Sendero que discurre en el Parque Natural de Los Alcornocales, término municipal de Los Barrios. Como punto de partida tendremos el Area Recreativa de Charco Redondo, en un estado pésimo de conservación. Llegaremos a la misma a través de la autovía A-381 salida 70 si venimos desde Cádiz. En dicha área existen varias esculturas de hierro que serán una señal inequívoca de que salimos del lugar correcto. En la primera parte del recorrido podremos ver, además de algunas construcciones típicas, tumbas antropomorfas, fuentes y casas cueva a través de un bosque de pinos y posteriormente a una zona de herriza por la que accederemos tras una empinada pendiente a orillas del pantano. La segunda parte del sendero y a través de un camino que discurre paralelo al pantano y ya con el biotopo clásico de Los Alcornocales, volveremos al punto de partida.
Dejamos el coche en: 36º14.944'N - 5º34.775'W
Distancia: 10,70 kilómetros.
Dejamos el coche en: 36º14.944'N - 5º34.775'W
Distancia: 10,70 kilómetros.
Tiempo: 5 horas incluyendo paradas y baño.
Dificultad: Fácil.
Dificultad: Fácil.
Una vez tomada la salida 70 y a escasos metros del lugar de aparcamiento encontraremos unos polvorines conocidos como "Polvorines de Franco", en perfecto estado de conservación y no nos resistimos a parar y tomarle algunas fotos.
Llegados al área recreativa el pequeño aparcamiento está ocupado, sólo caben dos vehículos así que buscamos un hueco en el arcén de la carretera.WP "Coche".
Rápidamente encontraremos la valla de acceso a la finca. Esta finca está en el monte El Palancar perteneciente a los montes Propios de Los Barrios y en ella encontraremos varios ecosistemas entre los que destacan el alcornocal, el quejigal, el pinar, el bujeo (amplias zonas desarboladas preparadas para el pasto de animales) o la herriza (zonas de monte bajo en la que sólo se desarrollan plantas generalmente muy resistentes y poco exigentes) y dónde brezos, lentiscos, jaras y sobre todo aulagas encuentran un hábitat ideal. Aunque nadie lo dice también existe un volumen notable de madroños.
Aunque tal vez fuera de contexto alguien pensó que unas esculturas de hierro encajarían bien en el entorno, cuestión de gustos, pero bueno allí están y aquí las pongo, al menos dan un aspecto diferente y personalidad a esta abandonada área recreativa.
El primer tramo está bastante bien de conservación y nos llevará directamente a un mirador y a un espacio con bancos dónde podremos contemplar una tumba antropomórfica y una fuente. Se trata de la fuente del Palancar ya catalogada en el proyecto "Conoce tus fuentes". A pesar de las pocas lluvias del año y largo verano el recorrido está lleno de helechos, muchos aún verdes, indicativo claro de que estamos en una zona con alta humedad ambiente.
WP "Tumba antropomorfa".
Las aguas características en casi todas las afloraciones que pudimos ver se tiñen de un tono rojizo debido a la disolución de hierro de las capas por las que atraviesa.
Seguidamente encontraremos un mirador y unas reconstrucciones de las casas típicas de la zona, entre las que destaca esta de techo cónico conocida como "Morisco", con clara influencia árabe y de ahí su nombre. El techo lo tenía cubierto de brezo pero con el tiempo se han perdido lo que les confiere un aspecto diferente e irreal.
Desde el mirador podremos ver un antiguo "Alfanje" con restos negruzcos procedentes del laboreo del carbón.WP "Mirador A2".
Y alguna que otra construcción de línea más tradicional y también sin el techo de brezo.
Durante todo el trayecto veremos el pantano de Charco Redondo escoltado por las sierras de Montecoche y Blanquilla.
En la zona se encuentra una reserva de borricos andaluces que campan a sus anchas por todo el recorrido y que también darán una nota diferente a los toros, vacas y cabras que estamos acostumbrados a ver.
Una especie que parece fue introducida en la Andalucía íbera hace unos tres mil años procedente del delta del Nilo y que encontró en nuestro clima el lugar ideal para desarrollarse, a punto de desaparecer en tiempos recientes los programas de reproducción y conservación han dado sus frutos por lo que podemos asegurar que esta especie autóctona no dejará de existir.
Todo este tiempo hemos caminado por una pista forestal y algo de cortafuegos y rodeados de alcornoques y quejigos pero llegamos a una zona sin arbolado dónde predomina la herriza una zona pedregosa y poco productiva dónde sólo se desarrollan especies resistentes y capaces de sobrevivir y desarrollarse con pocos nutrientes, nos acercamos a la Loma de las Cuevas.
Aquí podemos ver con claridad la linea de separación entre la zona de herriza y el pinar de repoblación que dentro de poco flanquearemos.
Esta loma es llamada así porque en ella encontraremos unas peculiares construcciones mezcla de cueva y casa, en esta de la foto podemos ver como la boca de la cueva ha sido tapiada dotándola de puerta y ventana, a su lado un horno de pan. WP "Horno y casa cueva".
Dentro de ella podemos ver labradas en la roca y a modo de canapé los espacios dónde se dormiría, un jergón o manta encima y lista nuestra cama. Estas casas cueva fueron habitadas hasta principio de 1970.
Otra de las cuevas, en este caso más rústica ya que carece de pared protectora de entrada.WP "Cueva A".
Esta con medio muro de piedra seca. WP "Cueva B".
Al subir al techo de ella podremos ver una especie de malla de celdas hexagonales formados en la piedra típicos de la zona que recuerdan al caparazón de una tortuga, y que podremos observar más claramente en el complejo de la Montera del Torero. Son originadas por la erosión y las especiales condiciones de sedimentación a las que fueron sometidas.
También en el techo de esa cueva existe una oquedad que bien pudiera ser una pileta cavada ex-profeso.
Dejamos la Loma de las Cuevas y nos dirigimos de nuevo a la pista forestal, a nuestra izquierda encontraremos un bosque de pinos y a la derecha la zona de herriza de dónde venimos y el cerro Pelado.
Algunos claros nos permiten ver el pantano.
Este mirador está marcado como WP "Mirador7", a nuestros pies la Majada de Las Llanadas.
Nos aproximamos a Los Encurtidos punto más alto de nuestro recorrido y desde dónde podremos divisar toda la bahía de Algeciras y el Peñón de Gibraltar y en días claros África.
Durante un buen trecho dejaremos una alambrada a nuestra derecha y todo será bajada, vamos directamente al pantano.
No se aprecia bien pero la bajada es acentuada, aunque no reviste dificultad descenderemos con cuidado, el desnivel y la multitud de piedras sueltas nos puedan jugar una mala pasada que puede empeorar si encima caemos en alguna de las numerosas aulagas que pueblan el suelo.
Este punto está marcado como WP "Bajada Pantano", despacito y buena letra. Abajo a nuestra derecha podemos ver la piedra "Ventana del Pantano" punto final del descenso y lugar dónde además de comer nos daremos un gratificante baño.
El camino de llegada desde abajo.
La curiosa "Ventana del Pantano". WP "Piedra Ventana".
Y el ansiado y refrescante baño, a pesar de estar algo nublado por el viento de levante existente, hace mucho calor. WP "Playita". OJO si venís con niños, sobre todo si no saben nadar, esta "playa" alcanza mucha profundidad en muy pocos metros y rápidamente nos quedaremos sin pié.
Una vez comidos y bañados retomamos el camino, en este tramo y supongo debido a las lluvias la senda ha desaparecido, pero sólo son unos metros, rápidamente accederemos a la misma.
Ahora sí que entramos de lleno en biotipo tipo "Alcornocales", encinas, quejigos, madroños, helechos y zarzas, muchas zarzas serán nuestros acompañantes hasta el final.
Una de las constantes emanaciones de agua con su color rojizo habitual. WP "Arroyo4".
Otra tipicidad de la sierra, un acebuche con forma cónica debida al ramoneo de los animales.
Nos salimos un poco del camino para ver los restos de lo que en su momento tuvo que ser una huerta, diversos frutales y restos de edificaciones nos recuerdan mejores tiempos para esta zona, escuchamos el rumor del agua procedente de una fuente en perfecto estado de funcionamiento pero defendida por una maraña de zarzas que nos impide una mejor observación. WP "Restos pétreos y Corral".
Un gran quejigo vigila la pista.
Nuevamente nos incorporamos a un pinar cuyas acículas secas alfombran el suelo, esto toma color otoñal.
Esa cancela del fondo pone el punto final al sendero, sólo queda atravesarla y hacer unos escasos centenares de metros para llegar al coche.
Esa es la salida por dónde nos incorporaremos al asfalto. Dentro existe sitio para aparcar algún vehículo, lo comento por si alguno quiere hacer el recorrido al revés, aunque creo que tal como lo hicimos nosotros es mejor. WP "Salida a carretera".
Un último vistazo a lo que fue el inicio del sendero y para casita.
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una
montaña, un árbol,
donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el
buitre
leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su
perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.
Una ruta preciosa llena de atractivos y que merece la pena visitar. Saludos
ResponderEliminarHola Carlos, veo que estás siempre al pié del cañón, no sé como tienes tiempo para tantos senderos que haces y atender internet, que muchas gracias por tu visita.
ResponderEliminarUn abrazo.