Saliendo desde el inicio del Cordel de las Hoyas en las proximidades del Cerro de la Higuera este sendero nos llevará a la Ermita de Nuestra Señora la Virgen de los Santos, conocida popularmente como Ermita de los Santos, una edificación religiosa que tiene su origen en el siglo XIV, volviendo al punto de partida a través de la Cañada Real de la Marchantiega o Jerezana y Cordel de las Hoyas. Atravesaremos diferentes arroyos estacionales subsidiarios del Arroyo de los Álamos aunque en esta epoca y salvo algún meandro de arroyo de Los Álamos, estarán todos secos.
Esta ruta está desprovista de sombra alguna por lo que se aconseja realizarla en día nublado o en invierno.
Dejamos el coche en: 36°28.552'N - 5°47.658'W
Distancia: 13,05 kilómetros.
Tiempo: 3 horas 39 minutos.
Dificultad: Fácil.
El coche lo dejamos justo en la intersección de la carretera A-2304 con el inicio o final (según se mire) del Cordel de las Hoyas o antiguo camino a San José del Valle (lugar por donde debemos volver, marcado en rojo).
Lo peor de este sendero es que el primer kilómetro y medio (1,68 kms exactamente) se hacen por asfalto, una carretera sin arcén que aunque tiene muy poca circulación, pues pasan coches y hay que extremar el cuidado.
Este tramo finaliza al llegar a las proximinades del viaducto de la A-381, bajo el que deberemos pasar tanto en la ida como en la vuelta. Estamos por la zona conocida como Tablada. WP DCHA.
El asfalto dió paso a una pista pedregosa por la que también circulan coches, una cancela nos permite el paso a una propiedad privada y un cartel nos recuerda que dejemos la cancela cerrada.
Señalado con una flecha el camino por donde deberemos regresar, se trata de la Cañada Real de la Marchantiega, a su izquierda y al otro lado del viaducto, el cerro del Tejar.
Y frente a nosotros la pista por la que pronto pasaremos.
Hay que estar pendiente a esta salida del carril, es fácil pasarlo de largo, está en una curva donde acaba la ligera bajada y poco después de superar el cerro de Malabrigo. WP IZQDA.
Si hemos ido atentos habremos visto varias arrolladas estaciones que vierten sus aguas al Arroyo del Álamo, el cual debemos atravesar, algo fácil en esta época "finalveraniega", aún así, algunos tramos conservan algo de agua.
Son los conocidos como "Meandros del Álamo". El arroyo del Álamo hace en la Sierra del Valle y a lo largo de sus 18 kilómetros atraviesa los municipios de Paterna de Rivera, Alcalá de los Gazules y Medina Sidonia, hasta desembocar en el río Barbate. Aunque en estas fechas está todo muy reseco, este arroyo atraviesa por valiosos espacios medioambientales y característicos de la comarca de La Janda. Sauces, fresnos, alisos o álamos puebla sus riberas y sus aguas cobijan a un numero catálogo de aves acuáticas.
A pesar de caminar por una zona de pequeños cerros, casi todos tienen nombre.
Camino de la Ermita de los Santos, pasamos por un tramo de carril que linda con una instalación dedicada a la cría del cerdo y no veas el aroma de este tramo, suerte que llevamos la mascarilla en el bolsillo, sería un buen momento para ponérsela porque entre el calorcito y el olorcito, ¡vaya tela!
Pasado el trance, la llegada a la ermita se ha rápida.
Aunque la ermita primigenia data del siglo XIV fue reformándose con el paso de los siglos y lo que hoy vemos fue construido en el siglo XVIII.
En las proximidades del cortijo de La Cierva y por tanto, de la ermita encontramos un curioso pozo/abrevadero, un todo en uno que nos sorprende gratamente, nunca habíamos visto una construcción tan elegante.
Aprovecharon las paredes del pozo para adosar un abrevadero en todo su contorno, siguiendo su forma circular, convirtiéndolo en una instalación única y original y de gran belleza plástica. Lástima que el pozo esté seco.
Parece que en su momento dispuso de una especie de escalera que permitía bajar al nivel del agua.
Tras deleitarnos con el magnífico pozo, nos acercamos a la Ermita de Nuestra Señora la Virgen de los Santos y conocida pòpularmente como Ermita de los Santos.
La arquitectura del templo es sencilla y destaca su estructura en torno a
un patio central. La pequeña capilla, de una sola nave, está presidida
por el camarín de la Virgen, cuya imagen es de origen desconocido.
En su portada podemos ver unos azulejos que dicen: SANCTUS SANCTUS SANCTUS. Se trata del lema de la ermita y que veremos repetido por varios lugares, entre los que se encuentra el altar mayor.
En esta cerámica leemos lo siguiente: Sobrevenida en 1339 la entrada del adversario por tierras de la frontera con propósito de conquistar nuestra población, primer pueblo de cristianos, le salieron al encuentro milicias comarcales que acamparon en este paraje donde al amanecer encontraron un estandarte con un crucifijo, interpretándose prenuncio de la protección divina se invocó al Señor de los Ejércitos: SANCTUS SANCTUS SANCTUS, obtenida completa victoria fue grabada la alabanza trinitaria en piedra y puesta al pie del erigido humilladero de la Cruz transformado con la providencial imagen de SANTA MARÍA VIRGEN en lugar de oración y preregrinaciones e instituido por el Sumario de Gracias y Jubileos concedido por Clemente XII en 1739 "Santuario de Nuestra Señora de los Santos REGINA SANTORUM OMNIUM.
Según un cartel informativo que encontramos en la entrada, la batalla a la que se hace referencia es la Batalla de Pagán en 1339, Pagana era una vega bastante poblada por aquellos tiempos y hoy día
inundada por el pantano del Barbate. Por la batalla del Salado
Alfonso XI derrotó a los Benimerines, marroquís que disputaban estas
tierras de frontera a los cristianos. La batalla de Pagana fue el
precedente de la del Salado
La Batalla del Salado (librada el lunes 30 de octubre de 1340), fue una de las batallas más importantes del último periodo de la Reconquista. En ella, las fuerzas combinadas de Castilla y Portugal derrotaron decisivamente a los benimerines, último reino magrebí que trataría de invadir la península ibérica.
La arquitectura del templo es sencilla y en su interior se encuentra un
patio que sobresale por una combinación extraña y atractiva de colores
Al templo se accede a través del hermoso patio decorado con plantas y coloridos azulejos. En su centro un pozo de paredes exteriores en prisma hexagonal rematado con herrería alegórica.
El santuario dispone de una pequeña capilla, de una sola nave y presidida de un camarín donde se encuentra la Virgen.
El
camarín fue realizado por el albañil Pedro José Iglesias. Es de planta
octogonal con cúpula de media naranja, con decorado de madera pintado de
colores y espejos, rematada por un rompimiento de cielo sobre el que se
cuelga la paloma divina. De nuevo vemos el SANTUS SANTUS SANTUS por dos veces. La imagen de la Virgen la podemos situar en el gótico, seguramente del
siglo XIV. Era una imagen sedente, que servía de trono al Niño-Rey. Se
supone que a finales del siglo XVI o a principios del XVI, dentro de la
moda de vestir todas las imágenes, fue transformada y adaptada para ser
vestida. El niño y las manos son posteriores a la imagen original.
Probablemente sea la ermita más bonita y mejor cuidada que podemos ver en toda Andalucía.
Si por algo es famoso este Santuario, aparte de la gran devoción a la
Virgen de los Santos, es por su impresionante colección de EXVOTOS
pintados. Estamos ante la mayor y mejor colección de Andalucía y una de
las principales de España. Estos exvotos testimonian el agradecimiento
de los fieles a Nuestra Señora de los Santos a través de la historia. El
cuadro más antiguo data de 1758.
Según un artículo publicado en la Revista "Velada y romería en honor de la Patrona Nuestra Señora de los Santos" de 1981, se sostiene la idea de que el origen de la basílica es visigótica y que en base a un pedestal de piedra grabado los restos allí encontrados podrían corresponder, entre otros, a los Santos Patrones de Cádiz, San Servando y San Germán, dicho pedestal fue hallado en unas excavaciones realizadas allá por el año 1800, y se entrevee la existencia de una iglesia visigoda del
siglo VII, correspondiente a la época de la inscripción y las piezas de
cerámica aparecidas en las tumbas, que sufriría diversas reformas y
ampliaciones, una de ellas en época medieval, cuando se reutilizó el
pedestal como material de construcción.
Fotografia del pedestal publicada en 1908 por Enrique Romero de Torresen "Epigrafía romana y visigótica de Alcalá de los Gazules" en el boletín de la Real Academia de la Historia Tomo 53
Sobre el pedestal hay aspectos que
pueden comprobarse, gracias a los dibujos conservados en el Obispado de
Cádiz, como es el de la existencia en su parte superior, de un rebaje en
forma de caja, que podría corresponder a un relicario. Tal y como hoy
se encuentra, empotrado casi hasta el ras de su faz epigráfica, sólo se
puede deducir que, seguramente, se trata de una pieza romana,
reaprovechada como soporte de altar por el obispo visigodo Pimenio, pero
en los relatos del hallazgo no se dan indicaciones sobre si tenía en
alguna cara algún motivo decorativo o restos de inscripciones
anteriores. La traducción del texto visible es la siguiente:
EN EL NOMBRE DEL SEÑOR AQUI
ESTAN DEPOSITADAS LAS RELIQUIAS
DE LOS SANTOS SERVANDO GERMAN
Se trata del epígrafe más reciente entre los encontrados de este
obispo Pimenio que ocupó la sede de Medina Sidonia en la segunda mitad
del siglo VII de nuestra era, y que es bien conocido por dedicaciones
similares realizadas en Salpensa (Cortijo de Fracialcázar, cerca de
Utrera), Medina Sidonia y Vejer (ermita de San Ambrosio,
visitada en septiembre de 2019)
.
Parece que su actividad fundacional consistió en muchos casos en la
colocación de reliquias de santos en edificios ya existentes, dejando
grabada la inscripción en cualquier pieza romana en desuso; así ocurre
en Medina y Vejer, y parece que es el mismo caso que el de Alcalá,
aunque aquí las descripciones del edificio y las tumbas parecen indicar
un edificio levantado en esas fechas.
En algunas de sus paredes aún se conservan viejas pinturas.
La cúpula de la ermita con su fabulosa decoración.
Decíamos que esta ermita es conocida por la gran cantidad de ex-votos, un exvoto es una ofrenda que los antiguos hacían a sus dioses. Estas ofrendas se depositaban en santuarios o lugares de culto y podían consistir en figurillas que representan personas o animales, armas, alimentos, etc. El ofrecimiento de exvotos tiene su origen en las civilizaciones
egipcias y mesopotámicas. En España destacan los procedentes de
excavaciones iberas
del siglo III a. C., encontradas en el sur y el sureste peninsular, los
exvotos iberos suelen tratarse de figuras que representan guerreros,
jinetes o animales, normalmente elaborados en bronce.
Posteriormente el símbolo fue tomado por el catolicismo
y el exvoto pasó a ser una ofrenda dejada por los fieles que habían
recibido un don o curación. Pueden verse
actualmente en centros de peregrinación, apoyados sobre las paredes o
colgados del techo objetos tales como muletas, ropa, ruedas de autos y
todo tipo de cosas que representen el hecho desafortunado del que se
habían recuperado.
Estos que podemos en en esta ermita son de una calidad y conservación extraordinarias y conforman un lazo permanente y tangible que se hunde con las raíces más profundas de nuestra historia. Sin dudas, los exvotos son parte de la historia, pero esa parte contada por la gente corriente, la gente del campo y la gente de cualquier calle, que quisieron dejar su huella y su recuerdo, historias fuera de las fuentes oficiales y que nunca aparecerían en ellas.
Cada cuadro de estos nos une de forma cercana a la historia personal de gente corriente, gente que para bien o mal, fueron los artífices de la España de hoy día. Me encantan los exvotos, me leí todos los que estaban al alcance de vista y si hubiésemos tenido tiempo, los hubiese fotografiado todos, uno por uno. Tras cada ofrenda de estas hubo una persona, una vida, un drama y sobre todo, un grito de esperanza de personas que no se resignaron a su suerte. ¿He dicho que me encantan?¿no?
Luego está la parte artística, según los expertos la denominación
de pintura naíf, naif o naïf (del francés
naïf,
'ingenuo') se aplica a la corriente artística nacida en Francia a partir de finales del s.XIX y se caracteriza por la
ingenuidad y espontaneidad, el autodidactismo de los artistas, los
colores brillantes y contrastados y la interpretación libre de la perspectiva o incluso la ausencia de ella.
Se considera a Henri Rousseau, conocido como "El Aduanero Rousseau", como uno de sus precursores. Aquí una de sus pinturas, en este caso fue un autorretrato.
Decidme si no véis un paralelismo claro con estos
ex-votos, la cuestión está en que estas pinturas españolas fueron pintadas, en algunos casos, cien años antes, sin dudas, los expertos deberían reconsiderar su opinión al respecto, la pintura naif ya era todo un estilo en España cien años antes de que "El Aduanero" se autorretratara.
Sin dudas es un auténtico placer poder disfrutar de estas pinturas tan ingenuas como expontáneas y coloridas.
Bueno, ponemos fin a la visita interior del templo y volvemos al magnífico patio y lo disfrutamos desde la primera planta, lugar donde antiguamente estaban los aposentos de los moradores.
La visita termina perimetrando la ermita lo que nos permite contemplar su alta espadaña de dos cuerpos.
Y los muros antiguos que protegían el lugar.
Así como su entrada de corte románico y su óculo.
Volvemos al camino sin poder evitar dar un último vistazo a esta ermita que tan buen sabor de boca nos ha dejado.
Desde la puerta de la ermita vamos caminando por la Cañada Real de la Marchantiega o Jerezana, que es la vía pecuaria más importante de la comarca de La Janda. A lo largo de su recorrido se podrán observar pozos, fuentes, descansaderos y demás construcciones que se utilizaban para el transporte del ganado transhumante. Tras pasar el viaducto llegamos a la zona conocida como "Arenal del Río".
También debemos cruzar la carretera que fue inicio de nuestro sendero, si queréis cortar camino, en vez de cruzarla pues giraríamos a la izquierda y pronto conectaríamos con el lugar donde aparcamos el coche.
A la altura del cortijo de Tablada se llega a la parte más apacible del valle del arroyo del Álamo. A pesar de sortear los altos pilares de hormigón de la autovía, estos meandros son un extraordinario refugio para la flora y la fauna y un buen lugar para observar aves acuáticas en las zonas más sombrías del cauce. Podemos ver patos como el ánade azulón y ardeidas como la garza real o la garceta común. En el bosque de ribera se crían pajarillos de pequeño tamaño junto a otros de ambientes acuáticos como lavanderas y ruiseñores,que aprovechan la vegetación para dar cobijo a sus nidos. Y en las praderas del valle podemos ver rapaces como el cernícalo primilla o el agulucho cenizo.
Llegamos a mini tramo de bosque galería, a la postre veremos que será la única sombra que tengamos durante todo el recorrido.
La Cañada Real Marchantiega finaliza cuando conectamos con el Cordel de las Hoyas, un camino de tierras compactadas que rodean las fincas ganaderas entre las colinas, pobladas de palmitos, carrascas y matorrales silvestres de aromáticas.
El recorrido se acaba en el paraje de la Fuente de la Higuera, un antiguo descansadero pastoril y uno de los manantiales que han sido canalizados para sacar agua cerca del camino. Escasos metros nos separan del punto de partida.
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una
montaña, un árbol,
donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el
buitre
leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su
perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.
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