Nuestro objetivo del día será visitar la escondida Cueva del Sol, para eso nos desplazaremos hasta las proximidades del poblado del Almarchal (Tarifa) y caminaremos por la zona conocida como La Canchorrera, una extensa porción de terreno que forma la vertiente noroeste de la Sierra de la Plata (Silla del Papa), una alineación montañosa que alcanza los 458 msnm. y que termina en el océano Atlántico. Allí, rodeados de salientes rocosos y buitres, también podremos encontrar vestigios y restos de una ocupación humana que se remonta al principio de los tiempos, desde un nutrido grupo de tumbas antropomorfas y varios dólmenes hasta antiguas construcciones, que langidecen y mueren víctimas del abandono sistemático del campo.
La protagonista del día será la conocida como Cueva del Sol, un pequeño abrigo con unas particulares e interesantes pinturas encuadradas dentro del conjunto de manifestaciones artísticas prehistóricas que se integran en el movimiento conocido como Arte Sureño. Entre éstas, se encuentra un motivo en forma de sol, que da nombre a la
cueva, una representación de figura humana (antropomorfo) y unas particulares representaciones esquemáticas llamadas "ídolos oculados”. La mayoría de estas figuras
datan del Calcolítico y la Edad de Bronce.
En un corto paseo de unas horas tendremos la oportunidad de conocer parte del legado que nos dejaron los primitivos pobladores del Sur de la Península Ibérica, o lo que es lo mismo, hundirnos en los albores de la Humanidad, es nuestro deber y obligación respetar todo lo que veamos y conseguir que nuestros sucesores puedan seguir disfrutándo de este impresionate lugar, pasea, mira, fotografía y empápate de historia, pero cuándo te vayas, que nadie sea capaz de saber que alguien pasó por allí.
Tiempo: 6 horas 19 minutos.
Dificultad: Moderada-Fácil.
Dejamos el coche en: 36° 07.903' -5° 47.073'
El coche se queda en la entrada de la conocida como Finca La Canchorrera, en la Colada del Camarinal al Moro, a unos tres kilómetros del poblado del Almarchal, término municipal de Tarifa.
A nuestro frente se encuentra la vertiente noroeste de la Sierra de la Plata con su vértice geodésico a 458 metros de altura, conocido popularmente como La Silla del Papa y lugar dónde se encuentra un importante yacimiento arqueológico, que visitamos en octubre de 2018.
Desde aquí ya podemos ver dónde se encuentra la Cueva del Sol, aunque de eso sólo nos enteraremos cuándo estemos de vuelta y sepamos ubicarla. Lo que sí vemos en la hilada de piedras más cercana y pequeña, son algunos pequeños abrigos que si tenemos tiempo, intentaremos visitar.
Una cancela con candado corta el camino, se supera por su derecha en un paso habilitado para personas.WP CANCELA.
Realmente es una ruta muy corta y fácil de hacer, desde el punto de salida y hasta la cueva son algo más de 2,5 kilómetros de los que 1,5 se hacen por este cómodo camino, así que tenemos tiempo de sobra para ir entreteniéndonos con lo que nos apetezca.
Algunas de las casas de la Huerta de La Canchorrera, hoy día son utilizadas como corral. WP CASA10.
Una vez dejada la pista lo primero que nos encontramos es una tumba antropomorfa, no le prestamos demasiada atención al no ser el objetivo del día, aunque por otra parte sabemos que nunca están sólas, si vemos una tumba seguro que hay más por la zona, aún así seguimos. WP TUMBA.
Y efectivamente, un poco más adelante encontramos tres más, en esta ocasión siguiendo el patrón clásico de estar talladas en una afloración individual de arenisca de baja altura.
Pasamos por delante del antiguo poblado de La Canchorrera. Dicen que en 1878 vivían en la Canchorrera un total de 110 personas, casi todas jornaleros de las fincas de la zona. Estos restos permiten reconocer como estaban organizadas y sus técnicas constructivas y las zonas dedicadas a su actividad económica. WP RUINAS.
La mayoría de las viviendas están agrupadas en torno a un arroyo con abundante agua. La techumbre era a dos aguas, con puertas, suelos y tenían anexados amplios espacios utilizados como huertos con cercados de piedra. (Fuente: Boletín Informativo núm. 32 de 2008, de la Asociación Tarifeña para la Defensa del Patrimonio Cultural "Mellaria").
A cada instante y de forma irresistible, levantamos la vista hacia la laja que debemos rodear y cada vez que miramos vemos nuevas cuevas, en este caso una que no pretendemos visitar, su acceso es complicado y sería necesario un material de seguridad que no llevamos, pero la oquedad promete.
Nos llama la atención la gran cantidad de buitres leonados que habitan la roca, y varios de sus posaderos, con un poco de suerte podremos verlos pero que muy muy de cerca.
El camino se hace algo más agreste, zarzas, palmitos, jaras y algunas plantas "pinchudas" , apenas dejan ver la senda a seguir y una angarilla oculta entre ellas que debemos pasar. Iniciamos el camino a 38 metros de altura sobre el nivel del mar, ahora estamos a 200, aunque de forma poco perceptible pero llevamos ganando cota desde el principio. WP ANGARILLA.
Llegamos al lateral izquierdo de la gran laja y desde aquí podemos ver claramente la franja verde por la que debemos progresar. Estos pasos ya lo hemos visto otras veces así que nos preparamos para recibir algún que otro arañazo y nos bajamos las mangas, el camino se intuye cerrado.
Y efectivamente lo está, una gran masa multicolor de monte bajo y terreno fangoso nos hace aminorar el ritmo.
Afortunadamente encontramos una vereda bastante abierta que discurre por los pies de la laja y nos facilita enormemente el paso.
En el track encontraréis que nos damos un paseo por la cresta de la laja. Este desvío es prescindible ya que no nos aportará nada nuevo a lo que hemos visto o veremos. Mis pasos alertan a los buitres que plácidamente descansan en sus posaderos y creo un revuelo que se podrá apreciar desde kilómetros de distancia, todos los buitres dando vueltas sobre nosotros en espera de que nos alejemos del lugar. En el sendero de Las Zargas (visitada en octubre de 2018) dije que era el lugar dónde más cerca podríamos ver buitres, pues esta afirmación no ha durado ni una semana, aquí sin dudas los veremos mucho más cerca, en el posadero superior y si nos acercamos sin armar ruido, los tendremos a unos cinco o seis metros de nuestro objetivo.
Aprovechamos el paso por la laja para obtener algúnas panorámicas de Zahara, Urbanización Cabo de la Plata, Atlanterra, y los núcleos urbamos de La Zarzuela y el Almarchal con su parque eólico, como telón de fondo, la Atalaya y la Sierra del Retín. WP VISTA.
Giro la cabeza para mirar a mi compañera de caminos y tras un alcornoque veo una cavidad, a la vuelta la cotillearemos. WP COVACHA.
En la parte alta de la laja encontramos varios pilones, algunos naturales y otros con clara intervención de la mano humana. WP PILÓN.
Y lo que parece otra tumba. WP TUMBA?.
WP TUMBA?.
Otra mirada atrás me permite ver la crestilla por dónde acabo de pasar y a mi izquierda, el pasillo verde por el que hemos subido.
Semi oculto por la vegetación, otro hueco con pinta de tumba antropomorfa.
Nuevamente un grupo de buitres levantan el vuelo y nuevamente me pillan desprevenido. WP POSADERO BUITRES.
Desde aquí se tiene una vista privilegiada sobre toda La Canchorrera y sus casas, tanto las del poblado abandonado como otras más recientes y que sirven de corrales ya que ninguna de ellas tiene síntomas de estar habitadas. Y en una de las afloraciones rocosas vemos un grupo de cuatro tumbas. WP VISTA.
Esta vista me termina de decidir en un cambio de planes, pretendía un recorrido lineal de ida y vuelta por el mismo camino, pero a la vuelta daremos un rodeo, iremos en busca de esas tumbas y de paso, los abrigos que vimos de lejos en la primera y más pequeña laja. No sabíamos de la existencia de este conglomerado de tumbas, sin pretenderlo hemos visto ya ocho, pues será cuestión de buscar algunas más, que sin dudas, tiene que haberlas.
Una mirada hacia el Sur nos permite ver la última sección de esta gran laja, a lo lejos el mar, y El Helechar, en las estribaciones de la Sierra de la Plata, cubiertas de densas nubes. Y de nuevo, otro posadero de buitres, a ver si esta vez soy más discreto y les saco un primer plano. WP POSADERO BUITRES.
Mi atención sobre los buitres se disipa cuándo veo una oquedad con vistas a la ladera. Se trata de un abrigo de mediano tamaño y dos puertas. Aquí también tenemos nuestra Cueva de las dos Puertas, pero tarifeña. WP COVACHA DOS PUERTAS.
Desde dentro se compensa el tiempo perdido hurgando por estos rincones.
La "puerta principal" vista desde fuera, bajo ella otro pequeño abrigo, pero sin ningún interés pictórico.
Sabemos que la entrada de la Cueva del Sol es muy pequeña y casi redonda, de algo más de un metro de diámetro, así que si nuestas informaciones son exactas, aquello debe ser, y si no lo es, pues nos la hemos pasado, ya que apenas nos quedan afloraciones rocosas y en ninguna se intuye la posible existencia de un abrigo.
Probablemente este tramo sea el más dificultoso, una pendiente pronunciada y un monte bajo muy cerrado, pero existen multitud de caminos de cabra, así que sólo son unos cincuenta o sesenta metros los que nos separan de nuestro ansiado destino que pondrá fin a nuestro trabajo de investigación en busca de este tesoro oculto.
Pero efectivamente esa era. Un último escollo y que a la postre será el que ponga un puntito de dificultad a la ruta, será el acceso a la cueva, está a una altura de unos 130 cms. y en los laterales hay poco agarre para las manos, por lo que o tiras de tríceps, o tienes buena flexibilidad para poder levantar una pierna o tienes la suerte que tuvo mi compañera de caminos que encontró en mi pierna flexionada un magnífico escalón para auparse.
Creo que existe un mejor acceso pero en ese momento no me percaté, se trata de subir por la parte derecha de la piedra anexa al abrigo, al menos viendo la foto, parece bastante accesible.
La Cueva del Sol se localiza a 291 metros sobre el nivel del mar, en la vertiente noroeste de la Sierra de la Plata, en el término municipal de Tarifa (Cádiz). Tiene unos cuatro metros cuadrados y su entrada se orienta a poniente.
Oficialmente tiene registrados 16 dibujos, aunque os aseguro que al menos tiene dos más, no me atrevo a ponerlos y mucho menos a "interpretarlos" porque soy un total profano de la materia, pero allí están.
El tamaño de las figuras en su gran mayoría es mediano, entre 10 cm y 24 cm. La uniformidad en su gama cromática en rojo –color con predominio absoluto en el Arte Esquemático de la zona– y la de la técnica a trazo grueso –realizados con los dedos–, utilizada a la hora de realizar todas las pictografías, nos lleva a pensar en principio en una sola fase gráfica. A pesar de ello, se detecta un repinte en la figura soliforme, realizado, como es lógico, en un momento posterior a la ejecución inicial. Este afán de mantener las pinturas podría ser la prueba de un uso prolongado en el tiempo, tanto del abrigo como tal vez de su función.
Y esto es lo que encontramos:
En primer lugar el dibujo que da nombre a la cueva y probablemente el que más controversia ha provocado , el sol. Un sol con doce rayos.
Más a la derecha vemos una figura arboreiforme que muestra con gran detalle la morfología de lo que podría ser una planta de trigo.
Más a la derecha vemos una figura antropomórfica que es la única figura del abrigo que está realizada a tinta plana. A primera vista parece una figura acéfala, pero la ausencia total de restos de pigmentos donde debería estar la cabeza induce a pensar que, lo que podría interpretarse como hombros y brazos corresponden en realidad a una especie de tocado. Esta posibilidad se basaría en la propia esquematización de la figura.
Este antropomorfo conjunto a la figura arboreiforme y al sol, forman una ‘triada’ con una fuerte carga simbólica conceptual.
Con respecto al escaleriforme que vemos debajo, no podemos dejar de vincularlo a ella. Según a las interpretaciones aportadas por R. Lucas Pellicer que manifiesta, por una parte, que esta figura, ya sea representada tanto horizontal como verticalmente, hace referencia a la ascensión; en el sentido de traspasar el plano profano para llegar o ascender al sagrado y, por otra, incide en el propio emplazamiento del abrigo ubicado en altura, sacralizando así el espacio natural.
El segundo y tercer conjunto de figuras lo forman los 3 ídolos oculados y los 5 motivos denominados tatuajes faciales (Acosta 1967: 67-70). Dichos "tatuajes faciales" están prácticamente deteriorados y difícilmente identificable a la vista humana (aclaración mía).
Durante el Calcolítico, los llamados ídolos oculados tendrán una fuerte presencia en todo tipo de soporte y de contexto (Atienzar 2006). Esta irrupción iconográfica ocurrida en gran parte de la península ibérica pero, sobre todo, en la parte meridional de ésta, nos habla de un cambio de las mentalidades, quizá del paso de una práctica ritual solo mágica a una primera forma de religiosidad.
No he encontrado resultados para esta figura que se intuye bajo el grupo pictórico, tal vez incluso se trate de dos figuras muy juntas.
Aquí una vista general de las dos primeras agrupaciones.
"Por los estudios realizados, parece confirmarse la hipótesis de que la Cueva del Sol funcionó como un marcador solar del solsticio de invierno. Una vez verificado esto, nos preguntamos ¿cuál era su función? Los resultados de las predicciones obtenidas para los equinoccios y el solsticio de verano nos hacen pensar que, además de tener un uso vinculado al control estacional de las actividades agrarias, este abrigo se podría considerar como un lugar donde se perpetuaran, a través de algún tipo de ritual, los ciclos de la naturaleza y la resurrección misma en su más amplio sentido. Pintando el Sol, atrapándolo en su momento de renacimiento (solsticio de invierno), y también al ramiforme como expresión de la tierra, de la regeneración de la vegetación, se asegurarían de que este ciclo no acabase jamás. En este sentido, los ídolos se encargarían, con su efecto apotropaico, de alejar aquello que pudiera impedir que se cumpliera el ciclo vital. Pero tal vez, no sólo esté vinculado a la resurrección del Sol y a la energía vital de la Tierra, sino que esté relacionado con la resurrección de los muertos. En este sentido, no podemos olvidar que los ídolos, en su versión de arte mueble, proceden en su gran mayoría de contextos funerarios y que a tan solo 100 metros de distancia de la Cueva del Sol existe una necrópolis megalítica, compuesta por numerosos dólmenes (Carreras et al. 2008) que no podemos dejar de relacionar con los hacedores de estas pinturas y el propio abrigo en particular".
Esquema del marcador solar del solsticio de invierno, y predicciones para los equinoccios y solsticio de verano.
(Bibliografía y esquema: La Cueva del Sol, un marcador solar en la Sierra de la Plata).
Terminamos la visita con una foto de las vistas desde la cueva y de los numerosos alveolos de que dispone.
Si desde la cueva se ve el coche, desde el coche deberíamos ver la cueva.
Ya de regreso, volvemos a pasar por el viejo poblado, dónde haremos la parada técnica y buscaremos los abrigos de la laja pequeña.
Un centenario olivo será el punto de avituallamiento y desde dónde replantearemos nuestro nuevo camino.
Justo al lado encontramos los restos de un antiguo horno de pan. WP HORNO.
Las casas disponían de suelos realizados con el mismo tipo de piedra.
Salimos directamente hacia la laja pequeña y nos encontramos con otra sorpresa, una casa cueva que dispone para su acceso de escalones tallados burdamente en la piedra. WP CASA CUEVA.
En su interior aún se conservan las paredes de yeso encaladas, así como diferentes oquedades a modo de hornacinas para enseres o candiles.
Tras rodear la laja pequeña llegamos al lugar que visualizamos al inicio del sendero, varias oquedades que nos tendrán entretenidos un rato, aunque no encontramos nada de interés. WP COVACHA1.
WP COVACHA2 Y COVACHA3.
Nos alejamos del lugar buscando un camino cómodo que nos acerque al grupo de tumbas que vimos desde lo alto.
Tendremos que cruzar un muro un par de veces y vadear el arroyo que busca su comunión con el Arroyo de Candalar, al que nutre de agua. WP CRUCE MURO.
Y nuevamente llegamos al llano ocupacional, dónde lentiscos, acebuches y algún eucalipto, rompen la monotonía de un suelo llano y lugar por dónde suponemos podremos encontrar más tumbas.
Y no se hacen esperar.
Por dónde vemos una afloración de arenisca, vemos una tumba.
Desde aquí podemos ver con toda claridad, la disposición paralela de las cinco lajas que dan relieve al lugar por dónde pasamos hace rato.
Cerca de la casa nos encontramos esta pileta. WP PILETA.
Y todo un festival de tumbas. Sorprende ver el alto porcentaje de tumbas pequeñas, se nota que la mortandad infantil era alta.
Y lo que parece ser un lagar. Al menos, por otros lugares hemos visto piletas parecidas con su correspondiente canal de evacuación que eran consideradas como lagares. WP LAGAR?.
Y otro más. WP LAGAR2?
Y ya no damos crédito a tanta sorpresa, ¿esto parece un dolmen?.
Y efectivamente lo es. Ya no sólo buscamos tumbas y lagares y cuevas, ahora también dólmenes. Tenemos que recordar que no teníamos ni idea de la existencia de esta zona como contenedora de todo un muestrario ancestral y de ahí nuestra excitación y sorpresa cada vez que localizábamos algo.
Como dije al principio, mirar hacia la Silla del Papa es inevitable, y esto nos permite ver otro abrigo que no habíamos visto hasta ahora, pero está demasiado alto para volver y encima el track sería un churro, así que lo dejaremos para otra ocasión. CONSEJO: Mejor no mirar demasiado o no saldréis nunca de aquí. 😍😍😍😍😍😍😍😍
Y otro dolmen, pero esta vez venido abajo.
Poco a poco nos hemos ido acercando a la pista que nos llevará de vuelta, hemos tenido que frenar nuestras ansias exploratorias por mor de un track aceptable, pero por aquí hay mucho que ver, hemos caminado por intuición y encontrado cosas por azar, con una ruta organizada estoy seguro veríamos muchas cosas más, pero será otro día, por hoy ya está bien de emociones, así que conectamos con el camino de ida y hasta otro día.
A nuestra izquierda dejamos uno de los perezosos que pudimos ver, por cierto, esto está lleno de vacas y toros sueltos, a quién no les guste que no venga, aunque son mansas y se asustan a nuestro paso, pero están aquí y tienen cuernos grandes. WP PEREZOSO.
Casi al final del video que podéis ver en la entrada de la Cueva de las Orcas, Mario dice lo siguiente:
La
información es poder, eso lo dice un sinvergüenza, la gente se lo cree,
se cree que hay que guardar la información porque eso es poder, así
estamos, porque toda la información se guarda, y cuándo se guarda la
información ¿sabéis que ocurre? que se echa la oscuridad, porque no se
sabe y cuándo uno no sabe, no piensa, así que vamos a aprender.
Podéis descargaros el track clicando en la siguiente imagen, no os asustéis del track que saldrá, es perfectamente válido.
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una
montaña, un árbol,
donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el
buitre
leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su
perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.
Bonita entrada, gracias por compartir estas bellezas de nuestra tierra, el conocimiento es lo que permite su mejor conservación y respeto, no la prohibición que acarrea desagravios y que sólo lo disfruten unos cuantos "privilegiados".
ResponderEliminarHola Paco, gracias por tu visita y me alegra que lo veas de esa forma y no como la jauría sectárea que sólo quieren las cuevas para ellos y para salir en la prensa vanagloriándose de sus hallazgos.
ResponderEliminarEspectacular ruta y perfectamente descrita con tus textos y tus siembre fantásticas fotos. Gracias por compartirla para que todos los que amamos esta tierra podamos disfrutarlo.
ResponderEliminarAna, me alegra que te guste. Saludos.
ResponderEliminarEspectacular reportaje. La ruta te la has currado y disfrutado. Enhorabuena y gracias por compartirla. Saludos desde Arcos.
ResponderEliminarMuchas gracias, amigos. Un saludo.
ResponderEliminarHabía escuchado historias del poblado de las Canchorreras. Intenté llegar una vez desde la Silla del Papa pero no encontré el modo. Pregunté a los "gurús" del senderismo gaditano pero me daban señas muy confusas. No entendía nada. Por fin veo esta ruta bien explicada. Me encanta el reportaje. Por cierto no puedo acceder al track en wikiloc. Muchas gracias y a seguir pateando monte. Un abrazo.
ResponderEliminarDesgraciadamente este mundillo no es diferente a otros hobbys, dónde la envidia, las ganas de figurar y los grupetes cuasimafiosos que sólo se comparten información entre ellos y otro ganado que se las da de importantes, pues mantienen un férreo oscurantismo sobre el patrimonio nacional, porque esto es patrimonio nacional y nadie tiene derecho a usarlo de forma privativa, pero es lo que quieren algunos, bajo las excusas más peregrinas. Ya está arreglado el link. No te asustes del nombre que sale, es todo perfectamente válido. Saludos.
Me ha encantado esta ruta y me gustaría hacerla lo antes posible, gracias.
ResponderEliminarEs una ruta preciosa es para animarnos e hacerla prontito
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir esta ruta preciosa.
ResponderEliminarMe alegra que te guste y a cuidarla, estos tesoros merecen toda nuestra atención y cuidados. Saludos.
Eliminarhola, me encanta todo lo que escribes y como lo haces. Gracias por compartir. No se por que el track de wikiloc no funciona...
ResponderEliminarHola Juan Fco, estoy quitando los tracks de wikiloc, ahora está en descarga directa, clicas en la imagen y te podrás descargar el archivo gpx. Saludos y gracias.
EliminarAyer estuve, quede impresionado y deseando volver. Como dices mirar atras te engancha. Muchiiisimas gracias por compartirlo y hacer que cosas asi no queden en el olvido y se pierdan 😊
ResponderEliminarSois geniales, siempre vuestras rutas acertadas y facilitando a los demás el acceso a lugares mágicos. El problema que wikiloc está cancelando vuestra labor, y no sé si se podría solucionar.
ResponderEliminarHola Daniel, wikiloc no está cancelando nada, soy yo el que ha quitado todas nuestras rutas, para descargarlas hay que hacerlo desde este blog. Un saludo y gracias por tu comentario.
EliminarMuchas gracias para esta ruta. Se lo agradesco mucho. Estoy nueva en mundo de senderismo gaditano y veo muchas dificultades en obtener informaciones sobre este tipo de patrimonio, que no es solo nacional pero mundial. Gracias mil veces.
ResponderEliminarMe alegra que le haya gustado. Saludos y gracias.
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