Este sendero une la playa de Caños de Meca con la playa de la Hierbabuena en Barbate y discurre por el parque natural de La Breña. El camino va paralelo al acantilado aunque debido a la densa vegetación sólo nos permitirá acercanos al mismo en algunos claros y lugares habilitados para ello. El acantilado está colonizado por una numerosa fauna avícola entre las que destacan las gaviotas, garcetas, grajos y estorninos. Aunque el cartel califica la dificultad del sendero como Media, es un recorrido muy llano dónde los desniveles son pequeños y salvo al inicio, dónde debemos coger algo de altura por un camino de arena de playa, el resto carece de dificultad por lo que es adecuado para cualquier tipo de senderista.
Esta ruta conforma la etapa 22 del periplo "La Costa de Cádiz".
Dejamos el coche en: 36º10.977'N y 6º0.085'W
Distancia: 14 kms.
Tiempo: 4 horas 30 minutos.
Dificultad: fácil.
El tómbolo de Trafalgar con su faro nos acompañarán durante gran parte del trayecto.
Entre el faro de Trafalgar y los Caños de Meca existe una gran playa de arena limpia y aguas de ensueño, se trata de la playa de la Marisucia, que a pesar de su nombre, luce por su limpieza y tranquilidad, mayor si cabe desde que prohibieron el paso a vehículos, convirtiendo lo que era una playa familiar en un reducto para nudistas y amigos de las sustancias sicotrópicas, parece que las autoridades primaron los intereses de un camping cercano, a los intereses del resto de usuarios. Lo dice alguien que llevaba más de 35 años bañándome en sus aguas. Una pena.
Enseguida nos encontramos con la siguiente playa, llamada de los Castillejos.
A partir de aquí el sendero se hace muy cómodo y bien marcado, una mezcla de arena de playa y barro "colorao", dan buen asiento a nuestros pies.
Una nueva cala nos da la bienvenida, podemos ver que pese a las fechas en las que nos encontramos, también luce solitaria y deseable se trata de la playa de Las Cortinas.
Miremos por dónde miremos las vistas son impresionantes y esas aguas azules y transparentes, aún más.
Las ganas de quedarnos aquí son grandes, pero debemos seguir el camino, nos apartamos del acantilado y nuevamente en ruta.
Ya tenemos Barbate a nuestra izquierda.
Un nuevo claro nos permite seguir disfrutando de los acantilados.
La esquina de este risco está pidiendo a gritos formar parte del fondo marino. Es cuestión de tiempo que el abrupto acantilado ceda al poder de la erosión.
Abajo vemos la piedra del Submarino.
Para los que no padecen de vértigo el disfrute es total.
Nuevamente la piedra del Submarino desde otro ángulo.
Una vista del mirador de la Torre del Tajo.
La Torre del Tajo, visitable previo pago de entrada nos aguarda silenciosa.
A sus pies existe un área de descanso que nos dará un lugar cómodo para reponer fuerzas. Dicho lugar es el punto clave para movernos por la zona.
Barbate cada vez más cerca.
Un pequeño tómbolo con árbol y todo, parece invitar al caminante.
Ya de vuelta, y desde la zona más alta damos un último vistazo al Faro de Trafalgar, sólo nos queda bajar y retornar al coche. Lástima que se acabe este precioso camino que sin dudas, volveremos a realizar. Además de la playa de la Marisucia, podemos ver parte de la playa del Pirata a pies del núcleo urbano.
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una
montaña, un árbol,
donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el
buitre
leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su
perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu visita.