Este sendero circular se desarrolla en el Parque Natural Pinar de la Breña y Marismas de Barbate y es un mezcla de tres senderos oficiales: Torre de Meca, Caños a Torre de Meca y Acantilados.
Saliendo del Área Recreativa del Jarillo visitaremos la Torre de Meca, el Mirador de Trafalgar, y llegaremos al vértice geodésico del Cerro de Meca para continuar hacia los Caños de Meca a través del Monte Dunas de Barbate dónde nos incorporaremos al sendero del Acantilado, para llegar hasta la Torre del Tajo por la Vereda de la Playa y desde allí volver al punto de salida a través de la zona de Chamarinal.
En esta ruta, además de disfrutar del exuberante y bien cuidado Pinar de la Breña, plantas autóctonas que en estas fechas ya empiezan a florecer y una gran variedad de aves, podremos ver dos de las torres vigía tan frecuentes en esta zona, construcciones muy particulares y que en su momento tuvieron gran importancia estratégica al servir de centinelas de alerta temprana antes las incursiones de los piratas berberiscos, relativamente frecuentes durante el siglo XVI y XVII, sin olvidar el que probablemente sea uno de los acantilados más espectaculares de la Península Ibérica: los Acantilados de Barbate que sin duda, son la guinda de este increible, cómodo y fácil sendero.
Tiempo: 4 horas 33 minutos.
Distancia: 13,87 kilómetros.
Distancia: 13,87 kilómetros.
Dificultad: Fácil.
Dejamos el coche en: 36°11.837'N -5°58.897'W.
El coche lo aparcamos en el Área Recreativa del Jarillo y como ya conocemos la zona, buscamos un lugar dónde esté a la sombra al regreso. La entrada al área está sobre el kilómetro 17 de la CA-2143, carretera que une los Caños de Meca con Barbate.
Casi todo el tiempo caminaremos entre viejos pinos y por cómodas pistas. Al llegar a este lugar conectaremos con la Colada de Buenavista. WP DESVÍO6. Recuerdo que la numeración que generalmente otorgo a los waypoints coincide con la numeración de la foto que tomo, no tiene otro orden lógico.
Rápidamente llegamos al Área Recreativa de las Majadillas del Sol. El Pinar de la Breña es un impresionante bosque donde el pino piñonero alterna con
el carrasco, conviviendo con bosquetes de sabina y enebros y un matorral
que variará según la exposición a los vientos. Este pinar tuvo su origen en el siglo XIX, debido a la gran cantidad de dunas móviles que avanzaban hacia el interior se instalaron barreras naturales, siendo el pino piñonero una de las especies elegidas para fijar los terrenos.
Desde esta última área recreativa tomaremos una amplia pista que nos llevará a un gran eucaliptal. WP EUCALIPTAL. Este eucaliptal es una colección que incluye hasta once especies diferentes de este exótico
grupo de plantas.
Fue plantado entre 1.963 y 1.965 y era
utilizado por la administración forestal de la época como zona de
experimentación y aclimatación para la introducción de nuevas especies
en los proyectos de repoblación forestal. Para mayor deleite de los que tienen ansias de saber, existen carteles indicativos con el nombre de cada especie de eucalipto plantado.
También encontramos un variado matorral bajo, entre los que destacan especies como el lentisco, acebuche, juníperos (phoenicea y oxycedrus), jaguarzos moriscos (Cistus salviifolius), retamas, albaidas y zahareñas (Sideritis angustifolia) una de las plantas más usadas tradicionalmente en la medicina popular española para
el tratamiento de diversas dolencias, pero que sobre todo ha tenido gran
predicamento como efectivo tratamiento antiulceroso y algunos ejemplares de una especie menos conocida, la Perpétua (Helichrysum stoechas), inconfundible por su intenso olor a regaliz y usada también con fines medicinales por sus propiedades antialérgicas, antiinflamatorias, antitusivas, expectorantes, febrífugas o antisépticas.
Obnubilados por tanta variedad de plantas interesantes y sin darnos cuenta, llegamos a la desviación que nos llevará al vértice geodésico del Cerro de Meca, en los planos se marca como "plataforma" y ciertamente es lo que es, una plataforma rodeada de pinos. WP DESVIO A PLATAFORMA.
Según Wikimapia la plataforma es: "Una torre almenara de origen musulmán que transferia las señales de Trafalgar
hacia Vejer y que se siguió utilizando en época cristiana hasta la
construcción de la Torre de Meca". Si obviamos los pinos, que fueron plantados mucho después, puede tener bastante sentido esa explicación. WP PLATAFORMA.
Nos dirigimos a continuación al Mirador de Trafalgar y un amplio cortafuegos nos lleva directamente a él, es mejor caminar por sus laterales dónde el suelo está mucho más compactado. WP CORTAFUEGOS.
Al fondo ya lo podemos ver.
Dejamos el pinar y empezamos a disfrutar del mar. WP MIRADOR DE TRAFALGAR.
A lo lejos divisamos unos lugares dónde hemos pasado muchísimos años, el Tómbolo de Trafalgar y su playa, la playa de Zahora y a la izquierda la Marisucia. ¡Qué buenos ratos pasamos por allí!.
Un poco más a la izquierda y ya lindando con el núcleo urbano, la playa del Pirata. Al centro de la imagen el camino por dónde pasaremos dentro de un rato.
Retrocedemos algo sobre nuestros pasos y a nuestra izquierda se nos abre un pequeño carril, nos lleva directamente a la Torre de Meca. Vamos a visitar una de las 38 torres que se construyeron a lo largo del litoral atlántico andaluz y que estuvieron en servicio entre los siglos XVI y XVIII.
En el Mediterráneo empezaron a construirse por orden de Carlos I para defenderse de los ataques de los piratas berberiscos que desembarcaban en nuestras costas para saquear las ciudades, aunque fue su hijo Felipe II, quién ordenó la construcción de la mayoría. WP TORRE DE MECA.
La Torre de Meca posee un diámetro inferior de casi seis metros y una altura total de once. La entrada de acceso se encuentra a una altura de más de
seis metros y, hasta ella, se accedía por un patín provisional que se
retiraba cuando existía algún peligro. Posee una única estancia abovedada aunque originalmente, tenía
dos plantas separadas por un piso de madera del cual solo permanecen
las cabezas de las vigas empotradas en el muro. Las distintas plantas
tenían unos huecos llamados aspilleras o saeteras por los cuales los
artilleros podían disparar al enemigo sin quedar expuestos. Aunque tenían caracter defensivo, su misión principal era la de servir de centinelas que permitieran divisar al enemigo cuándo se acercaba y poder avisar con humo o fuego a las torres más cercanas, de forma que éstas a su vez, avisaran a otras, haciendo una cadena que permitía a las poblaciones cercanas disponer de un tiempo adecuado para prepararse ante un posible ataque.
Vista la torre continuamos en busca de un carril que rodea este cerro, la facilidad del camino de bajada permite acortar o alargar el track, esto va a gusto del consumidor.
Desde uno de los claros podemos ver todo el diseminado de El Palmar. WP VISTAS AL PALMAR.
La primavera empuja con fuerza y lo llena todo de flores, aquí un Halimium calycinum, vulgarmente conocido como jaguarzo amarillo.
Otra pequeñisima pero hermosa flor, se trata de Silene littorea.
El Faro de Trafalgar será el elemento común en todo este tramo y cualquier hueco entre árboles nos permitirá verlo.
Hace rato nos incorporamos a la Cañada del Álamo. En un momento dado podremos ver el lugar dónde se ubica el Mirador de Trafalgar. Por ese cortafuegos es posible bajar y acortaríamos mucho el recorrido, cosa sin dudas no recomendable.
La cañada finaliza y debemos cruzar la carretera CA-2141 que une los Caños de Meca con Barbate. Mucho cuidado al atraversarla.
Durante unos metros caminaremos por el lateral de la carretera.
En breve espacio de tiempo nos volvemos a incorporar a la cañada.
Pegado a ese muro del fondo está la portezuela que nos abre paso a la Vereda de la Playa y comienzo del sendero del Acantilado (ya visitado en diciembre de 2013). WP PASO.
Y empezamos con la parte más espectacular del sendero. Las limpias y semisalvajes playas de Barbate y unos acantilados que en algunos lugares alcanzan los casi cien metros de altura. Estos acantilados están compuestos por series calcareníticas pertenecientes al mio-plioceno, presentando, además, paquetes de margas arenosas. Esta imagen está tomada desde un mirador natural, WP MIRADOR 050.
Desde el mismo lugar pero mirando al otro lado. Justo abajo y fuera de imagen, la Playa de Guadalupe.
¿Alguien adivina de dónde pega el viento de levante?
Poco a poco empezaremos a ganar altura y mejorarán, aún más, las vistas. A nuestros pies la playa Pequeña Lulú.
El contacto entre los materiales antes mencionados, uno de ellos permeable y otro impermeable, da lugar a la formación de importantes acuíferos que se evidencian a lo largo del acantilado, dónde las múltiples surgencias de agua dieron lugar a la toponimia del lugar, Los Caños.
Pronto nos separaremos de los acantilados y tras dos repechos importantes, iremos ganando altura.
Estos acantilados acogen una gran variedad de aves, tales como garcillas, bueyeras, gaviotas o garcetas, entre otras.
Durante toda la línea de playa grandes rocas evidencian la acción erosiva del mar sobre la pared rocosa. WP MIRADOR 68.
Aquí un enorme trozo de roca que se desprenderá más pronto que tarde. Aunque en estos momentos el acantilado acapara toda nuestra atención, merece la pena pararnos a ver los numerosos juníperos oxicedros que se agarran fuertemente al filo del acantilado y cuyos tortuosos troncos evidencian la lucha con las inclemencias climáticas en este lugar tan inhóspito para cualquier planta.
Allí abajo se aprecia lo que pueden ser cuatro grandes cuevas u oquedades horadadas en la roca por acción de la mar, algún día de marea grande vendremos por aquí a ver si se puede acceder a ellas. La punta más a la mar es conocida como Punta del Tajo. WP MIRADOR 077.
La piedra del submarino impasible al paso del tiempo.
Mi compañera de caminos sirviendo de referencia con la grandiosidad del acantilado. WP MIRADOR 82.
Ya tenemos a la vista la Torre del Tajo, antiguamente conocida como Torre de la Tembladera. Es una torre almenara construída en el siglo XVI.
Desde aquí hasta la torre todo es un mirador corrido. WP MIRADOR 91. En la línea de horizonte podemos ver Barbate, el barrio de la Atunara, la Sierra del Retín y el Cabo de Gracia, más a la derecha, las Sierras de la Plata (visitada en octubre de 2013) y San Bartolomé (visitada en marzo 2015).
La Torre del Tajo es considerada la segunda más alta de la provincia, de cuerpo troncocónico y con catorce metros de altura.
Sus gruesos muros albergan una única estancia abovedada de siete metros de altura y una escalera de caracol que conduce a la azotea.
A partir de la torre el mirador continúa, así que quién se resiste a un último vistazo.
Decimos adiós a la torre con su garita en herradura y nos dirigimos a la zona de Chamarinal a través de un cortafuegos cercano.
Conectamos con él, rápidamente. WP CORTAFUEGOS. En este tramo, al igual que al principio, volveremos a estar rodeados de pinos piñoneros y halepensis, acebuches, lentiscos, palmitos, retamas en plena floración, jaguarzos y juníperos, muchos juníperos, tanto phoenicae como oxycedrus. Y como no, un sinfín de pajarillos del bosque como abubillas, verderones, jilgueros o herrerillos.
Un desvío a la izquierda y ya estamos en Chamarinal. Es preferible caminar por sus laterales que están más compactados. WP DESVIO IZQDA.
Y un último desvío para situarnos en otro cortafuegos transversal que ya no dejaremos hasta retornar al área recreativa del Jarillo.
WP CORTAFUEGOS 105. Como no nos gusta el cortafuegos y su piso blando, nosotros tiramos bajo la arboleda mucho más compactada y fresquita, aunque hasta el final iremos paralelos al mismo.
Tras esta cancela está nuevamente la carretera y la entrada al área recreativa.
Y para terminar un mini video del acantilado.
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una
montaña, un árbol,
donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el
buitre
leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su
perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.
muy bonito el recorrido
ResponderEliminarMe alegra que te guste Manuel, la verdad es que sí, realmente excepcional.
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