Este sendero comienza en el área recreativa "El Bujeo" situada en la N-340 en el tramo que une Algeciras con Tarifa y a escasos metros pasados el Albergue Juvenil a pie de carretera será nuestro punto de partida.
La primera parte del recorrido la haremos por el Camino de las Corzas y finalizará en el Mirador de la Cabecera del Rio de la Miel desde dónde tendremos unas impresionantes vistas de las Sierras de Esclarecidas Bajas y Altas, El Algarrobo, cabecera del río de la Miel y la Garganta del Capitán. A la vuelta hicimos una incursión exploratoria por las laderas de La Algamasilla para finalizar volviendo a realizar el sendero del Río Guadalmesí por en sentido contrario a la primera vez.
Distancia: 18,84 kilómetros.
Tìempo: 6 horas 40 minutos.
Dificultad: Moderado.
Dejamos el coche en: 36º04.343'N y 5º30.996'W.
Dificultad: Moderado.
Dejamos el coche en: 36º04.343'N y 5º30.996'W.
Aunque en un principio puedan parecer tres carriles, sólo hay dos, el primero a la izquierda de esta imagen y no incluido en la foto que conduce al sendero del río Guadalmesí, y éste que aunque parezcan dos, es el que discurre hacia la derecha y que debemos tomar.
La pendiente es muy suave y pronto llegaremos a esta angarilla. Este es el conocido como Camino de Las Corzas y que finaliza cerca de la penitenciaría de Botafuegos. Este camino es muy frecuentado por ciclistas de montaña y para ellos es una ruta de culto dónde ponen a pruebas sus piernas y algo más.
Desde el primer momento disfrutaremos de buenas vistas de todo el entorno, Campo de Gibraltar, Peñón, Sierra de las Nieves y La Algamasilla, por la que haremos una breve incursión en busca de nuevos caminos.
No habremos andado mucho y nos toparemos con esta alberca que en verano debe ser una delicia.
La Sierra de las Nieves al fondo, y si nos fijamos podremos distinguir el pico de la Torrecilla, que con sus 1.919 metros su es mayor altura (visitado en abril de 2017). Al centro de la imagen, los Cerros de las Esclarecidas (visitados en septiembre de 2017).
A la vera del camino nos encontramos los restos de una mesa de piedra que pudiera haber sido colocada para descanso y comida a mitad del recorrido y que hoy día sólo es un elemento antinatural en el lugar.
En estos momentos las jaras y ojaranzos aún no han florecido pero el durillo (Viburnum tinus) luce en todo su esplendor, varios ejemplares nos alegran la vista.
Llegamos a nuestro primer destino, el Mirador de la Cabecera del rio de la Miel
Desde el sendero también podremos divisar los clásicos bujeos que son tierras libres de arbolado y dedicadas al cultivo o para pasto de animales.
Ya de vuelta hacemos una incursión por un cortafuegos que sube por la ladera de La Algamasilla, comprobando que sólo es posible bajar monte a través al camino de Las Corzas y siendo imposible subir hacia el cerro de Vacas como era nuestra intención.
Retornados al camino damos un último vistazo al Estrecho, ahora con bastante mejor visibilidad. Al fondo el Djbel Musa nos ofrece su mejor cara.
Pasando nuevamente por el área recreativa nos incorporamos al sendero de acceso a la garganta del río Guadalmesí.
En esta ocasión y debido a la falta de lluvías en el último mes el cauce discurre con muy poca agua, restando belleza al magnífico entorno. No pongo más fotos porque pueden verse en la entrada anterior.
Hace menos de un mes estaba así.
Dando por finalizado el día la aguda vista de mi compañera de caminos atisba una imagen en una piedra, yo miro fijamente pero no veo nada.
Meto el zoom y ahora sí, un Corazón de Jesús protege el camino.
Con una plegaria de agradecimiento por este magnífico día volvemos al coche. Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una
montaña, un árbol,
donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el
buitre
leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su
perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.
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