CIRCULAR POR LA SIERRA DE SALADAVIEJA (FACINAS) 8 DIC 2015

Sendero circular que saliendo desde las inmediaciones del cerro de la Torrejosa justo en el cruce de caminos entre la CA221 y el cordel del Puerto del Viento a Retín, nos llevará en un principio a caminar por el sendero de Gran Recorrido 7, subiendo posteriormente por un cortafuegos paralelo a la vertiente del arroyo del Peinado hasta la zona alta de la sierra de Saladavieja por dónde caminaremos, entre herrizas y unos magníficos alcornocales hasta llegar al tajo situado en la zona alta del embalse de Almodóvar, desde allí y bajando por un camino de cabras muy cerrado, conectaremos nuevamente con el GR7, por el que volveremos al punto de partida. 

Espectacular sendero que nos permitirá disfrutar de vistas a todas las sierras circundantes (Plata, Salaviciosa, Enmedio, Ojén, Luna y Niño). 

Dificultad: Baja en prácticamente todo el recorrido, con la excepción de la bajada desde el mirador del embalse hasta una senda que nos conectará con el GR7, no serán más de 250 metros por una garganta de aguas estacionales paralela a la garganta del rio Almodóvar por su vertiente izquierda, pero nos exigirán al máximo y deberemos prestar la máxima atención para evitar resbalones debido a lo inclinado del terreno y arañazos con la abundante vegetación, sobretodo zarzas.

Dejamos el coche en: 36º9.407'N - 5º39.480'W. Llegando a Facinas tomamos la carretera que va a la Aldea Geriátrica, continuando hasta el cruce con el camino que lleva a la Casa de la Pastoría y el Caserío del Pedregoso, en cuyas inmediaciones podremos aparcar sin molestar a nadie.

La entrada a la finca Casa de la Pastoría será nuestra referencia para dejar el coche, a pie del cerro de la Torrejosa. A nuestro frente el cerro, a su izquierda el camino que lleva al Caserío del Pedregoso, a la derecha del cerro, el camino a seguir.

Aquí mismo encontraremos un cartel indicativo del último tramo del sendero de Gran Recorrido 7 (GR-7), nosotros iremos camino hacia Tarifa.

El GR-7 también conocido como Sendero Europeo E-4 es el más largo de Europa, tiene su inicio en el templo de Delfos en Grecia y finaliza en Tarifa, aunque en la actualidad se ha ampliado en los dos extremos, habiéndose inaugurado los primeros kilómetros en Chipre y por el otro, se une al sendero africano A-1, que comienza en Ceuta y llega hasta el Sáhara.

Sólo comenzar y a nuestra derecha podremos ver la Sierra de la Plata, dónde se ubica la Silla del Papa, sendero ya visitado. A su izquierda las primeras elevaciones de la Sierra de Salaviciosa.

En Andalucía el GR-7 comunica seis provincias y tiene 1.280 kilómetros, recorriendo diez parques naturales. En la Sierra de la Sagra se bifurca en dos (Norte y Sur), que se unen nuevamente en Antequera. 

Rápidamente abandonamos la carretera y entramos en una pista de arena.

En este primer tramo iremos ganando distancia sin prácticamente subir de cota, en el centro de la imagen se ve la continuación de la pista.

En esta parte baje nos encontraremos varias fincas, todas habitadas y en explotación.

La primera cancela del día. WP VALLA. A pesar de las nulas lluvias toda esta sierra rezuma verdor, se nota que por su interior fluye abundamente agua.

 Hemos llegado al cauce del río Almodóvar. Un pontón nos facilita su cruce.

 Son abundamente las marcas que nos indican que circulamos por el sendero GR-7.

La bruma abre un poco y nos permite una vista algo mejor de las sierras de Salaviciosa y Fates.

Llegamos a la altura del Rancho de los Ballesteros. Los muros de contención nos indican que por estos lares cuándo el agua baja, lo hace con ganas.

La alta humedad de la zona se hace patente por el alto número de riachuelos y canales con agua circulando. El lugar estan ideal que hasta los patos silvestres conviven con patos domésticos en perfecta armonía y con similares comportamientos.

La ganadería equina es abundamente, estos llanos y sus abundantes pastos son ideales, la mancha verde más oscura de la derecha son  una colonia de eneas, planta a la que le gusta la abundancia de agua, aunque también veremos cálamos y juncos.

En cualquier rincón el agua fluye alegre formando bonitos rincones.

Es el arroyo del Peinado.

Llegados a este aljibe dejamos por un rato la pista y cortamos algo de camino. WP MANANTIAL.

Hemos empezado a subir, una antigua y descolgada valla de madera nos abre el paso. WP VALLA MADERA.

Dejamos la pista para entrar en un camino más estrecho y empedrado, la subida ya es clara.

Una mirada atrás nos permite ver el grupo de caseríos ya pasados, y como telón de fondo la Loma de la Carrera del Turco, nombre evocador y que estimula mi curiosidad.

En un principio los alcornoques estaban muy dispersos, ahora ya son más numerosos, y además gozan de una envidiable salud, no muy antiguos pero harto bonitos.

Otro giro a la izquierda, ya estamos cerrando el semicírculo.

Un nuevo atajo nos ahorra unos metros y evita una vuelta tonta.

Allí a lo lejos ya vemos una alambrada que será nuestra acompañante durante bastante rato durante el cresteo

La vigilancia sempiterna de la Cabeza de Perro. Incluso en las zonas desarboladas fluye el frescor.

Por doquier existen motivos para tomar fotos, pero nos da igual ralentizar el paso, lo nuestro es disfrutar del camino. ¿Alguno sabría decirme de qué lado sopla el levante?

Estamos a media subida, la Huerta del Peinado quedará a nuestra derecha.

Es superior a sus fuerzas, la susurradora de caballos de nuevo al ataque.

A lo lojes ya vemos por dónde sigue la ruta.

De nuevo la bruma se cierra un poco, no obstante aún podemos ver la Sierra de Fates y la de Enmedio cargada de aerogeneradores. Serán todo lo que quieran de ecológico pero parece que a nadie le importa la contaminación visual, mira que queda antinatural.

Un poco más a la derecha Salaviciosa y su vértice geodésico.

La herriza vuelve a dominar, esta zona está repletita de brezos que ya empiezan a florecer, en un par de semanas será una explosión de color.

A pesar de la humedad los helechos del año pasado están secos y los nuevos aún no han brotado.

Al noreste la nubosidad es más intensa, aún así intuimos la Sierra del Niño.

A poniente el polémico parque eólico del Almarchal, cada vez que lo vemos hay más aerogeneradores, ¡pero que feo!

En esta zona alta no hay árboles, monte bajo total, aún así un cortafuegos nos sirve de camino, podemos apreciar el efecto negativo que provoca la falta de vegetación, la erosión provocada por la lluvia es abrumadora.

Ya vemos algo del embalse de Almodóvar.

Estamos en la zona más desprotegida del recorrido, casi ni existe monte bajo, aquí el viento pega de lo lindo.

Por contrapartida la roca viva provoca caprichosas formas.

Empezamos a bajar un poco, al fondo vemos un nuevo y bonito alcornocal igual de bien cuidado que los anteriores, no hay nada como dejar a la naturaleza que haga lo que quiera.

Llevamos rato caminando con un muro de piedra a nuestra derecha, ahora lo pasamos más cerca que nunca, muro y alambrada son uno.

Las formaciones rocosas vuelven a llamar nuestra atención.

Ensimismado en mis pensamientos de pronto escucho la voz de mi compañera de caminos diciendo:
¡sácame una foto en el camello! ¿Mandeeeeeeeeeeee? Sin tiempo a reaccionar me la veo montada en esta piedra y a toda velocidad: ¡arre arre!. Si es que a juguetona no le gana nadie.

Un bosque precioso, no me canso de decirlo.

Volvemos a caminar cerca del muro, una angarilla a nuestra derecha nos invita a pasar, pero hoy no es el día, la ignoramos y seguimos adelante.

Una alambrada perpendicular a la ya existente nos corta el paso, me fijo un poco y veo una zona por dónde ya ha saltado mucha gente, se pasa fácil. Es en el Puerto de Saladavieja.

Se despeja algo más, a nuestras espaldas las sierras de Luna y Ojén.

Una segunda alambrada se cruza en nuestro camino, esta vez no veo indicios de paso, cuándo empiezo a temerme lo peor observo una cuerda azul en uno de los tramos y que está atando la alambrada que está cortada, aunque no me agrada mucho la idea desato el amarrijo y queda el hueco suficiente para pasar incluso con la mochila puesta, una vez traspasada vuelvo a atarlo todo, incluso de mejor forma de la que estaba y podemos continuar.

El embalse cada vez más cerca.

Vamos a asomarnos a un cortado justo en la vertical del muro de contención del embalse, a pesar de que pueda parecer otra cosa, ese paso en la arenisca no reviste mayor problema, está muy escalonado.

A la derecha el lugar de paso.

En verde, la Garganta de las Palomas en la Sierra del Niño.

A nuestro frente el cerro de la Torrejosa.

 Detrás de esa afloración está el cortado.

Vistas desde el cortado, podríamos bajar algo más pero no mejoraría sustancialmente la visión. A la izquierda y marcado con una flecha roja un mirador al que desgraciadamente sólo se puede acceder desde el interior de las instalaciones del embalse. Dentro de poco lo veremos desde abajo.

La ladera del cerro de la Torrejosa se clava cual punta de flecha en el agua.

Volvemos sobre nuestros pasos y nos dirigimos a la única parte mala del recorrido, mucha piedra suelta, gran desnivel, zarzas y maleza en general pondrán un puntito de suspense a este divertido recorrido. Un consejo: cuánto más os desplacéis hacia vuestra izquierda mejor será la bajada, así que en este tramo casi mejor no sigáis el track, si vais para abajo os encontraréis con la pista sí o sí.

Nosotros en un principio empezamos a bajar por un cauce estacional con mucha piedra suelta pero muy limpio de monte bajo.

Este cauce nos llevaría a este lugar, aunque no se aprecia muy bien, por dónde pretendíamos pasar está muy cerrado y no es plan de tirarse a lo loco sin tenerlo claro, así que cambio de planes y desplazamiento hacia la izquierda buscando el mejor camino.

En nuestra bajada nos topamos con este aljibe, acumulando agua de una surgencia, una vez comprobado veo que no está catalogado en la base de datos de nuestros amigos de "Conoce tus Fuentes", así que damos buena cuenta de la situación y colaboramos con este pequeño aporte al magnífico trabajo de catalogación que realizan.

Afortunadamente el camino se abre y la pendiente se suaviza, han sido algo más de 200 metros pero han requerido de toda nuestra atención.

Ahí está nuevamente el GR-7. A partir de aquí repetimos camino.

Una vista atrás nos permite ver el mirador del embalse (flecha negra) y el lugar por el que hemos bajado (flecha roja).

Desde más cerca y en verde el lugar fallido de salida al camino.

Como parte final del recorrido nos acercaremos al muro de contención del embalse, para ello caminaremos, sin pasar a la otra margen, por un camino paralelo al río .

Algunas imágenes de este tramo, el lugar es bonito a pesar de la turbidez del agua.

Cuándo se ven de cerca es cuándo podemos apreciar de la magnitud de estas obras, esta pared es de un embalse modesto pero hay que ver como impresiona.

Para despedirnos y antes de volver al coche por el camino ya conocido, una imagen del mirador del que os hablaba antes, ahora desde abajo. Y con esto y un bizcocho....

Podéis descargaros el track, clicando en la siguiente imagen:

 

Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.