La ciudad de Cáceres, declarada Patrimonio de la Humanidad
por la Unesco en 1986, atesora el tercer conjunto monumental de época
medieval mejor conservado de Europa. Dividido por la
antigua muralla almohade en dos grandes zonas: intramuros y extramuros,
el centro de Cáceres nos permite rastrear, a través de su entramado de
callecitas y monumentos, la presencia lejana de diferentes culturas.
Así, los antiquísimos sillares romanos, a caballo entre lo oculto y lo
visible, sustentan las posteriores construcciones musulmanas, judías y
cristianas que Cáceres ha ido atesorando con el paso de los siglos. En
resumidas cuentas, la ciudad vieja de Cáceres nos ofrece un viaje en el tiempo, cuya autenticidad resulta difícilmente equiparable en cualquier otra parte de España.
Antes de dirigirnos al casco histórico hacemos una breve parada para conocer el Centro de Interpretación de la Cueva de Maltravieso.
Desgraciadamente
la visita a la cueva se realiza mediante sorteo, lo que realmente
impide que visitantes de fuera de la provincia puedan verla. No obstante
merece la pena acercarse al Centro de Interpretación para conocerla, una réplica de una
de las salas, un audiovisual y una visita virtual 3D nos permitirán conocer a los foráneos lo que realmente nos impiden ver en forma real.
La cueva fue hallada en 1951 cuando los trabajadores de una cantera de
caliza descubrieron restos humanos junto a cerámicas, los trabajos en
la cantera continuaron hasta que en 1956 fue encontrado arte parietal lo
que puso fin a la explotación de la cantera.
Fue refugio de cazadores recolectores hace 350.000 años. Posee
un conjunto de arte parietal cuyas pinturas están datadas en mas de
66.000 años de antiguedad lo que supone que son las más antiguas del
mundo junto a las cuevas de los Ardales en Málaga y la Pasiega en
Cantabria. También fue espacio funerario en el Neolítico y Edad de
Bronce.
Cuenta con una treintena de grupos de motivos que representan cincuenta y tres manos humanas en negativo, rodeadas de pigmentos rojizos. A lo largo de sus 100 m. de longitud, se pueden observar las manos pintadas junto a puntos o rayas en negro y otros motivos grabados con buril en la pared.
Foto cortesía de: https://turismo.caceres.es/es/recurso-poi/centro-de-interpretaci-n-cueva-de-maltravieso
Tras visitar el Centro de Interpretación nos dirigimos hacia el casco histórico para iniciar la visita.
Dejamos el coche en: 39°27.603'N - 5°52.708'W
Vinculado al mayorazgo de los Golfines se hallaba esta casa solariega conocida como Golfines de Abajo, se inició su construcción en 1510 por Alonso Golfín, hijo de Alonso Pérez de Golfín. Alonso Golfín, defensor de la causa de Enrique IV, logró que los Reyes Católicos otorgaran a su favor una licencia para fundar un mayorazgo en beneficio de su hijo.
Finalizamos el paseo dando una vuelta por el coqueto Parque del Rodeo en el que destacan las extensas praderas de césped con arbolado. En la zona central del parque se sitúa un gran lago artificial en cuyo inicio existe una zona de vegetación palustre y una bella cascada coronada por una escultura de Juan Ávalos, llamada las Ninfas.
Distancia: 6,77 kilómetros.
Tiempo: 4 horas 50 minutos (Sin contar comida y descanso).
Dificultad: Fácil.
Una breve reseña de algunas de las cosas que podemos ver:
El origen de esta iglesia se remonta al siglo XIII como templo románico. La iglesia se reforma desde finales del siglo XV hasta mediados del siglo XVI en estilo tardogótico. El templo está construido en sillería dorada y el exterior destaca por la sobriedad típica de la arquitectura medieval española.
Concatedral s.XIII
Es el emblema de Cáceres y la construcción más llamativa de la Plaza Mayor. Es una construcción genuinamente árabe de planta cuadrada erigida sobre sillares romanos reutilizados.
Torre del Bujaco s.XII
También construida por los árabes con sillares romanos. Probablemente es la torre almohade mejor conservada y debe su nombre a que en las próximidades había un horno de pan. A su lado vemos el Arco de la Estrella que fue la entrada principal al recinto amurallado del s.XV.
Torre del Horno s.XII
Su construcción se alargó entre los siglos XIV y XV y en su origen fue concebida como una Casa Fuerte. De las cuatro torres iniciales que levantaron en sus esquinas sólo se
conservan tres en las que aún se pueden apreciar los blasones y escudos
de la familia. En el centro de la construcción se sitúa la torre del
homenaje, construida en 1513.
Palacio de los Golfines de Arriba
En la plaza de Santa María a la izquierda tras entrar en el recinto por el arco de la Estrella nos encontramos con el Palacio Episcopal del obispo de la actual diócesis de Coria-Cáceres.
Presenta su fachada principal, de estilo renacentista hacia la plaza de Santa María. En esta portada de 1587 se distingue un arco de medio punto con dos hileras de sillares
almohadillados enmarcados con dos columnas. Dentro del conjunto, dos
medallones con figuras de lo que parecen dos indios americanos, hombre y
mujer, dan idea de la participación de la región en la colonización de América.
Vinculado al mayorazgo de los Golfines se hallaba esta casa solariega conocida como Golfines de Abajo, se inició su construcción en 1510 por Alonso Golfín, hijo de Alonso Pérez de Golfín. Alonso Golfín, defensor de la causa de Enrique IV, logró que los Reyes Católicos otorgaran a su favor una licencia para fundar un mayorazgo en beneficio de su hijo.
Esta ermita fue reconstruida en 1957. El interior es de una nave de sencillas bóvedas de cañón y toma su nombre de la Virgen existente en su interior, la Virgen de las Candelas.
Inaugurado en febrero de 1933, el Museo de Cáceres ocupa dos casas-palacio de la Ciudad Monumental: el Palacio de las Veletas, que acoge las secciones de arqueología y etnografía, y la Casa de los Caballos, que alberga la colección de Bellas Artes desde 1992.
Bajo el claustro renacentista del Palacio de la Veletas se encuentra el aljibe hispanomusulmán mejor conservado de España y uno de los mejores del mundo. Este magnífico aljibe es uno de los restos que ha pervivido de la alcazaba militar almohade, ya que el edificio que lo alberga fue reestructurado en el siglo XVI y remodelado en los siglos XVII y XVIII. El aljibe, que sigue recogiendo la lluvia que cae en el patio renacentista que lo cubre, es uno de los más grandes de su época, de ahí su espectacularidad, potenciada por la luz dorada que se vierte desde el cenit hacia las cinco naves compuestas por arcos de herradura.
Finalizamos el paseo dando una vuelta por el coqueto Parque del Rodeo en el que destacan las extensas praderas de césped con arbolado. En la zona central del parque se sitúa un gran lago artificial en cuyo inicio existe una zona de vegetación palustre y una bella cascada coronada por una escultura de Juan Ávalos, llamada las Ninfas.
Podéis descargaros el track clicando en la siguiente imagen:
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.
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