podemos apreciar la perfección de las afloraciones.
Y como no, la Sierra del Aljibe.
Ya estamos en la zona de Las Velas, un muro nos corta el paso, pero puede ser superado fácilmente por su derecha. WP MURO.
Nuevamente el Pantano del Celemín, ya sin nubes bajas.
Desde la parte alta de esta loma tendremos un mirador privilegiado. Aunque en la subida nos encontramos otra sorpresa.
Unas pequeñas tumbas y en sus cercanías un par de losas/tapas más. Y por aquí cerca, algo que no he leído por ninguna web, encontramos un grupo de tres losas bastante juntas que parecen estar colocadas en su lugar original, limpiamos un poco sus contornos y presumiblemente abajo parece haber tumbas. De ser cierto, bien podrían tratarse de tumbas que no han sido abiertas o si las abrieron, posteriormente fueron dejadas en su situación original, algo inédito al menos para mi. Comprenderéis que por razones obvias, no facilite el waypoint de lugar.
También desde aquí, además de los lugares ya comentados, podemos tener una visual del Pantano de Barbate.
Y el cuarto y último grupo de tumbas. WP CUARTO GRUPO TUMBAS.
Y en uno de los laterales de la afloración, un nuevo abrigo también preparado por cazadores para servirles de aguardo.
Una columna central divide el espacio en dos.
En otro abrigo la entrada me resulta más dificultosa, estando arriba me percato que por su lado izquierdo se sube sin problemas.
La transición de Las Velas al Cerro del Hoyo es "mortal". Aquí que cada uno se busque la vida para pasar.
Aunque la recompensa no se hará esperar. El abrigo del Arco nos espera impasible. Sorprende la fragilidad de la parte central, parece imposible que siga resistiendo.
En su interior podremos disfrutar de los clásicos nidos de abeja o tafonis.
Sin duda, una obra de arte de la naturaleza.
Otro abrigo con columna central. Aquí es un lugar ideal para el avituallamiento.
Y más pinchazos y arañones. Afortunadamente allí a lo lejos ya vemos una porción de camino. Ya queda poco.
La incorporación a la pista es más dificultosa de lo esperabamos. WP CAMINO.
Y cuándo pensamos que ya se acabó, vemos otra afloración rocosa que nos resulta irresistible. Total, las piernas ya las llevamos acribilladas, así que un poco más, qué más da. Son las conocidas como Cuevas de Levante.
Un abrigo.
Y otro.
Y el abrigo de la Silla, sin duda, el cazador que la llevó allí tiene que ser más flojo que un muelle de guita.
Cerca de allí vemos una trampa para jabalíes.
Llevamos rato por un cómodo camino y atravesamos un alcornocal en la zona de Gallardo.
En un claro no nos resistimos a dar una mirada a nuestra derecha y vemos las dos últimas afloraciones de arenisca llenitas de abrigos. No se nos escapó ni uno.
Vamos haciendo balance del día y ¡sorpresa!, otro abrigo con columna central, creo que llevamos cuatro con éste. Y de perdidos al río, tira "parriba".
Cerca del final, el Cortijo de Gallardo, rememora tiempos mejores, esperando su lento pero indefectible destino.
Salimos con un track con diecisiete abrigos y visitamos treinta y cuatro, aún así tuvimos que parar porque no hubiésemos acabado nunca. Sierra Momia, una sierra con grandes secretos aún por descubrir. Si algún día olvidamos los cientos de pinchazos, volveremos, dejamos algunas cosillas pendientes. Un gran día con un solo "pero", y es que perdí el móvil y documentación varia, una rama me desgarró un bolsillo lateral y me dí cuenta excesivamente tarde. Si alguien repite mi track y lo encuentra, se gratificará, aunque a estas alturas y después de las lluvias, el teléfono tendrá poca utilidad.
Y para terminar, algunas de las pinturas que vimos y que desgraciadamente estarán perdidas en no demasiado tiempo.
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una
montaña, un árbol,
donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el
buitre
leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su
perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.
Magnifico recorrido y maravilloso reportaje, sin duda esta primavera doy una vuelta por allí. Un millón de gracias por vuestro didáctico trabajo.
ResponderEliminarSalu2. Antonio
Muchas gracias Antonio, le alegra que te guste y puede ayudarte a caminar con más seguridad.
ResponderEliminarSaludos.
Como bien dices es una finca privada en la que se practica la caza mayor todos los días que la ley permite.Es muy peligroso hacer la ruta sin el permiso de la propiedad.
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