sábado, 31 de mayo de 2025

JARDÍN BOTÁNICO "MOLINO DE INCA" Y CONJUNTO LOS MANANTIALES (TORREMOLINOS)

El complejo está en el Camino de los Pinares, junto al Molino de Batán (propiedad privada, no visitable) y El Pinar de los Manantiales, cerca del parque acuático, pegado a la autovía, en los alrededores de la ciudad y recibe su nombre de un antiguo molino harinero llamado "Inca". 
 
Dejamos el coche en:  36°37.839'N - 4°30.607'W
Distancia: 1,44 kilómetros.
Tiempo: 1 hora 4 minutos.
Dificultad: Fácil.   

Podéis descargar el track clicando en la siguiente imagen:

La historia del municipio va ligada sin duda a la de los molinos. Se tiene constancia de su utilización desde hace varios siglos, gracias a que los diversos manantiales existentes en la zona hicieron posible su desarrollo. 

Unos tuvieron usos harineros, otros de producción de papel de estraza o para moler trigo. Esta última fue la función del Molino de Inca, el más antiguo. 



Hoy, este histórico lugar acoge un precioso jardín botánico de más de 15.500 metros cuadrados, un paraíso para losamantes de la naturaleza y un tranquilo emplazamiento para saborear la calma, que además alberga numerosas especies de aves. En los pinares de los alrededores se mantienen además fuentes en funcionamiento.

Rehabilitado en 2003, el Jardín Botánico tiene casi un millar de especies vegetales, entre las que destacan 150 variedades de palmeras, 300 árboles y unos 400 arbustos que se pueden observar desde varios miradores. 

Conviven una docena de aves diferentes, algunas de ellas ejemplares únicos en el país. También existe una réplica del viejo Molino de Inca, que funciona gracias a un complejo sistema que aprovecha la fuerza del agua.

La recuperación de un molino harinero hidráulico del siglo XVII ha servido para adecuar el entorno de los manantiales. 

El líquido elemento sigue siendo protagonista en el Jardín Botánico Molino de Inca, no sólo por su papel ornamental, sino porque estos recintos albergan todavía los nacimientos de los manantiales de Torremolinos: el de Inca y el del Albercón del Rey, éste último visitado por el rey Alfonso XIII en 1926.
 
 
 
 
 
Además, el recinto del complejo Los Manantiales cuenta con un singular Jardín Japonés,  llamado Jardín del Ermitaño, de unos 500 metros cuadrados que reproduce en una ladera rocosa una zona ajardinada con colinas y lagos típicos del país del sol naciente (Tsukiyama).
  

 


Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.

lunes, 26 de mayo de 2025

ESTEPONA (MÁLAGA) PASEO POR EL CASCO URBANO (15MAY2025)

Nos fuimos a Estepona a visitar el Orquidario y ya que estábamos allí pues fue inevitable montarnos una rutita para conocer el pueblo y nos encontramos uno de los lugares más bonitos y limpios de toda España, un pueblo cosmopolita donde se sigue respirando la tranquilidad rural a pesar de ser uno de los lugares emblemáticos del turismo mundial, hasta en las playas (ya repletitas) se respiraba paz.
 
 
Dejamos el coche en:  36°25.784'N - 5°08.837'W (Avenida de los Reales, junto al Orquidario).
Distancia: 7,42 kilómetros.
Tiempo: 3 horas 46 minutos ((incluida la parada para comer).
Dificultad: Fácil.   

Podéis descargar el track clicando en la siguiente imagen:

Lo primero que nos sorprende es que no existen zonas de aparcamiento verdes, azules o naranjas en ninguna parte (al menos de las que nosotros vimos) del centro y encima inmurables posibilidades de aparcamiento y me dió envidia, mucha envidia. Eso de llegar a un lugar desconocido y no tener que preocuparte por mirar el suelo buscando posibles limitaciones de aparcamiento, enterarte de como funcionan o tener que pagar por aparcar en calle es todo un lujo.

Lo segundo que nos sorprende es la cantitad de arbolado y parques públicos que existen (nueva envidia de alguien que vive en un pueblo dónde no se paran de eliminar árboles). A Estepona se le conoce como “El Jardín de la Costa del Sol”, apelativo realmente acertado, sus diecisiete parques públicos dan buena muestra de ello, disponiendo de más de cien hectáreas de zonas verdes.
Jardines de Carmen Thyssen
 
Caminaremos por paseos, calles y plazas tranquilas, casas blancas, y calles decoradas con macetas cargadas de flores a cual más bonita.


Aunque es un pueblo realmente tranquilo y a pesar de que hacer calor, veo las calles excesivamente desiertas ¿dónde estarán los esteponeros?
 
 
Mi pensamiento pronto tendrá respuesta, hoy están de fiesta, el 15 de mayo es San Isidro, Patrón de Estepona y en muchos de sus rincones miles de personas lo celebran. 

Muchos de sus edificios modernos están pintados con grandes murales alegóricos que forman parte de la conocida como "Ruta de los murales", convirtiendo Estepona en un museo al aire libre que ofrece una nueva forma original de disfrutar del arte. Murales artísticos decoran las fachadas de edificios de diferentes barrios y zonas del municipio, dándoles vida y convirtiéndolos en un atractivo más y diferente para los turistas y visitantes. Es posible pasear por las diferentes calles y disfrutar de obras pictóricas de gran calidad, además de preciosas esculturas de importantes artistas de fama nacional e internacional y de poesías famosas en varios idiomas.

A nuestro paso irán apareciendo numerosos espacios interesantes, entre los que destaco los siguientes:
 
Inaugurada en 1972, es la primera plaza de toros asimétrica del mundo. De líneas Modernistas, es obra del arquitecto Juan Mora Urbano, está diseñada para asegurar el máximo de sombra y comodidad para los espectadores. Su distribución asimétrica favorece la celebración de todo tipo de competiciones deportivas, espectáculos culturales, conciertos, etc. En sus amplias instalaciones acoge varios museos municipales.
Plaza de toros

Rápidamente llegamos al Paseo Marítimo que discurre desde el Puerto Pesquero hasta la Playa de la Rada. Desde él se puede disfrutar de espectaculares amaneceres, sobre todo en invierno, debido al precioso juego de luces y colores que hacen el sol y las nubes.
Puerto deportivo
 
El actual Faro de la Punta de la Doncella data del S.XX y junto con el de Punta Almina en Ceuta, emiten las dos señales luminosas que ayudan a las embarcaciones a atravesar el Estrecho de Gibraltar. El primer faro que se situó en la Punta de la Doncella se proyectó en el año 1861. Para hacerla mas visible, en 1922 se sustituyó la antigua torre por la actual de 20 metros de altura y 31 sobre el nivel del mar, con una planta octogonal de piedra labrada. 

La luz, el mar, el entorno y los jardines con su colección de cactus, invitan a disfrutar del paseo marítimo junto a la orilla o a hacer deporte a lo largo de sus tres kilómetros de recorrido.
 
Paralelo al paseo marítimo discurre el conocido como "Boulevard", paseo peatonal ajardinado que abre la ciudad al mar y genera uno de los mejores paseos marítimos de España. Se extiende desde el faro de Punta Doncella hasta la calle Terraza en pleno centro de Estepona. Esta avenida es un lugar de transición entre la ciudad y el mar, un espacio agradable para pasear, tranquilo, abierto al peatón y decorado con zonas ajardinadas llenas de plantas y flores.

Tras dejar el paseo marítimo nos dirigimos a la Plaza de las Flores. Con el paso del tiempo fue variando su nombre, desde su nomenclatura popular originaria de Plaza Nueva, o Plaza de la Cárcel (por estar situada aquí, como parte de las dependencias de la antigua casa Consistorial), fue cambiando de denominación con los sucesivos vaivenes políticos llamándose: plaza de la Constitución (en homenaje a la aprobada en 1812), Plaza del Rey, (en reconocimiento a Fernando VII), de José Antonio (político falangista), hasta llegar al topónimo actual de Plaza de las Flores.

Hoy es una gran plaza peatonal, centro de la vida de Estepona, con varios edificios públicos, imponentes casas del siglo XIX, una gran fuente central y, sobre todo, un jardín repleto de las flores que le dan nombre.

Otro lugar interesante es la Plaza del Reloj. Durante el siglo XVI, tras la conquista cristiana, los repobladores de la villa construyen la Iglesia de los Remedios, con su torre de planta cuadrada y aspecto muy sencillo, similar a las torres defensivas. En el lado sur de la torre se coloca un reloj de sol, que, a partir de entonces, marca el devenir del tiempo para los esteponeros. A principios del siglo XVIII se le añade un campanario de estilo neoclásico, decorado con elementos cerámicos. El terremoto de 1755 provoca la ruina y posterior derribo de la iglesia, quedando a partir de entonces la torre exenta. A principios del siglo XX se coloca en su interior un imponente reloj que, con sus toques de campana, sigue marcando el ritmo del tiempo en las calles del casco antiguo.

En el cruce de la plaza del Reloj con la calle Villa, nos encontramos con los restos de lo que se supone fue una Torre Romana. Según la cartelería existente, los restos arqueológicos que contemplamos son el arranque de una torre octogonal de época romana, que pudo alcanzar al menos 12 metros de altura.

Este monumento del siglo IV d. C., hace 1600 años, debió pertenecer a los mismos propietarios de la villa cercana, y fue abandonado doscientos años después. Posteriormente sus materiales de construcción fueron expoliados en varios momentos, siendo arrasado por la construcción de la muralla musulmana y, ya en el siglo XX, por una fuente decorativa.

En la plaza Cañada se ubica el Castillo de San Luis, fortaleza costera construida en el último cuarto de siglo XVI, en el marco de la reorganización de la defensa de la costa occidental malagueña tras la rebelión morisca de 1568. Su propósito original fue reforzar el frente sur de las murallas de origen islámico, dominando el fondeadero natural de la playa de La Rada. Sus elementos más destacados eran tres baluartes artilleros y una gran plaza de armas porticada con varios cuarteles.

No quiero desvelaros todos los secretos de Estepona así que acabo con la foto del Pozo de Doña Francisca. Pasado por un pasadizo con arcos todo cubierto por vegetación se accede a este rincón situado entre la calle Sevilla y la calle Pozo de Los Palos. Un pozo en el centro, más macetas con flores y un poema de Rocío Sánchez Naranjo y otro titulado “Semanas” de Julia Uceda Valiente, embellecen este lugar.

Hay más cosas pero es la dejo para que vosotros las descubráis. Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.

sábado, 24 de mayo de 2025

TALAVERA DE LA REINA (TOLEDO).- PASEO POR EL CASCO URBANO (9MAY2025)

Talavera de la Reina, en la provincia de Toledo, España, tiene una rica historia que se remonta a la prehistoria y se ha visto influenciada por diversas civilizaciones. Originalmente llamada Caesarobriga por los romanos, la ciudad fue conocida como Talabayra en época musulmana. El nombre actual, Talavera de la Reina, se debe a la reina Isabel I de Castilla, quien otorgó a la ciudad el título de "Talavera de la Reina" en el siglo XV.
 
Desde el siglo XVI se ha convertido en la famosa “Ciudad de la Cerámica”, centro artesano por excelencia en la península, de donde han salido azulejos para decorar monumentos y edificios de toda España, tales como en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, la catedral vieja de Salamanca (siglo XIII) o la iglesia del monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas en Burgos (siglo XIII). 
 
Podemos encontrar incluso una ruta oficial conocida como "Ruta de la Cerámica" que nos permirte recorrer la ciudad siguiendo murales y fachadas que nos reflejan claramente el impacto que esta artesanía tiene en la ciudad.

Dejamos el coche en la calle Pablo Neruda, cerca del recinto ferial y de los Jardines del Prado, inicio de nuestra ruta.
 
Aparcamiento:  39°57.437'N - 4°49.030'W
Distancia: 7,04 kilómetros.
Tiempo: 3 horas 55 minutos.
Dificultad: Fácil.
 
Directamente entramos en el Parque de la Alameda preámbulo de los famosos Jardines del Prado. En este parque destaca un hermoso lago adornado con puentes decorados con cerámica, un auténtico deleite visual y un lugar perfecto para relajarse.

 Un puente nos abre paso a los Jardines del Prado, allí, además de la Plaza de Toros, se ubica la Basílica de Nuestra Señora del Prado.

Da cobijo a la que es hoy patrona de la ciudad, Nuestra Señora del Prado. La que fue denominada Reina de las Ermitas por Felipe II, es también llamada la Capilla Sixtina de la cerámica, pues este vistoso arte muestra aquí todo su esplendor desde el XVI a nuestros días.
 
El estilo de su construcción es una combinación de Renacimiento y Barroco, aunque ha sufrido diversas restauraciones a lo largo de los siglos. Fue elevada a la dignidad de Basílica en 1989 por el Papa Juan Pablo II.

Los inicios de los Jardines del Prado se remontan a 1567, año del que existe un dibujo de Antón van der Wyngaerden con parte de su diseño. Desde esa fecha los investigadores han encontrado evidencias de su existencia en diversos momentos (año 1681, 1788, mediados del siglo XIX...etc.) hasta llegar a nuestros días.
 
Y como en el resto de la ciudad, destacan sus bellos mosaicos y murales de una cerámica alegre y colorista. A pesar del paso de tantos siglos, el parque conserva ese toque retro que refleja la antiguedad.

Pasamos por el Paseo de los Arqueros y allí encontramos otro gran mural (moderno) fabricado por Casa Decor y que forma parte de ese recorrido de la Cerámica del que podremos disfrutar.

Tras desgranar algunas calles, llegamos a la Torre Polvorín que se encuentra en un extremo de la Calle Cabeza del Moro, en la intersección con la Ronda del Cañito, y pertenece al Segundo Recinto de las Murallas de Talavera de la Reina. Data del s.XVIII y fue utilizada por el Ejército como depósito de pólvoras.
 
Las murallas de Talavera de la Reina es una construcción defensiva, edificada en distintas épocas que abarcan desde el siglo IX con Abderramán III hasta el siglo XVI con apertura de la puerta de Sevilla. Estuvieron formadas por tres recintos:
 
1) Primer recinto amurallado o Muralla de la Villa. Fue construido con sillares y mampostería procedente de construcciones romanas y visigodas y ha sido el que ha subsistido en su mayor parte. Mandado construir por Abderramán III en el siglo IX-X. Su planta es rectangular y sus muros alcanzan los 14 mts. de altura y 4 de espesor con un buen número de torres de planta cuadrada, y otras semicirculares. Además, la muralla está reforzada y protegida por torres albarranas. De las cinco puertas que llegó a tener solo se conserva la de Mérida.
 
 
2) Segundo recinto amurallado o Muralla de los Arrabales Mayores o Nuevos. Fue construido para cercar y proteger este lugar, un nuevo arrabal habitado por repobladores cristianos de variada procedencia que tomaron la ciudad en 1083 liderados por Alfonso VI. Este nuevo recinto fue construido en tapiería (tapial de barro).
 Puerta de Zamora
 
3) Tercer recinto amurallado o Muralla de los Arrabales Viejos. Al igual que el segundo, el tercero fue construido para cercar un arrabal de la ciudad, en este caso los Arrabales Viejos, un arrabal de origen más antiguo que el Arrabal Nuevo. 
 
 
En todo recinto amurallado existían lugares de salida y entrada que eran fuertemente custodiados. Como en el caso de las puertas de Mérida, Toledo y Zamora, su nombre indicaba la ciudad principal en cuya dirección se encaminaban los viajeros que salían de Talavera. Próxima al Alcázar, la Puerta de Sevilla pertenece al segundo recinto amurallado. Es una construcción muy sencilla, con un arco de medio punto construido en ladrillo con merlones sobre él y con el escudo de armas del cardenal Quiroga, arzobispo de Toledo que la manda edificar en 1579. 
 
También se la conocía como Puerta del Caño, por la existencia de una fuente próxima a ella primero bajo el nombre de Almorchén y luego como de Tetuán. De aquí le viene el nombre de Ronda del Cañillo a la inmediata calle que discurre a su salida.
 Puerta de Sevilla
 
Una parte importante e identificativa de la ciudad son las Torres Albarranas. Esta característica construcción adosada al primer recinto amurallado hizo que Talavera fuera considerada como una de las ciudades más seguras durante siglos, siendo un claro ejemplo de fortificación. Edificadas en mampostería con sillería en las esquinas y en sus elevadísimos arcos. 
 
 
Estas enormes torres de planta rectangular dejaban discurrir debajo de ellas el foso, y sus frentes se enlazaban con otro recinto defensivo paralelo al principal cuyo nombre es barbacana. Originariamente se construyeron 17 y todas la fuentes indican que son de origen cristiano levantadas en el siglo XIII. 
 
 
La construcción de la Iglesia de Santiago data del s.XIV y está declarada Monumento Nacional desde 1931. Magnífica muestra de arte mudéjar. Plantea problemas de cronología. En su construcción se usaron materiales de origen romano y visigodo, tanto mármol como piedra, aunque el ladrillo mudejarista es el principal elementos constructivo y decorativo al tiempo. Cuenta con un órgano imponente del siglo XVIII.
Iglesia de Santiago el Nuevo
 
Seguimos perdidos por las calles de Talavera, mires dónde mires, hay algo interesante que ver, así medio ensimismados llegamos a la Plaza del Salvador. Alli encontramos la antigua Iglesia de San Salvador de los Caballeros. Existen datos de su existencia desde 1145. Su artesonado actual se construyó hacia 1570. Era una iglesia rica en imaginería del siglo XVII y XVIII. De la iglesia primitiva se conserva su bellísimo ábside de tipo mudéjar. En su atrio eran juzgados los castellanos y cristianos. Hoy día es un centro cultura.
Iglesia de San Salvador de los Caballeros

Poco a poco nos hemos ido acercando a la ribera del Tajo por dónde haremos otro tramo de la ruta conocida como "Camino Natural del Tajo"  (GR-113) y tiene más de 1.000 kilómetros de largo, discurriendo desde los cañones montañosos de Guadalajara hasta las dehesas extremeñas.

Rápidamente nos encontramos un puente de hierro, la historia de este puente se remonta al año 1870, aunque su construcción no comienza hasta principios del siglo, en 1904. Su inauguración cuatro años después significó todo un hito para la ciudad, que veía como mejoraban sus comunicaciones con la histórica comarca de la Jara, Extremadura y Andalucía. 
 
Este puente supuso la aplicación de los principios constructivos surgidos de la Revolución Industrial, cuenta con 426 metros de longitud, repartidos en 10 tramos de hierro y acero. Fue restaurado en 1994 siendo rebautizado con el nombre de Puente de la Reina Sofía.

A nuestras espaldas vemos la Iglesia de Santa María la Mayor. Santa María la Mayor fue nombrada Colegial en julio de 1211. De estilo mudéjar. Su claustro, gótico puro, fue construido hacia el año 1469. Su planta es rectangular, formada por tres naves longitudinales y sin crucero. Por los años 1704 y 1705 se añadieron los dos cuerpos superiores de la Torre. En la fachada merece destacar el rosetón y la portada.

El interior del templo sorprende por lo magnífico de sus proporciones. Sus tres naves son de altura desigual y de seis tramos cada una.

Y de puente a puente. Se trata del Puente Viejo o de Santa Catalina, bueno más bien se trataba, las riadas recientes de marzo de 2025 lo hicieron colapsar, dejándolodo prácticamente destrozado. Es el puente más antiguo con los que cuenta actualmente Talavera sobre el Río Tajo.

Con un primer origen romano, la gran construcción se acomete hacia finales del siglo XV bajo la dirección de Fray Pedro de los Molinos, manteniendo, más o menos, el mismo aspecto que en la actualidad (antes de la riada). De esta manera el puente ha estado en permanente reconstrucción. La última restauración tuvo lugar en el año 2002.

Y para no aburrir con tanta iglesia, que durante el recorrido veremos algunas más, acabo con la Iglesia de Santa Catalina. Fundada por el arzobispo Tenorio, pasó a manos de los Jerónimos por donación de éste y ante la negativa del clero talaverano de ocuparlo. Se convirtió en colegio de huérfanos con el nombre de San Prudencio, en recuerdo del hijo del fundador. Fue en su mayoría edificado a finales del siglo XIV e inicios del siglo XV en estilo gótico-mudéjar. Juan de Herrera reformó el exterior del testero dotándolo de grandes contrafuertes.
 
 
Hicimos esta visita casi como relleno, pero reconozco que fue más que gratificante, mereciendo la pena echar una mañana perdidos por sus calles. Tras efectuar un receso para acumular fuerzas, hacemos el regreso hasta el punto de partida a través de la avenida Alcalde Pablo Tello, bordeando el parque de la Alameda.
 
Podéis descargaros el track clicando en la siguiente imagen:

Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.