Casi todos sabemos que visitar el Lisboa viejo es prepararse para caminar por calles empinadas, pues este paseo es para comodones, todo el trayecto a pié será siempre en llano o cuesta abajo. Vamos a dar un paseo clásico recorriendo esas zonas que visitan todos los que por primera vez vienen a la ciudad. Esto nos pasará la factura de estar rodeados de mucha gente y esperar interminables colas (si queremos, claro) para poder entrar en los lugares más emblemáticos.
Nuestro punto de partida es la plaza de Martim Moriz. Allí disponemos de
una parada de metro que enlaza con diferentes líneas de autobuses y
tranvías, entre las que destaca el famoso tranvía 28 que recorre los
lugares más emblemáticos, conectando Campo Ourique y los populares
barrios turísticos de Gracia, Alfama, Baixa y Estrela. Esto nos
permitirá un amplio margen de movimiento caso de querer ampliar nuestro
paseo.
Distancia: 7,72 kilómetros.
Tiempo: 5 horas 10 minutos (incuída una tranquila comida).
Dificultad: Fácil. Nuestro recorrido nos llevará a los lugares más emblemáticos del casco antiguo de Lisboa, entre los que destacan: el elevador de Santa Justa, Barrio Alto, el barrio de los pescadores que es conocido como Alfama o el castillo de San Jorge finalizando en la plaza del Comercio, lugar donde se ubica una parada de metro que será por la que regresemos al punto de salida donde podremos enlazar con el famoso Tranvía 28 o la línea de autobús que nos lleva hasta el barrio de Belem, o al lugar que nos interese.
Elevador de Santa Justa
Para utilizar estos transportes públicos sólo es necesario pagar el billete en la parada de origen dentro del vehículo o en las máquinas expendedoras.
El billete simple es caro, así que nos interesa sacar la "Tarjeta Navegante", y cargarla con el conocido como "billete diario", cuesta poco más de 6 euros y podréis montaros en absolutamente todos los medios de transportes y cuántas veces queráis, dentro de las 24 siguientes al primer uso (existen otros tipos de recarga).
Es interesante sacar el billete "Diario" ya que incluye el uso del famoso elevador de Santa Justa, el billete por cada persona en el elevador ya cuesta más de 6 euros por lo que si pensáis subir al Barrio Alto en este elevador (un clásico entre los clásicos) y queréis subir al metro o tranvía, pues ya estaréis ahorrando dinero,
Hay que tener en cuenta que en dicho elevador siempre hay cola y que a pesar de que el trayecto de subida no dura más de 15 SEGUNDOS, podéis estar esperando más de una hora para entrar, por lo que si solo tenéis un día, es interesante pensar en subir a pié y no perder tanto tiempo, desde dentro del elevador no se ve nada y la subida es muy breve, pero bueno, como dije al principio, este es un paseo para comodones. Este elevador está catalogado como "Monumento Nacional de Portugal" y fue inaugurado en 1902 y nos dejará en el Barrio Alto, justo a la salida encontraremos un primer mirador desde el que se domina prácticamente toda la ciudad y por donde llegaremos al Barrio Alto.
Entrada a los jardines de San Pedro
El siguiente objetivo será el Castillo de San Jorge que se encuentra en una colina cercana. Como cualquier castillo que se precie, está en la zona más alta del lugar y habrá que subir nuevamente, pero en nuestro caso utilizaremos dos ascensores que nos evitará alguna gota de sudor. El acceso al primer ascensor puede pasar inadvertido ya que está muy escondido, pero si seguís mi track pues iréis directo a su ubicación.
Vistas del castillo desde el mirador de Santa Justa
El segundo ascensor está a pie de calle y bien visible. Señalar que estos ascensores son gratuitos y rápidos, careciendo de algún interés histórico ni ornamental, son simples ascensores modernos.
El castillo de San Jorge es uno de los monumentos más conocidos de Lisboa. Tanto de día como de noche, su imagen sobresale en la cima de la colina de San Jorge, la más alta de Lisboa y donde se encuentran los barrios Castelo y La Alfama.
El castillo de San Jorge es uno de los monumentos más conocidos de Lisboa. Tanto de día como de noche, su imagen sobresale en la cima de la colina de San Jorge, la más alta de Lisboa y donde se encuentran los barrios Castelo y La Alfama.
Construido en el siglo V por los visigodos, el
Castillo de San Jorge fue agrandado por los árabes en el siglo IX y
modificado durante el reinado de Alfonso Enríquez. En 1938 sufrió una
restauración completa.
Su período de máximo esplendor se extendió desde mediados del siglo XIII hasta principios del siglo XVI, época en la que el castillo estuvo ocupado por los reyes de Portugal.
La visita os llevará más de media mañana, ya que la zona es bastante grande. Además del castillo con sus once torres en el mismo recinto hay un pequeño museo y dos zonas en las que actualmente se realizan trabajos arqueológicos. La entrada cuesta 15 euros por persona.
La Catedral de Lisboa vista desde el castillo
La Alfama, Tajo y puente 25 de abril
Visitado el castillo ponemos rumbo a la plaza del Comercio, pasando por
monumentos tan notables como la catedral de Lisboa, el palacio de los
Condes de Peñafiel o la iglesia de La Concepción Vieja.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción Vieja tiene dos lugares en los que debemos pararnos y mostrar toda nuestra atención: el pórtico y su interior. El pórtico consta de dos pilares que
forman un gran arco y que guarda dos arcos menores a su vez. Todo el
pórtico tiene diversos detalles de animales fantásticos, cabezas de
ángeles y escudos y medallones, entre otras figuras. Sin embargo, las esculturas que sí resaltan son las de Ángel Gabriel y la Virgen María.
Portico de la iglesia de la Concepción Vieja
Terminamos nuestro paseo "comodón" en la plaza del Comercio. La fisionomía de la plaza del Comercio (Praça do Comércio) se compone
por un conjunto de edificios porticados en tres de sus lados y está abierta en el lado sur, mirando al Tajo. Históricamente este era el lugar al que llegaban los barcos mercantes, y la plaza era la puerta de Lisboa. En su centro vemos una estatua ecuestre esculpida en bronce por Machado de Castro en 1775, representa a José I, rey portugués que estuvo al mando durante el terremoto de Lisboa.
En ella destaca su gran puerta conocida como Arco de la rúa Augusta. Su construcción se remonta a la catástrofe del terremoto de 1755, en su majestuosidad, destaca por encima de todas la figura de la
gloria sosteniendo en cada mano una corona de laurel para coronar al
valor y al genio. Lateralmente, encontramos otras dos
alegorías, en este caso haciendo referencia a los dos ríos más
importantes de Portugal; el Tajo a la izquierda y el Duero, simbolizado
con unas uvas, a la derecha.
Junto a ella y a orillas del Tajo se encuentra localizada la estación fluvial Cais de Sodré, el lugar de salida de las excursiones por el Tajo y los barcos que cruzan el río.
Junto a ella y a orillas del Tajo se encuentra localizada la estación fluvial Cais de Sodré, el lugar de salida de las excursiones por el Tajo y los barcos que cruzan el río.
Y como no podía ser de otra forma y tras un duro día de subidas por calles empinadas 😇 reponemos fuerzas con dos platos típicos de Portugal, el bacalao y el pulpo, eso sí, con la presentación y elaboración de un prestigioso chef.
Podéis descargaros el track clicando en la siguiente imagen:
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.
Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.